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Concordia » Entre Rios Ahora
Fecha: 21/03/2025 13:57
El 28 de febrero, un jurado popular encontró a Eugenio Balbi, entrenador nacional de triatlón, culpable de los delitos de «abuso sexual con acceso carnal reiterado agravado por la condición de educador y agravada por la condición de guardador»; de «abuso sexual simple agravado por la condición de educador y agravado por la condición de guardador» y de «abuso sexual con acceso carnal agravado por la condición de educador y guardador». Su víctima, una menor de 13 años a la que entrenaba en la ciudad de Victoria, Nahir Segovia, hoy de 20 años, no pudo contar los hechos sino hasta los 17 y se enfrentó a una sociedad dividida: aún después de que Balbi fue condenado a 16 años de cárcel, hay miradas condescendientes hacia él, y reprobación hacia la denunciante. El hombre, que tuvo proyección nacional como entrenador, fue a parar a un calabozo el lunes 3 de este mes luego de que el Ministerio Público Fiscal advirtiera riesgo de fuga después de que se comprobase que estaba enajenando todos sus bienes. Lo enviaron con prisión preventiva a la Jefatura de Policía de Victoria, y de allí fue derivado para su tratamiento por parte del área de Salud Mental del Hospital Fermín Salaverry ante intentos de suicidio. Este martes último fue derivado, con custodia policial, al Hospital Escuela de Salud Mental para su evaluación. De momento, se mantendrá alojado en ese centro asistencial hasta el jueves 27, cuando la Cámara de Casación Penal de Paraná trate un recurso de apelación de su defensa. Quieren poner fin a la prisión preventiva y que siga en libertad hasta que la condena quede firme. El fiscal Iván Yedro, de la Unidad Fiscal de Victoria, habló con el programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7, y detalló las complejidades del proceso penal que llevó al banquillo a Balbi. “Además –agregó-, en este caso también tenía la particularidad de que cuando ocurrieron los hechos, Nair era menor de edad, lo que representaba una complejidad adicional Muchas veces las personas que son víctimas de estos graves hechos tardan en poder revelar; primero darse cuenta de que eso constituye un abuso, de que han sido víctimas de estos hechos, y por ahí luego, cuando se dan cuenta, cuesta mucho poder ponerlo en palabras, poder encontrar un referente de confianza y poder exteriorizarlo”. Los hechos de agresión sexual ocurrieron cuando Nahir Segovia tenía 13 años. Denunció cuando cumplió 16. “La investigación fue una investigación bastante rápida. En menos de un año se había pedido la remisión a juicio, y se resolvió que fuera mediante el sistema de juicios por jurados”, detalló el fiscal Yedro. -¿Evaluaron el algún momento la posibilidad de que el jurado popular encontrara no culpable a Balbi? -Mire, esto es algo que lo hablé con Nahir: al momento de informarle de que la causa contra Balbi debía ser juzgada por el sistema de jurados populares, le expliqué esta situación, le expliqué en qué consistía el sistema de juzgamiento por jurados populares. Este sistema tiene la particularidad, la ley lo exige, y es que el jurado popular esté integrado por seis jurados hombres titulares, seis jurados mujeres titulares, y cuatro jurados suplentes, dos hombres y dos mujeres. Pero el veredicto al que debe arribar ese jurado debe ser por unanimidad. Esto quiere decir que las doce personas, los doce jurados titulares que integran justamente el jurado popular, deben arribar a un veredicto de culpabilidad o no culpabilidad por la unanimidad. Esto también implica cierta dificultad porque uno tiene que tener en cuenta que las personas que integran un jurado popular son doce personas distintas, que no se conocen entre sí, que la ley exige que no tienen que tener ningún tipo de conocimiento en relación al derecho, esto también viene, digamos, a la hora de darle las instrucciones al jurado que le hace el juez técnico. -Este caso dividió la ciudad de Victoria. ¿Fue así? -En este caso se da una particularidad de que el imputado, el señor Balbi, era una persona que, digamos, tenía cierta trascendencia social en virtud de su condición de entrenador deportivo, fue entrenador nacional de atletismo, de fútbol olímpico, tuvo mucho tiempo desempeñándose en esa función en la Ciudad de Buenos Aires y luego hacía bastante tiempo que se encontraba ya afincado en esta ciudad y en la cual, digamos, desarrollaba esta actividad y tenía, si se quiere, mucha cantidad de gente que entrenaba con él o que lo tenía como profesor. Esto también es un dato que representa cierta dificultad en el sentido de que al momento de hacerse la audiencia de selección de jurados lo que las partes tratan de hacer es tratar de seleccionar a aquellos jurados que desde la perspectiva de cada una de las partes son los que se encuentran en mejores condiciones de juzgar con imparcialidad los hechos que se le van a tratar de expeditar en el juicio. Pero sin duda, digamos, esa circunstancia también era, representaba algún obstáculo en el sentido de que la opinión social que también tenía estaba de alguna manera dividida en ese sentido. -¿Dónde está hoy Balbi? -Los hechos se sucedieron de la siguiente manera. A últimas horas del día 28 de febrero, es decir, cuando se desarrolló el último día del juicio, el jurado popular encontró un veredicto de culpabilidad por los hechos por los cuales la Fiscalía acusaba a Balbi. Se había fijado audiencia de cesura para el día 7 de marzo, y en el ínterin, a las 24 horas de haberse encontrado culpable al imputado, en las 4.48 horas la Fiscalía tomó conocimiento de alguna situación que permitía suponer un peligro de fuga, un riesgo de fuga por lo cual la Fiscalía le solicitó al juez técnico la detención del mismo hasta el momento de la audiencia de cesura. Eso fue así materializado y el señor Balbi estuvo detenido hasta el día 7 de marzo cuando se hizo la audiencia de cesura. En esa audiencia de cesura la Fiscalía hizo un pedido de pena de 17 años de prisión, y también solicité que, atento a este episodio que aparecía como un intento de profugarse, que dictara la prisión preventiva del mismo en la unidad penal. El juez técnico entendió los argumentos de la Fiscalía y dispuso que hasta el momento en que se dictara la sentencia de condena y quedara firme, estuviera en prisión preventiva. Así es que el día 17 de marzo, cuando el juez finalmente da a conocer a las partes su sentencia y en la cual lo condena a la pena de 16 años de prisión, tomamos conocimiento en horas de la mañana que ese día, en horas de la madrugada, el señor Balbi habría protagonizado un intento de suicidio. Se lo llevó al Hospital Salaverry. Pero un dictamen aconsejó que se lo derivara provisionalmente a un establecimiento de salud mental a los fines de procurar el abordaje y la estabilización y el tratamiento psicológico y psiquiátrico necesario de acuerdo a lo que entendieron los profesionales de la salud mental. Así que el día 18 de marzo, es decir el martes, en horas de la mañana, fue trasladado al Hospital de Salud Mental siempre en carácter de detenido. -La defensa ha apelado. -Ante esa decisión del juez de ponerlo en prisión preventiva, los defensores interpusieron un recurso que va a ser tratado por la Cámara de Casación Penal. Esa audiencia donde se va a tratar la continuidad o no de la prisión preventiva del imputado se ha fijado para el día jueves 27. Ese día se va a resolver si Balbi sigue en el Hospital Escuela o es derivado, con prisión preventiva, a la Unidad Penal de Paraná. De la Redacción de Entre Ríos Ahora
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