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» Diario Cordoba
Fecha: 12/04/2025 06:35
Para Francia, la guerra comercial declarada por Donald Trump no es sinónimo de acercar posturas con el Mercosur. Según la portavoz del Gobierno francés, Sophie Primas, la posición de París "no ha cambiado", y se mantiene contraria al acuerdo entre la Unión Europea y el bloque económico integrado por Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay, a pesar de los llamamientos a acelerar el acercamiento entre ambos grupos. París insiste en que el acuerdo anunciado a finales de 2024 por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, "no es bueno para la economía francesa ni para su agricultura", y mantiene sus esfuerzos en "trabajar por la soberanía alimentaria y agrícola de la Unión Europea". Opinión que también comparte la ministra de Agricultura, Annie Genevard: "El Mercosur estuvo mal ayer y, en mi opinión, lo sigue estando hoy para los sectores agrícola y agroalimentario, vitales para nuestro país", declaró para los micrófonos de Radio J, el pasado 8 de abril. Esta firmeza no es nueva. Sin embargo, la imposición de tasas aduaneras por parte de EEUU parece que empieza a provocar opiniones diversas en el Gobierno galo. Ya no todos están en contra de este tratado. Para el ministro de Economía, Éric Lombard, la guerra comercial iniciada por Trump debería llevar a Francia a "acelerar las discusiones en favor de Mercosur". Según Lombard, el Ejecutivo sigue trabajando en este tratado y para cerrarlo tan solo faltarían "una serie de ajustes"; en concreto, "la huella ecológica del sector industrial y un cierto número de asuntos relativos a la agricultura". En la oposición, tanto La Francia Insumisa como Reagrupación Nacional creen que nada bueno obtendrá la agricultura francesa de este acuerdo comercial. Francia aislada en la lucha contra Mercosur Lo cierto es que a Francia se le complica la búsqueda de aliados contra el acuerdo del Mercosur. Los embates comerciales de Trump han provocado que el reducido grupo de países que se mostraban reacios a colaborar, como Italia, Polonia o Países Bajos, ahora muestran los primeros signos de debilidad, dejando a Francia sola en la lucha por la "soberanía alimentaria". Si las amenazas de la Casa Blanca finalmente se materializan, cerca de 28.000 empresas francesas se verán afectadas, según los primeros cálculos del Gobierno. El Ejecutivo se muestra cauteloso a la hora de hablar de medidas contra los aranceles de Trump. "Todavía es pronto", insisten, aunque el Palacio del Elíseo anunció esta semana que el presidente convocará un "Consejo Estratégico" el próximo 13 de mayo. Francia se encuentra en una encrucijada entre los aranceles estadounidenses y el Mercosur. Para el presidente Macron, proteger la agricultura francesa es una prioridad y un ejercicio de soberanía. Sin embargo, el contexto aprieta, y debe encontrar cuanto antes un comodín. El comodín llamado Argentina El escepticismo climático de Javier Milei podría ser el comodín perfecto para hacer saltar por los aires el acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur. En una entrevista en exclusiva para el medio francés Le Point, el presidente de Argentina afirmó el pasado mes de febrero que considera retirarse del Acuerdo de París. Si eso ocurre, un acuerdo comercial UE-Mercosur estaría en peligro, puesto que Francia impuso el tratado climático como "cláusula esencial" para firmar el tratado. Mientras tanto, la Comisión Europea pretende tener lista una propuesta sobre el acuerdo de libre comercio con el Mercosur antes del fin del verano, tal y como adelantó este jueves el portavoz de comercio de la Comisión, Olof Gill: "Creemos que en un mundo inestable, las asociaciones con aliados confiables en todo el mundo, con reglas claramente definidas para el beneficio mutuo, son más valiosas que nunca".
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