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» Misionesparatodos
Fecha: 30/03/2025 16:41
El próximo 8 de junio, los misioneros irán a las urnas con la posibilidad de definir el rumbo político de la provincia. El Frente Renovador de la Concordia, principal actor de la política local, ostenta una lista conformada por los mejores hombres y mujeres de la sociedad, lo que refleja una pluralidad de voces y apertura hacia nuevas ideas. A decir de Henry Kissinger, los líderes se enfrentan inevitablemente al reto constante de impedir que las exigencias del presente abrumen el futuro. Los líderes comunes tratan gestionar lo inmediato, mientras que los grandes líderes intentan mejorar la sociedad en función de su visión. En el siglo XX, numerosos estudiosos, como el eminente historiador francés Fernand Braudel, insistieron en considerar a los individuos y a los acontecimientos que estos conforman como meras “perturbaciones superficiales”. Ante los movimientos, las estructuras y las distribuciones de poder, historiadores sociales y filósofos políticos sostienen que la humanidad está privada de toda elección y, por extensión, no puede sino abdicar de toda responsabilidad. Estos son, por supuesto, conceptos válidos para el análisis histórico. Pero siempre se aplican según la agencia humana y se filtran a través de la percepción individual. Ahora bien, la cuestión que esto plantea es si estas fuerzas son endémicas o están sujetas a la acción social y política. La física ha aprendido que el proceso de observación altera la realidad. De la misma manera, la historia nos enseña que los hombres y las mujeres conforman su entorno con su interpretación subjetiva respecto del mismo. Grandes líderes de la historia como Churchill, De Gaulle o Adenauer comprendieron que es la agencia humana lo que convierte en inevitable aquello que parece serlo. Fueron más allá de las circunstancias que heredaron y, así, llevaron a sus sociedades hasta la frontera de lo posible. La dinámica de las sociedades actuales ha sucumbido las viejas estructuras de los grandes partidos tradicionales, que han pasado a ser esquemas obsoletos. La heterogeneidad dada en la conformación de las nuevas sociedades y la pluralidad de necesidades e intereses de los diferentes grupos que las integran han generado una gran crisis en los partidos políticos que no pudieron o no quisieron actualizar su doctrina. Lo cierto es que las personas ya no se mueven por ideologías, se mueven por causas. Y esto se debe en gran medida a la dinámica que ha impuesto la sociedad líquida. Los partidos tradicionales han demostrado hasta aquí su incapacidad de adecuarse a los nuevos tiempos, situación que creó una fractura entre una legitimidad de origen, que da los votos, y una legitimidad de ejercicio que otorga o retira la actuación diaria de aquellos que han sido elegidos para ocuparse de los asuntos concernientes a la ciudadanía. Gran parte de la clase dirigente es responsable de esta situación. Y para colmo de males, nada hacen por revertir este preocupante presente. La discusión respetuosa, sin insultos es fundamental para la convivencia democrática. En tiempos signados por rumores, difamaciones y operaciones en redes sociales a través de fake news, el sano debate se ha vuelto un elemento de vital importancia para el fortalecimiento democrático y el respeto por la diferencia. La clase política debe entender que en un auténtico debate de ideas no ganan o pierden personas determinadas, sino que ganan todos, porque se terminan imponiendo los mejores argumentos y las ideas más convincentes. En un auténtico debate de ideas todos aprenden, incluso a matizar nuestras posiciones, a reconocer errores, a comprender la complejidad de los temas, y aleja a todos de la simplificación que polariza la sociedad con posturas maniqueas. Ahora bien, cuando las personas no saben argumentar o no tienen más argumentos por falta de profundidad o de claridad, comienzan a señalar problemas o debilidades personales de sus interlocutores y, en lugar de responder al argumento contrario, descalifican. Es allí donde pierden el debate y perdemos todos como sociedad. Un vasto sector de la dirigencia que no se supo adaptar a los nuevos tiempos, está más preocupada por las disputas internas y en conquistar espacios de poder que en solucionar los problemas de los ciudadanos de a pie. Están inmersos en una burbuja en donde tienen la firme convicción de que la agenda de la clase política es congruente con la agenda de la sociedad. Nada más lejos que eso. Enceguecidos por el poder, día a día toman más distancia de la ciudadanía y acrecientan esa brecha que desemboca indefectiblemente en un divorcio entre la política y la ciudadanía. Es así que comienza a tallar en el inconsciente colectivo el sentimiento de desafección, y eso reviste extrema gravedad porque desemboca en una fractura cívica. La construcción de una sociedad que trabaje por el bien común requiere de acuerdos y proyectos a largo plazo. El diálogo es la herramienta fundamental que nos permite avanzar, poniendo los argumentos por encima de los intereses personales. La comunidad política es auténtica cuando existen vínculos reales y solidarios que, en medio de las diferencias, van más lejos de una superficial tolerancia o de respeto por las normas, sino que se realiza en la construcción colectiva de un “nosotros” que sólo se hace posible desde el respeto por la dignidad de todo ser humano y la confianza en las instituciones. Cambio de época y disrupción política Transitamos un nuevo tiempo político, un cambio de época. Nadie duda de ello. La visión estratégica de Carlos Rovira y la formidable capacidad para leer escenarios, ha permitido que la Renovación emprenda un camino marcado por la disrupción política. La apertura del Frente Renovador hacia nuevos actores se traduce en oportunidades de desarrollarse y acceder a lugares de toma de decisiones. Algo impensado