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Parana » Radio La Voz
Fecha: 30/03/2025 14:05
En solo 20 días duplicaron las compras de febrero, la deuda externa privada amenaza al Banco Central en medio de la incertidumbre y la volatilidad ya se traslada a los precios: a las constructoras les llegaron listas nuevas con aumentos de dos dígitos. La confirmación de que el nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional será de u$s 20.000 millones no alcanzó para revertir la incertidumbre. Un consultor del sector financiero le dijo a Ámbito que se puso en marcha el “efecto anti carry trade”: los importadores se llevaron u$s10.000 millones en 20 días, mientras los exportadores relajan el ritmo de liquidación. El cambio en las expectativas llegó a los precios, la inflación se aceleró en marzo y en la construcción, que ya tiene costos altísimos, volvieron las remarcaciones de dos dígitos. El Gobierno puso en dudas su estricta regla cambiaria. Lo hizo el ministro de Economía Luis Caputo el 18 de marzo en una entrevista televisiva. A partir de ese momento comenzó lo que un reconocido consultor le definió a este medio como el “efecto anti carry trade”. El economista de la city que prefirió guardar el anonimato lo puso de esta forma: “Ante la duda, los importadores tratan de adelantar sus pagos, mientras los exportadores esperan y se financian en pesos”. El fenómeno explica en gran parte que el Banco Central haya tenido que vender más de u$s1.6000 millones en las últimas diez ruedas. El efecto “anti carry trade” tomó una velocidad considerable. Los importadores pasaron de pagar u$s5.794 millones en todo el mes de febrero a más de u$s9.695 en los últimos 20 días, según datos de Eco GO. Mientras que, tal como anticipó Ámbito, las liquidaciones de los agroexportadores cayeron de unos u$s120 millones diarios a unos u$s80 millones. Se recalienta la inflación Como es habitual en la Argentina, la volatilidad se traduce en incrementos de precios. Al margen de que marzo es un mes con alta estacionalidad, prácticamente todos los monitores de precios detectaron una aceleración en el proceso inflacionario con respecto a febrero y particularmente un salto relevante en consumo masivo. Según un relevamiento de LCG la inflación de alimentos en la tercera semana de marzo fue de 2,4% y se transformó en la variación más alta en un año. El repunte llegó justo a la par de que se despertaron los dólares paralelos. Un clásico. Para el nivel general, la medición de PxQ estima que el índice de precios al consumidor de este mes cerrará en torno al 2,9%. Malas noticias para el Gobierno que tiene a la baja de la inflación como su principal activo electoral. Para más, las listas nuevas llegaron a los Whatsapp de los empresarios de la construcción que arrancarán la semana con un incremento del 13% en los ladrillos, que ya habían subido un 80%. La construcción está carísima en dólares. Unos u$s1.500 el metro cuadrado sin contar el terreno. Subió entre un 50% y un 60% en moneda extranjera desde 2023, mientras que los precios de venta con suerte se movieron un 10%. Con estas condiciones, muchos empresarios están meditando sus decisiones de inversión en un sector empleo intensivo. La otra amenaza El efecto “anti carry trade” también amenaza a los créditos en dólares del sector privado. El mecanismo que usó el Banco Central durante los últimos meses para acumular dólares. Desde octubre el stock se incrementó en u$s7.000 millones hasta los u$s13.000 millones según datos de Eco Go. Pero hay más potenciales problemas: la deuda privada comercial. PxQ lo puso en cifras: u$s27.400 millones con fecha de vencimiento entre 0 y 3 meses, tal como contó Ámbito días atrás. El informe de la consultora que dirige el exviceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis dice que “estos pasivos crecieron como consecuencia de un esquema cambiario/monetario que hoy está en dudas”. Ante la consulta de si se podrían desarmar esas posiciones en caso de que se prolongue, en la city fueron tajantes: “Ya estamos ahí”.
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