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» Radio Sudamericana
Fecha: 22/03/2025 10:20
Sábado 22 de Marzo de 2025 - Actualizada a las: 09:19hs. del 22-03-2025 EL PRINCIPAL SOSPECHOSO CONTINÚA PRÓFUGO El terrible hecho, del cual se cumplió una década desde que fuera cometido, sigue sin tener una resolución siquiera remota. Karina, hermana de Sandra Silguero, víctima fatal del hecho, habló con Canal 5TV sobre todo lo que ocurrió en estos 10 años. El 16 de marzo de 2015, Corrientes se estremeció con un crimen que dejó una huella profunda en la comunidad. Sandra Silguero, madre de dos hijos y víctima de una relación marcada por la violencia de género, fue brutalmente asesinada por su pareja, Daniel Borlicher. Aquel día, Sandra y Daniel iban a separarse, tras 15 años de sufrimiento y maltrato. Sin embargo, la tragedia tocó la puerta de su hogar antes de que ella pudiera tomar un paso hacia la libertad. A lo largo de estos diez años, la familia de Sandra Silguero ha vivido una espera llena de angustia, marcada por la falta de justicia y por el dolor de no poder ver al femicida, Daniel Borlicher, tras las rejas. A las 7 de la mañana de aquel lunes fatídico, su hija menor, de apenas 12 años, descubrió el horror en su casa del barrio San Benito: su madre estaba tirada en el suelo, ensangrentada, víctima de más de 100 puñaladas, su vida arrebatada de forma salvaje mientras dormía. Daniel Borlicher, el hombre que debía ser su compañero de vida, desapareció sin dejar rastro. Hoy, a 10 años de este doloroso suceso, el femicida sigue prófugo. La familia de Sandra no ha dejado de buscar justicia, y aunque el dolor es inmenso, la lucha continúa. Karina, hermana de Sandra, dijo lo expresó en el programa Ventana Social de Canal 5Tv: “No es imposible de olvidar, aparte que su marido, su femicida, todavía sigue prófugo hasta el día de hoy. O sea, sigue la lucha, no se continúa". En la voz de Karina resuena un grito de desesperanza hacia un sistema de justicia que no ha podido dar respuesta a la familia. Los padres de Sandra, que no lograron ver al culpable tras las rejas, ya no están para acompañar su lucha, pero su memoria sigue viva en cada paso que da Karina en busca de justicia. Karina no ha cesado de pelear. Ha viajado incansablemente, de la mano de otras víctimas de femicidio y organizaciones de derechos humanos, levantando la voz para que no se olvide el rostro del femicida. "Yo sigo con mi lucha, pero ahora creo que me toca mi lucha de esperar en la justicia divina, más que nada. Porque en la justicia, en la ley, para creer en la justicia, en la ley, no me queda tanta esperanza", comparte Karina con el corazón roto por la pérdida de su hermana y el desgaste que ha supuesto el largo camino sin respuestas. Sandra dejó un vacío imposible de llenar, no solo en su familia, sino también en la vida de sus hijos, quienes, además de perder a su madre, tuvieron que enfrentar la tragedia en su máximo horror. La pequeña de 12 años fue quien encontró a su madre sin vida, y ese recuerdo quedó marcado para siempre en su memoria. A diez años del femicidio, Karina no solo clama justicia por su hermana, sino también lanza un mensaje urgente para todas las mujeres: “Les digo a todas las mujeres que no se callen, no nos callemos nunca más. Busquen ayuda, cuenten a alguien, acérquense a alguien, no dejen que el miedo las consuma. No queremos que haya más Sandra Silguero. Que no le pase a ninguna otra mujer”. Hoy, la familia sigue esperando justicia. La recompensa de 5 millones de pesos ofrecida por la captura de Daniel Borlicher es una de las últimas esperanzas para que este crimen no quede impune. Pero más allá de las recompensas y los esfuerzos judiciales, el recuerdo de Sandra permanece intacto en los corazones de quienes la conocieron. Su vida y su muerte siguen siendo un llamado a la reflexión, un grito de justicia que, diez años después, no ha dejado de resonar. A 10 años de aquel trágico 16 de marzo, la lucha de Karina y su familia continúa. La memoria de Sandra Silguero sigue viva, y su hermana, aún con el alma rota, no descansará hasta ver que la justicia finalmente se haga.
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