en otros espacios políticos manejados por los mismos apellidos y dirigentes de siempre. Dicho esto, podemos afirmar con total certeza que el único espacio que se renueva y demuestra capacidad de adaptabilidad a los nuevos tiempos es la Renovación. Si hay algo que está claro es que la lógica renovadora no entiende de impedimentos ni limitantes a la hora de la participación, tal es así que abre las puertas a todos aquellos hombres y mujeres con ganas de aportar nuevas ideas para mejorar la calidad de vida de todos los misioneros. El magnetismo que genera la Renovación en múltiples ciudadanos que no se habían involucrado en la política partidaria hasta el momento se explica por lo anteriormente mencionado, el requisito primordial para participar es enfocarse en mejorar la calidad de vida de la población a través del trabajo por y para los misioneros. En este contexto, el Frente Renovador de la Concordia se erige como el principal actor de la política local. Los nombres de los candidatos que trascendieron hasta el momento reflejan la pluralidad de voces y sectores sociales que lo integran. Con una destacada representación de jóvenes, empresarios, emprendedores, estudiantes y referentes de distintas extracciones políticas, la propuesta renovadora busca ofrecer un amplio y equilibrado abanico que apunte al futuro, sin dejar de lado las realidades del presente. Un reflejo de la convergencia de distintas ideologías y trayectorias La lista de la Renovación no es sólo un conjunto de nombres, sino que refleja de manera muy clara la convergencia de distintas ideologías y trayectorias, un verdadero crisol que representa lo mejor de cada rincón de la provincia. En los candidatos renovadores que se someterán a la voluntad popular el próximo 8 de junio, se destaca la unión de esfuerzos para seguir transformando Misiones, basada en una mirada fresca, innovadora y dinámica bajo la conducción sólida de Carlos Rovira. Sebastián Macías encabezará la lista de candidatos a diputados provinciales del Frente Renovador de la Concordia, un joven con un profundo compromiso social y político. Ha demostrado ser un notable funcionario público desde su gestión al frente de la Dirección Provincial de Vialidad, al punto tal que se lo puede identificar rápidamente como el hombre que más asfalto construyó en toda la provincia, llegando a cada rincón, a cada pueblo, a cada picada. En lo que respecta a lo social, estando al frente de Bartolomé Mitre hizo que el tradicional club de la capital provincial pueda recuperar la gloria con un histórico ascenso al Torneo Federal A, en donde está demostrando que una buena gestión dirigencial es fundamental para alcanzar logros deportivos. Macías ostenta una sólida formación en temas referidos a la gestión pública y una visión clara de la modernización que la provincia necesita. Desde Vialidad Provincial demostró que su enfoque está puesto en la innovación y la búsqueda permanente por mejorar la calidad de vida de los misioneros. Su perfil lo ubica como un actor clave para tender puentes entre las distintas generaciones y sectores de la sociedad misionera. Lo secundará en la lista de diputados Paula Franco, abogada y contadora que se erige como una cabal representante de la evolución política ascendente de la Renovación que abre paso a nuevas generaciones. Actualmente, se desempeña como Coordinadora Estratégica del Gobierno Inteligente, un ámbito de gran relevancia atento a que desde allí se definen las políticas públicas referidas al proceso de transformación tecnológica del Estado provincial. Franco también se desempeñó como Procuradora Fiscal del Tribunal de Cuentas de Misiones, desde donde impulsó una serie de iniciativas vinculadas a la transparencia y el gobierno abierto. Esta joven dirigente de la Renovación Neo se distingue por su capacidad de análisis y su habilidad para entender las necesidades del sector público y privado, siendo una de las grandes apuestas del Frente Renovador. La riqueza de la lista de hombres y mujeres propuestos por el espacio conducido por Carlos Rovira radica en la heterogeneidad de los perfiles que la componen. En ella confluyen intendentes del interior referentes en sus respectivos pueblos como es el caso de Roque Soboczinski de El Soberbio y Fátima Cabrera de General Urquiza, como así también la presencia de jóvenes que impulsan ideas libertarias, tal es el caso de la abogada oriunda de Leandro N. Alem Aryhatne Bahr y el empresario Juan Manuel Rodríguez, de San Vicente. La diversidad que se observa en el componente social e ideológico es uno de los aspectos fundamentales y más destacables de esta lista. La incorporación de personas provenientes de diversos espacios políticos como el radicalismo, el peronismo, sumado a las expresiones libertarias, pone en relieve la formidable capacidad del Frente Renovador para generar un consenso amplio y plural. Esta heterogeneidad en su conformación da como resultado una verdadera alquimia transformadora que asegura soluciones pensadas desde diferentes perspectivas, más integradoras y eficaces. Así las cosas, el Frente Renovador de la Concordia misionero no sólo se presenta como una opción electoral, sino como un movimiento que se adapta a las demandas sociales de un nuevo tiempo, que apuesta al diálogo de forma inclaudicable, a la transformación permanente y a la inclusión de todos los hombres y mujeres que tengan ganas de trabajar y aportar su granito de arena para hacerle la vida más fácil a los misioneros. Con la mirada puesta en el futuro, los candidatos renovadores lucen como la mejor opción para afianzar la construcción de una provincia más justa, equitativa y próspera para todos los misioneros sin distinciones. La política marca el camino pero, como siempre se sostiene desde la Renovación Neo, el poder está en la gente y es la gente quien finalmente decide. Por Nicolás Marchiori
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