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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 19/03/2025 20:36
El chofer imputado tiene 47 años y está detenido (Imagen Ilustrativa Infobae) Un remisero de 47 años fue detenido y acusado de nueve casos de abuso sexual y privación ilegítima de la libertad en Salta. Todo se descubrió luego de que una víctima relatara en redes sociales el ataque a la que la había sometido el chofer. De inmediato las denuncias comenzaron a repetirse. El modus operandi era el mismo y desde el Ministerio Público Fiscal de la provincia decidieron actuar y detener al sospechoso. Infobae accedió a los detalles de tres de los casos. La fiscal Penal N°3 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Luján Sodero Calvet, imputó de manera provisional a un hombre de 47 años por los delitos de abuso sexual y privación ilegítima de la libertad, en perjuicio de nueve mujeres. Los hechos fueron calificados en concurso real, dado que se trata de episodios independientes. El acusado fue imputado por dos casos de abuso sexual simple, otros dos en concurso real con rapto, dos más de violación y los otros tres por los ataques más coacción, rapto y lesiones. Según los testimonios, el remisero habría empleado un modus operandi similar en cada caso. Aprovechaba la vulnerabilidad de pasajeras que abordaban su vehículo durante la madrugada o en situaciones de soledad. Así, las inducía a sentarse en el asiento delantero. Los pretextos que usaba eran variados: argumentó que así evitaba el registro del recorrido en el taxímetro o que tenía problemas con el dispositivo. “Una vez que las víctimas accedían o se negaban, el hombre aprovechaba la cercanía para realizar tocamientos indebidos, intimidarlas o restringir su libertad de movimiento. Algunas mujeres lograron escapar abriendo la puerta en movimiento o inventando la presencia de familiares esperándolas en el destino, mientras que otras quedaron inconscientes o fueron retenidas contra su voluntad”, detallaron desde el Ministerio Público Fiscal de Salta en un comunicado. La reiteración del mismo esquema delictivo quedó en evidencia luego de que una de las víctimas publicara su experiencia en redes sociales, lo que motivó a otras mujeres a presentar sus denuncias ante la Justicia, relatando experiencias similares. Ante la gravedad de los hechos, la fiscal Sodero Calvet solicitó la detención del acusado y dispuso medidas investigativas para esclarecer los episodios denunciados. En primera persona Infobae accedió a tres de las denuncias que se presentaron, dos de ellas fueron las primeras que se conocieron en la fiscalía a cargo de la causa contra el remisero. Una mujer mayor de edad les contó a las autoridades que el ataque fue un 5 de febrero. Se subió a un remis a la salida de un boliche bailable de zona Sur de la Ciudad de Salta. De acuerdo con el relato, en un momento determinado, el acusado le insistió para que se trasladara al asiento del acompañante, aduciendo que el contador de kilometraje no funcionaría si no lo hacía. La víctima accedió. Todo era un vil ardid. “Aprovechando la situación, el conductor la habría sometido a tocamientos mientras ella intentaba defenderse y bajarse del vehículo”, detallaron las fuentes de caso y agregaron que entonces el chofer aceleró. “Cuando logró abrir la puerta para arrojarse, el hombre frenó, lo que le permitió bajarse y alejarse caminando”, continuaron. Días después de ese hecho, otra mujer se presentó en la Fiscalía y recordó que había visto una publicación en Facebook sobre un remisero que acosaba mujeres. Les dijo a las autoridades que lo vinculaba con algo que le había pasado a su hija adolescente. El modus operandi era similar. La mujer había radicado una denuncia en representación de su hija, ya que al momento de los hechos era menor de edad. En esa presentación habló de un ataque ocurrido el 22 de enero de 2022, luego de que la adolescente abordara un remis. La menor se sentó en el asiento del acompañante bajo una excusa del chofer. “En un determinado momento, el acusado le habría pedido que se sentara entre los dos asientos, a la altura de la caja de cambios, para poder buscar a una clienta. Cuando la menor de 17 años accedió, la sometió a tocamientos”, describieron parte de lo que figura en la denuncia. La madre de la víctima también contó que sospechó que el acusado había ejercido violencia sobre su hija, porque la adolescente tenía un moretón en su ojo derecho. Por eso, la llevó a una clínica para que fuera examinada. Luego de estos dos casos, llegaron más denuncias contra el remisero. El tercer hecho que conoció este medio también comenzó con un engaño, pero diferente al resto: la abusó, la raptó y la amenazó. “El chofer le prometió a la víctima un empleo como personal de limpieza. La recogió en el centro de la ciudad y la trasladó hasta un consultorio, donde, bajo un falso pretexto, la encerró con un pasador”, explicaron las fuentes del caso. Allí, la abusó. Pero no terminó el calvario de la víctima. El acusado le impidió retirarse del lugar y la amenazó para que no haga la denuncia: le dijo que sabía dónde vivía. La fiscalía continúa reuniendo pruebas y tomando testimonios para determinar la responsabilidad del imputado.
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