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» Diario Cordoba
Fecha: 21/03/2025 19:16
Los sindicatos CCOO, UGTUstea y CSIF de Córdoba se ha concentrado este viernes a las puertas de la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo para mostrar su repulsa por el asesinato de la trabajadora social Belén en un centro de menores de Badajoz. En un comunicado conjunto, los sindicatos han expresado su "más profunda indignación y dolor por el brutal suceso". Señalan en una nota que se trata de "una muerte que no solo ha arrebatado la vida a una profesional comprometida sino que pone en evidencia el abandono y la falta de medios de protección en el ámbito de la intervención social, fruto de la precariedad y privatización de este sector". “Día a día, quienes trabajan en la educación , protección y el acompañamiento social se enfrentan a condiciones de extrema precariedad, desprotección y violencia”, señala el manifiesto en el que se asegura que “se les exige actuar en contextos de alta conflictividad sin los recursos ni el respaldo institucional necesario, sin protocolos efectivos, sin personal suficiente y sin una estrategia real de prevención, que los expone a riesgos inaceptables”. Ante esta situación, los sindicatos exigen seguridad inmediata en los centros de acogida y atención social, garantizando la protección de los y las profesionales, así como el refuerzo de las plantillas para poder desarrollar la labor con garantías. Así mismo, reclaman formación y recursos específicos para gestionar situaciones de riesgo, el reconocimiento de los riesgos físicos y psicosociales y una revisión urgente de las políticas de protección de menores y justicia juvenil para evitar que la falta de respuestas eficaces derive en tragedias. Junto a lo anterior, también piden el reconocimiento real y efectivo del trabajo socieducativo. El delegado de UGT y educador de un centro de internamiento de menores infractores desde el año 2003, Rafa Peña, ha esgrimido que “la situación es nefasta, con una enorme falta de personal, primando sólo lo económico sin tener en cuenta a los profesionales”. El delegado ugetista ha expresado situaciones sufridas por él y sus compañeros, y lamentado que “sufrimos agresiones, insultos y amenazas continuas. Me han llegado a tirar vasos con orina, calcetines con excrementos, nos han puesto pinchos para intentar fugarse del centro, trabajando en unas condiciones de tensión y peligrosidad extremas absolutas y cobrando una miseria”. Por su parte, Cristina Muñoz, delegada del Sector de Administración General de la Junta de Andalucía (AGJA) en Córdoba, ha apuntado que “esta situación es fruto, en gran parte, de la falta de una respuesta de la administración autonómica ante este tipo de situaciones, al dejar personal indefenso ante las mismas”. Por este motivo, Muñoz ha demandado "protocolos claros, rápidos y específicos para trabajar, tanto con la persona que sea agresor, como para atender al personal que ha sido agredido, que sufren episodios de estrés, ansiedad o riesgos psicosociales".
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