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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/04/2025 10:31
Juan Antonio Martínez. (QSD desaparecidos) Andrés era conductor de camión y en el verano de 1986 le encomendaron el trabajo de transportar 23.000 kilos de ácido fumante desde Cartagena hasta Bilbao. Habían terminado las clases, por lo que el hombre decidió aprovechar el viaje para llevar a su mujer, Carmen, y su hijo, Juan Pedro, que había sacado muy buenas notas, y montarse unas vacaciones improvisadas. El viaje se desarrolló de forma normal y Andrés realizó las paradas habituales. La última fue en Cabanillas de la Sierra, Madrid, donde la familia comió y donde los presentes pudieron ver cómo se subían al camión. En los siguientes 18 kilómetros el vehículo empezó a realizar algunas paradas extrañas: según la investigación posterior, se detuvo varias veces durante unos pocos segundos y luego arrancó de nuevo. Una de estas paradas duró 22 segundos y, tras reanudar la marcha, el vehículo perdió el control y sufrió un accidente que implicó a otros cuatro camiones. Andrés y Carmen salieron despedidos y murieron en el acto. Sin embargo, cuando la Guardia Civil llegó al lugar del suceso, no encontraron el cuerpo de ningún niño. ¿Se pudo deshacer con el ácido? Su abuela fue la primera que dio la voz de alerta cuando se enteró del accidente y preguntó cómo estaba su nieto. Los agentes estuvieron las primeras horas buscando al niño entre los restos del camión, pero no fueron capaces de encontrarlo. Se barajó si habría salido despedido igual que sus padres, pero tras peinar la zona siguió sin aparecer. La primera hipótesis fue que el cuerpo de Juan se había deshecho por culpa del ácido, que se derramó por todo el lugar, pero fue rápidamente rechazada. El producto químico no pudo haber actuado tan rápido, ya que los cuerpos de los padres, aunque afectados, seguían enteros. Otra idea que se barajó es que el niño hubiera acabado en una zona boscosa y que los animales salvajes se hubieran llevado el cadáver para comérselo, pero no parecía una opción demasiado probable. La hipótesis del secuestro Aquí nació otra teoría: Juan Pedro Martínez habría sido secuestrado. Esta es la razón que siempre han defendido desde la familia del menor, que se sustenta en las múltiples paradas que sufrió el camión. Según esta versión, el padre habría sido acosado por un vehículo que le hizo frenar en varios puntos, hasta que en la última de ellas, la de 22 segundos, se habrían llevado a Juan. La hipótesis fue que Andrés estaba transportando droga en el trayecto y se llevaron al niño como parte del trato que habría hecho, aunque esto nunca se pudo llegar a comprobar. Sí que se encontró la presencia de heroína en la cabina del camión, pero no fue prueba suficiente para tomarlo como la versión oficial. La furgoneta Nissan Vanette blanca Con esta idea, los agentes empezaron a entrevistar a los testigos y surgió un nuevo dato inquietante. Nada más ocurrir el accidente, apareció una furgoneta Nissan Vanette blanca que, al parecer, iba conducida de una manera extraña. De ella se bajaron dos personas, una mujer y un hombre, y ella aseguró ser enfermera, por lo que pidió paso. El hombre fue derecho al camión y, tras registrarlo, ambos abandonaron el lugar. Supuestamente llevaban algo en brazos, pero los testigos no pudieron determinar qué era, porque se fueron corriendo. Tanto, que casi atropellan a un herido por el accidente. Han pasado ya casi 40 años desde la desaparición del niño de Somosierra y en todo este tiempo solo ha habido supuestos avistamientos infructuosos.
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