30/03/2025 06:40
30/03/2025 06:39
30/03/2025 06:38
30/03/2025 06:37
30/03/2025 06:37
30/03/2025 06:37
30/03/2025 06:36
30/03/2025 06:35
30/03/2025 06:35
30/03/2025 06:35
Usuhahia » Diario Prensa
Fecha: 27/03/2025 01:31
El secretario de Empleo y Formación Laboral de la Provincia, Mariano Zulueta, brindó detalles sobre el Programa de Capacitación y Entrenamiento Laboral (PROCEL) y destacó la popularidad que ha logrado en los últimos años. “En una gran cantidad de los casos, la persona queda efectiva”, explicó. El funcionario explicó que, en líneas generales, “las empresas y negocios que se suman al PROCEL, están buscando un empleado potencial. No hay un compromiso para las empresas, ni se genera una relación de dependencia. Esto está explícito en los convenios. Se lo explicamos a los vecinos. Por suerte, en los últimos 5 años, nunca hemos tenido un inconveniente, porque somos muy claros a la hora de hacer la práctica rentada”. “Las capacitaciones que damos son pensadas desde el ámbito laboral. Hablamos con las cámaras y los gremios, para ver qué se necesita. El PROCEL nació como un requerimiento del sector privado. Es un contrato tripartito, entre el Estado, el privado y la persona que se postula para capacitarse”, expuso. Además, aclaró que “el privado tiene la obligación de respetar un montón de reglas que están escritas en el convenio. Por ejemplo, una jornada de aprendizaje de 4 horas diarias, de lunes a viernes. No pueden practicar, ni aprender los fines de semana, ni superar la carga horaria”. “La persona tiene que aprender la tarea, sí o sí. No puede competir con un empleado, ni ser un empleo encubierto. Por ejemplo, en el rubro de la mecánica se necesitan personas y no se consiguen, muchas veces”. Zulueta indicó que “el Estado provincial hace un aporte monetario mínimo, porque al mayor lo hace la empresa. Hay un mínimo que se coloca, que es del que parte el empresario para abonar”. “La pata más importante es la del vecino, que postula para un PROCEL, y tiene un horario para cumplir. Es bueno para aquellos que nunca han tenido contacto con un trabajo, y de pronto entienden la responsabilidad”, manifestó. Al mismo tiempo, aseveró que “por esos cuatro meses que dura este convenio de capacitación, la persona va a recibir su remuneración, que se pacta antes de la firma del convenio. Los montos son diversos, y tienen que ver con el tamaño de la empresa o negocio. No es lo mismo una empresa con una x cantidad de movilidad en ventas, que una mercería. Hay un mínimo que se respeta. Esa persona va a contar con un seguro”. No obstante, los empleadores “no van a pagar cargas sociales, porque no es un trabajo. Tendrán un seguro. Somos muy quisquillosos a la hora de decirle que sí a una empresa. PROCEL se popularizó en los últimos años, mucho más en Río Grande que en Ushuaia y Tolhuin”. “A medida que sucede esto y damos a conocer el programa, las empresas que no nos conocían nos consultaban y decían ‘necesito este perfil’. Hay que armar el currículum y llevarlo al Ministerio de Trabajo. No es un pecado no saber armarlo. Pueden acercarse a cualquier sede, y tenemos cursos sobre esto. Hay formatos digitales”, continuó. También mencionó que no aceptan “menores de edad. Si tenemos que elegir, le damos la oportunidad al que no tiene un empleo. No es la solución al desempleo, pero es el camino a la empleabilidad”. Mariano Zulueta puso en valor que iniciativas como el PROCEL forma parte de las “herramientas que suma la Secretaría para afrontar esta situación. Es difícil no tener un empleo, o no conseguirlo. Todos tenemos un amigo que está en una situación parecida. Son herramientas buenas para ser difundidas”. Para cerrar, insistió en que “es difícil que cuando una empresa pide un PROCEL alguien no quede. Siempre alguno de los candidatos queda, porque suelen ser empresas que están en la búsqueda de un futuro empleado”. “Nuestra intención es impartir conocimiento para que la comunidad tenga herramientas. El sector que más busca es el comercio. Hoy el vendedor ya no es el que despachaba, como antes. Tiene que ser una persona calificada. Ni hablar del conocimiento del rubro en el que está vendiendo. Hay cuestiones que tienen que ver con la atención al público. Yo fui vendedor, y cuando entré sabía que era fácil, pero es un arte vender”, culminó.
Ver noticia original
.png)
.gif)
 (300 x 300 px).gif)
Examedia © 2024
Desarrollado por