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» Diario Cordoba
Fecha: 13/04/2025 19:03
El 13 de febrero de 2025, la Conferencia de Medio Ambiente del Gobierno aprobó la estrategia para la conservación del quebrantahuesos en España y Portugal. Esta ave necrófaga, especializada en el consumo de huesos de ungulados silvestres y domésticos, está presente en el sur de Europa, Cáucaso y África, hasta el subcontinente indio y el Tíbet. Hasta finales del siglo XIX, en Europa estaba presente en la mayoría de macizos montañosos. La persecución directa e indirecta provocó su extinción en la gran mayoría de las montañas europeas hasta quedar relegada, a mediados del siglo XX, a algunos macizos de Pirineos (España y Francia) y poblaciones mucho más reducidas, de Córcega, Creta (Grecia) y los Balcanes. Durante la segunda mitad del siglo XX, en la Península Ibérica la especie ya había quedado arrinconada en los Pirineos y Andalucía, cuyo último ejemplar desapareció en 1986, año en que la población pirenaica se estimaba en unas 40 parejas. Considerada tradicionalmente como especie cinegética, su caza fue prohibida en 1958 dada su situación ya preocupante y en 1973 fue legalmente protegida en el primer decreto de protección de la fauna silvestre. Publicaciones recientes estiman una población de unos 750 ejemplares adultos solo en Pirineos, a los que habría que sumar los ejemplares de los proyectos de reintroducción de Andalucía y la Cordillera Cantábrica, unos 30 ejemplares maduros. Quebrantahuesos en el centro de cría de Guadalentín, en el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. / ARENAS El proyecto de reintroducción en Andalucía comenzó hace ya casi cuarenta años, casi al mismo tiempo que se certificaba la desaparición del último bastión fuera del Pirineo, concretamente en el parques naturales de Cazorla, Segura y Las Villas y de la Sierra de Castril. Desde entonces se dieron los primeros pasos a través de estudios técnicos de viabilidad, la creación en 1996 del centro de cría en cautividad Guadalentín y en 2000 la Fundación Gypaetus. El centro de cría se integraría dentro de la red europea, siendo hoy en día uno de los más importantes y de referencia mundial. En la actualidad, supone el 30% de la producción del European Endangered Species Programme. La Fundación jugó un importante papel de enlace con el territorio hasta el año 2019, que sumó adeptos entusiasmados con el proyecto. En la actualidad, ya hay once territorios reproductores de esta especie en la región Periodos Se pueden diferenciar varios períodos, el primero de 2006 a 2011, que soportó una mortalidad del 94% de los ejemplares liberados. De ellos casi el 37% murieron por veneno. En 2011 se decidió suspender las sueltas y tras la puesta en marcha de un plan específico de lucha contra el veneno, se volvieron a liberar en 2012. Hasta 2019 la mortalidad total descendió al 23,25% y solo el 6,97% de ellos murieron por veneno. Desde 2019 a 2023, la mortalidad se ha duplicado al 48%, se mantiene el porcentaje de la causa por veneno, las desconocidas suponen casi el 31%, las naturales el 46% y la caza el 15%. Parece necesario profundizar en el elevado porcentaje de causas desconocidas y naturales (77%) en los últimos años. Según los datos oficiales, hasta 2023 se han liberado en los parques naturales de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y Sierra de Castril un total de 90 ejemplares equipados con transmisores GPS. De ellos, 28 han muerto, 26 continúan vivos y emitiendo y otros 36 han dejado de emitir aunque, por observaciones recientes, se sabe que al menos 26 de ellos están vivos. El primer nacimiento en libertad con éxito se produjo en 2015, casi veinte años después del inicio del proyecto y 9 años después de las primeras liberaciones. En la actualidad, ya hay 11 territorios reproductores, 9 en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas y dos en el Parque Natural de Castril. La presencia del quebrantahuesos es un dinamizador de zonas rurales vinculadas al turismo Desde el punto de vista económico, el quebrantahuesos también es un importante dinamizador de zonas rurales muy vinculadas al turismo, siendo muchos los naturalistas, ornitólogos y fotógrafos nacionales e internacionales que ya visitan y pernoctan actualmente en los parques naturales de Cazorla, Segura, Las Villas y Castril en busca de avistamientos y fotografías esta especie tan emblemática. Como último objetivo del proyecto está la consolidación de una metapoblación que consiga unir la población alpina con la africana, a través de Francia y la Península, para asegurar la supervivencia de la misma y el intercambio genético. Debiera ser objetivo urgente nuevas reintroducciones en lugares cercanos al Estrecho de Gibraltar. En la actualidad, en gran medida se ha perdido la capacidad comunicativa del proyecto y la conexión con el territorio que hace que sea difícil conocer la evolución del mismo. Casi en los primeros veinte años del siglo actual la Fundación Gypaetus jugó un papel crucial en estos aspectos, hoy casi olvidados. Hasta 2023 se han liberado un total de 90 ejemplares equipados con transmisores GPS Parece interesante recuperar la transparencia del proyecto en tiempo casi real para conocimiento de la sociedad y recobrar la complicidad con el territorio como medida para reforzar el plan. En este aspecto, la población escolar tiene que volver a integrarse como garantía de futuro. Suscríbete para seguir leyendo
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