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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 01/04/2025 02:40
El gesto de inscribirse como donante voluntario permite ingresar al Registro Nacional y ofrecer una oportunidad concreta a personas que necesitan un trasplante de médula ósea (Imagen Ilustrativa Infobae) Cada 1 de abril, se conmemora en Argentina el Día Nacional del Donante de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH), una práctica comúnmente conocida como donación de médula ósea. En este día, se reconoce la generosidad de quienes se inscriben para brindar vida mediante esta acción altruista, lo que permite que pacientes con enfermedades graves como leucemia o anemia aplásica accedan a tratamientos vitales. La médula ósea, un tejido esencial para la producción de células sanguíneas, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para muchas personas. En ese sentido, desde el Ministerio de Salud argentino aseguran que tres de cada cuatro pacientes no encuentran un donante compatible dentro de su círculo familiar, por lo que es indispensable contar con registros nacionales e internacionales. Según explicó a Infobae Richard Malan, vicepresidente del INCUCAI, a Infobae, “el Registro Nacional tiene actualmente más de 314,000 donantes inscriptos y forma parte de la Red Mundial World Marrow Donor Association (WMDA) que agrupa a 63 países y cuenta con casi 43 millones de donantes registrados en todo el mundo”. Gracias a este sistema internacional, las posibilidades de éxito en la búsqueda de donantes compatibles se amplía notablemente. Los glóbulos rojos son una de las células producidas a partir de las células progenitoras hematopoyéticas extraídas en este tipo de donación (Imagen Ilustrativa Infobae) Desde su creación el 1 de abril de 2003, el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas permitió que más de 1.800 pacientes en Argentina, que no contaban con un donante compatible en su grupo familiar, recibieran un trasplante de médula ósea. En este marco, durante esta jornada se realizarán diversas actividades, colectas de donación de sangre e inscripción en el Registro en distintas partes del país. Según explicaron desde el INCUCAI, “durante todo el mes se realizarán actividades y colectas de donación de sangre e inscripción en el Registro de Donantes en distintos puntos del país”, una acción que facilita que más personas se sumen a esta práctica que salva vidas. En ese sentido, precisaron que, desde su creación y hasta el momento, el Registro Nacional de Donantes de CPH aportó 681 donantes de médula ósea, con 340 para pacientes nacionales y 341 para pacientes internacionales. ¿Cómo se realiza? La compatibilidad genética se basa en el sistema HLA (Antígenos Leucocitarios Humanos), que permite comparar el código genético del paciente con el de los donantes inscriptos en el país y la red mundial. Este análisis asegura que las células progenitoras hematopoyéticas extraídas de la médula ósea sean compatibles, un factor que incrementa las probabilidades de éxito en el trasplante. Durante la inscripción como donante, se analiza el código genético HLA que será comparado con el de pacientes en búsqueda de compatibilidad (Imagen Ilustrativa Infobae) ¿Qué es la médula ósea y dónde se encuentra? La médula ósea es un tejido esponjoso ubicado en el interior de los huesos grandes del cuerpo, como el esternón, los húmeros, los fémures y los huesos de la pelvis. Su principal función es producir las células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Estas células son fundamentales para el transporte de oxígeno, la defensa contra infecciones y la coagulación sanguínea, respectivamente. Las células progenitoras hematopoyéticas (CPH), en tanto, son las células madre de la médula ósea que, al dividirse, producen todas las células sanguíneas mencionadas. La médula ósea es una parte clave del sistema hematopoyético, que es el encargado de generar y mantener la sangre en el cuerpo humano. De acuerdo con el Ministerio de Salud de la Nación, “las células progenitoras hematopoyéticas son las encargadas de producir los componentes de la sangre, sin ellas el cuerpo no sería capaz de generar glóbulos rojos ni de protegerse adecuadamente contra infecciones”. Según explicó el vicepresidente del INCUCAI a Infobae, “la donación de médula ósea ha permitido salvar la vida de miles de personas, tanto en Argentina como en el mundo, gracias a la amplia red de donantes disponibles a nivel global”. Es importante aclarar que la médula ósea no debe confundirse con la médula espinal, que forma parte del sistema nervioso central y se encuentra dentro de la columna vertebral; y es responsable de la transmisión de impulsos nerviosos, mientras que la médula ósea se encuentra en los huesos y es esencial para la producción de células sanguíneas. La donación de sangre para el Registro incluye un análisis para descartar infecciones y una muestra para el estudio genético (Europa Press) ¿Quién puede ser donante de médula ósea? Para ser donante de médula ósea, las personas deben cumplir con ciertos requisitos de salud establecidos por el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH). Las condiciones básicas incluyen tener entre 18 y 40 años, gozar de buena salud, pesar más de 50 kilogramos y no presentar antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas. Los donantes también deben ser capaces de donar sangre sin complicaciones. La inscripción al Registro se realiza mediante una donación en la que se extraen 450 ml de sangre y se hace una muestra genética. Esta muestra se utiliza para ingresar al Registro y comparar la compatibilidad con pacientes que necesiten un trasplante de médula ósea. Asimismo, es importante destacar que la inscripción “no está dirigida a un paciente específico, sino que cualquier donante se encuentra disponible para ayudar a quien más lo necesite en un futuro”, según explicó Malan a