30/03/2025 17:14
30/03/2025 17:12
30/03/2025 17:12
30/03/2025 17:11
30/03/2025 17:11
30/03/2025 17:10
30/03/2025 17:07
30/03/2025 17:05
30/03/2025 17:05
30/03/2025 17:04
» Noticiasdel6
Fecha: 27/03/2025 15:02
En la actualidad, la arquitectura enfrenta el reto de adaptarse a un mundo que busca cada vez más soluciones sostenibles. En el segmento de Ambiente, Sociedad y Sustentabilidad, Sonia Weisheim charló con la arquitecta Belén Agustinoy explicó cómo el diseño bioclimático puede transformar la manera en que se construyen las viviendas, optimizando los recursos naturales para mejorar la calidad de vida de los habitantes y reducir el impacto ambiental. El diseño bioclimático se basa en la utilización de las condiciones climáticas locales para maximizar el aprovechamiento de la energía natural. No se trata de un cambio de paradigma, sino de volver a enfoques más antiguos que tienen en cuenta la naturaleza”. Belén Agustinoy, arquitecta En lugar de depender exclusivamente de tecnologías externas, el diseño se enfoca en cómo los elementos naturales, como la luz solar y la ventilación, pueden integrarse a la arquitectura para reducir la necesidad de energía artificial. Uno de los pilares de esta propuesta es la selección adecuada de materiales y métodos constructivos. Agustinoy destacó la importancia de utilizar materiales que favorezcan el aislamiento térmico, como el ladrillo con cámaras de aire y aislantes térmicos. “Si el diseño arquitectónico es correcto, se puede prescindir de sistemas de calefacción y aire acondicionado, lo que genera un ahorro energético considerable», explicó. La incorporación de energías renovables también juega un papel crucial en el diseño bioclimático. Un ejemplo destacado es el uso de bombas geotérmicas, como las implementadas en algunas viviendas diseñadas por Agustinoy. “La bomba geotérmica no solo proporciona calefacción y agua caliente, sino que también tiene un tiempo de amortización de solo cinco años, lo que la convierte en una opción eficiente y sostenible”, afirmó. El manejo de los recursos hídricos es otro aspecto esencial de este enfoque. En las viviendas diseñadas por Agustinoy, se implementan sistemas para la reutilización de aguas grises, que permiten su uso en riego. «Reutilizar el 100% de las aguas es posible mediante un biodigestor que procesa todos los desechos del hogar, reduciendo así el impacto ambiental», indicó la arquitecta. A pesar de los beneficios a largo plazo, Agustinoy reconoció que uno de los obstáculos principales es el costo inicial. Sin embargo, destacó que “aunque la inversión inicial puede ser mayor, los ahorros energéticos y la durabilidad de los sistemas amortizan el gasto rápidamente”. Este aspecto es fundamental al tomar decisiones sobre la construcción de viviendas más sostenibles. En conclusión, la arquitectura bioclimática no solo es una tendencia, sino una necesidad para enfrentar los desafíos del cambio climático. Como comentó Agustinoy, «el papel del arquitecto es asesorar no solo sobre la estética, sino sobre cómo integrar soluciones sostenibles que mejoren la calidad de vida y respeten el entorno». Este enfoque representa una oportunidad para redefinir la forma en que construimos el futuro.
Ver noticia original