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» Elterritorio
Fecha: 27/03/2025 16:08
En la última década, Argentina fue el único país de la región donde creció la desigualdad socioeconómica entre las escuelas públicas y privadas. Aunque la tasa de escolarización secundaria es la más alta de América Latina, la segregación escolar sigue en aumento jueves 27 de marzo de 2025 | 6:34hs. En la última década, la matrícula neta de la secundaria creció en toda América Latina, pero en la mayoría de los países esto vino acompañado de una reducción o estabilización de la brecha socioeconómica entre las escuelas estatales y privadas. Argentina es la excepción: fue el único país donde esta desigualdad aumentó. Según el informe "Matrícula y segregación escolar en América Latina: una mirada a la última década", elaborado por el Observatorio de Argentinos por la Educación, la tasa de matrícula neta en la secundaria en Argentina alcanzó el 94% en 2022, la más alta de la región, superando a países como Perú (93%) y Chile (91%). Sin embargo, esta ampliación del acceso no significó una mayor integración social en las aulas. Mientras que países como México, Chile y Brasil redujeron las diferencias socioeconómicas entre los sectores estatal y privado, en Argentina la brecha aumentó un 26% en los últimos diez años. En el resto de la región, la tendencia general fue hacia una mayor convergencia social dentro de las escuelas. Los factores que impulsan la segregación en Argentina incluyen conflictos docentes, el deterioro de la educación pública y la migración de sectores económicamente favorecidos hacia la educación privada. A nivel regional, la segregación escolar alcanzó un 23% en 2022, muy por encima del 5% registrado en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde). El informe advierte que esta segregación no solo profundiza la desigualdad social, sino que también afecta la calidad educativa y la cohesión social. "La distancia socioeconómica entre ambos sectores se ha profundizado en la última década, lo que deriva en entornos de aprendizaje cada vez más homogéneos y con menos oportunidades de interacción entre estudiantes de distintos contextos", señaló Sandra Ziegler, investigadora de Flacso. "Aunque Latinoamérica está avanzando hacia una cobertura universal en la educación secundaria, no se logrará la inclusión educativa sin mejorar la integración social en la escuela", advirtió Natalia Krüger, investigadora de la Universidad Nacional del Sur (UNS) y el Conicet. "Las brechas crecientes entre los sectores público y privado no solo amenazan la cohesión social futura, sino que también alimentan la desigualdad en el rendimiento académico. Este desafío debe ser una prioridad en las políticas educativas", señaló. Por su parte, Cecilia Adrogué, investigadora del Conicet y la Universidad de San Andrés, destacó la necesidad de fortalecer la educación pública para frenar la migración hacia las escuelas privadas. "La tasa de natalidad ha descendido y las escuelas tendrán menos niños que atender. Esto puede representar una gran oportunidad de mejorar la escuela pública y detener la migración hacia las escuelas de gestión privada", explicó. Mientras el acceso a la educación secundaria sigue aumentando en la región, la segregación escolar en Argentina se mantiene como un desafío urgente. La tendencia a socializarse en "burbujas" socioeconómicas no solo afecta el aprendizaje, sino que también refuerza las desigualdades estructurales del país. En este contexto, mejorar la equidad en la educación pública se presenta como un reto impostergable para el futuro del sistema educativo argentino.
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