Infobae. Como detalla el Ministerio de Salud, “inscribirse como donante es un compromiso a largo plazo porque una persona registrada puede ser convocada a donar hasta el día que cumple los 60 años”. El procedimiento para registrarse como donante consiste en donar una unidad de sangre en centros habilitados del país (EFE) ¿Cómo puedo registrarme como donante de médula ósea? El registro como donante de médula ósea es un proceso sencillo y voluntario. Para registrarse, basta con acudir a un centro de donación de sangre habilitado, donde se dona una unidad de sangre y se proporciona información personal para completar el registro. Según la cartera sanitaria nacional, “la sangre extraída se analiza para detectar enfermedades infecciosas y se estudia el código genético HLA del donante para evaluar la compatibilidad con los posibles receptores”. Una vez completado el proceso de inscripción, los datos del donante quedan registrados en una base de datos confidencial. Si se encuentra un paciente compatible, el donante será contactado por el Registro para confirmar su disponibilidad y proceder con la donación. Quienes quieran inscribirse pueden acudir a los Servicios de Hemoterapia de 260 centros de donación de todo el país y en el momento de donar sangre dar el consentimiento para ingresar en el Registro. Como destacó Richard Malan, “el registro es un compromiso a largo plazo. Un donante puede ser convocado en cualquier momento si se encuentra compatible con un paciente que necesita un trasplante”. Asimismo, es importante mantener los datos personales actualizados, especialmente si hay cambios en la dirección o el número de contacto, para poder ser localizados rápidamente en caso de compatibilidad. Cada muestra obtenida en la inscripción se incorpora a una base de datos nacional y a la red internacional de donantes (Imagen Ilustrativa Infobae) ¿Es dolorosa la donación de médula ósea? La donación de médula ósea no es dolorosa, aunque puede generar algunas molestias dependiendo del método utilizado para la extracción de las células madre. Existen dos procedimientos principales para la donación: la aféresis y la punción de médula ósea. En el procedimiento de aféresis, que es el más común y utilizado en el 85% de los casos, se aplican inyecciones durante 5 días para estimular a las células madre de la médula ósea al torrente sanguíneo. Luego, se extraen estas células mediante una máquina que separa los componentes de la sangre. Este procedimiento es similar a la donación de sangre y no causa dolor significativo. En la punción de médula ósea, se extraen las células madre directamente de los huesos de la cadera mediante una punción. Este procedimiento se realiza bajo anestesia general, por lo que el donante no experimenta dolor durante la extracción. Sin embargo, puede sentirlo o transitar una incomodidad en la zona de la punción después del procedimiento, aunque la recuperación es rápida. En ese tono, Malan resaltó a Infobae que aunque ambos métodos son seguros, “la aféresis es el más utilizado en la actualidad debido a su menor impacto en la recuperación postoperatoria”. Una vez trasplantadas, las células madre pueden regenerar el sistema sanguíneo de personas con enfermedades hematológicas (Imagen Ilustrativa Infobae) ¿Cuáles son los riesgos de la donación de médula ósea para el donante? La donación de médula ósea es segura y los riesgos para el donante son mínimos. En el caso de la aféresis, el procedimiento es similar a la donación de sangre, y la persona puede regresar a su hogar el mismo día. Los efectos secundarios pueden ser leves, como cansancio o dolor leve en el área de extracción. En el caso de la punción de médula ósea, el procedimiento se realiza bajo anestesia general, lo que significa que el donante no siente dolor durante la extracción. Después de la punción, puede haber algunas molestias en la zona de la cadera, pero estas suelen ser de corta duración. El seguimiento médico es esencial para garantizar la salud del donante después del procedimiento. Al respecto, Malan detalló que ambos métodos de extracción “tienen una tasa de éxito cercana al 100%, y los donantes suelen estar completamente recuperados en pocos días”. La recuperación de las células madre extraídas ocurre rápidamente, y en la mayoría de los casos, el donante puede retomar sus actividades normales al poco tiempo. Las células progenitoras hematopoyéticas donadas reemplazan las células enfermas del paciente en procesos de trasplante alogénico ¿Para qué se utiliza la médula ósea en tratamientos médicos? La médula ósea se utiliza principalmente en el tratamiento de enfermedades hematológicas graves, como leucemia, linfoma, anemia aplásica y otros trastornos de la sangre. El trasplante de células madre de médula ósea permite regenerar el sistema sanguíneo de los pacientes, produciendo glóbulos rojos, blancos y plaquetas sanos. Este tratamiento también es utilizado para enfermedades inmunológicas y metabólicas, ofreciendo a los pacientes una oportunidad de cura. Como señalaron desde el Ministerio de Salud, “es un tratamiento esencial” que, en muchos casos, “es el único que puede salvar la vida de los pacientes”. Hay dos maneras de realizarlo: autólogo (cuando el paciente recibe sus propias células madre previamente almacenadas), o alogénico (el paciente recibe las células madre de un donante compatible). El trasplante de médula ósea tiene una tasa de éxito muy alta cuando se realiza entre donantes compatibles, lo que resalta la importancia de los registros internacionales de donantes. Es por eso que, para finalizar, Malan dijo que, si bien el trasplante de médula ósea puede ser la única opción para muchos pacientes, “la donación es también un acto de solidaridad que se extiende más allá de las fronteras, pues la red internacional permite que personas de cualquier parte del mundo accedan a estos tratamientos vitales”.
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