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Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 15/03/2025 22:39
A lo largo del año pasado, mientras regía la neutralización de las obras públicas dispuesta por el Gobierno nacional y, en consecuencia, también el provincial, las instituciones educativas estatales con serios problemas edilicios vieron postergadas sus necesidades. Las excepciones fueron aquellas escuelas que requerían refacciones menores y urgentes, para las cuales el Gobierno de Entre Ríos dispuso en junio de 2024 el Plan de Emergencia en Infraestructura Escolar. Al momento, 130 de estas obras ya finalizaron mientras que sólo algunas quedan en proceso de ejecución. Actualmente, en el marco de una gradual –pero todavía limitada– reactivación de la obra pública, además de las intervenciones de emergencia en curso, el Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios de Entre Ríos, a través de la Dirección General de Arquitectura y Construcciones, comenzó a retomar los proyectos necesarios en las escuelas que requieren un mayor presupuesto. En este sentido, la próxima obra de emergencia que iniciará en la ciudad será la que se realizará en la Escuela N° 94 “Francisco Ramírez”, ubicada en el barrio Pereda, en la zona sur de Gualeguaychú: La semana pasada se realizó la apertura de sobres con las ofertas de las tres empresas locales licitantes y, tras evaluar la mejor opción, la zonal de Arquitectura envió un informe a la oficina central en Paraná, que a mediados de abril adjudicará la obra a una de las firmas constructoras. “La Escuela Nº 94 tiene un problema de desagües cloacales y de abastecimiento de agua potable en el sector de la escuela primaria. Todo esto afecta al funcionamiento de la cocina y del grupo sanitario. También a todo lo que se realiza en el edificio lindero, que es la sala de Nivel Inicial. El proyecto consiste en hacer una refuncionalización de su instalación cloacal, una nueva torre para el tanque de reserva de agua y una nueva alimentación de la red de agua”, señaló el arquitecto Hernán Hornus, jefe zonal de Arquitectura y Construcciones, en declaraciones a Ahora ElDía. Por otra parte, el jefe zonal indicó que en los últimos días enviaron a sus superiores los pliegos de obra de dos proyectos más: uno correspondiente a la Escuela Nº 9 “Leopoldo Herrera”, ubicada en el barrio Pueblo Nuevo; y otro a la Escuela Nº 88 “Los Fundadores”, del barrio Villa María. En lo que respecta a estos dos últimos trabajos, los funcionarios están a la espera de la autorización para realizar el llamado a licitación mediante cotejo de precios, una modalidad que se implementa en aquellas obras cuyo monto inicial estimado supera los 28 millones de pesos, que es el límite permitido para las emergencias. “La escuela Leopoldo Herrera desde hace tiempo tiene un problema en su instalación eléctrica. Hicimos muchos proyectos de emergencia, pero los montos para resolver esta obra siempre fueron mayores a 28 millones de pesos, el límite permitido para las emergencias. Es por esto que en el transcurso del año pasado no pudieron aprobarse”, aclaró el funcionario. “Ahora, al ampliarse el proceso del monto y poder hacer el proyecto llamando a licitación por cotejo de precios, sí vamos a poder avanzar”, dijo Hornus antes de detallar que “en esta escuela se va a realizar una nueva instalación eléctrica en todo el edificio y en sus cañerías troncales. Por otra parte, la losa del techo de la cocina tiene riesgo de derrumbe, por lo que ese sector se anuló y ahora debe funcionar una provisoria dentro del Salón de Actos. Para solucionarlo, vamos a demoler la losa y hacerle una cubierta de techo de chapa. Además, también vamos a hacer una instalación de gas natural”. La cocina de la Escuela Nº 9. “V amos a demoler la losa y hacerle una cubierta de techo de chapa”, indicó Hornus. El asunto de los problemas eléctricos de la Escuela Nº9 “Leopoldo Herrera”, hace unos días estuvo en debate el hecho de que pudiera tener paredes electrificadas, algo que desmintió la Dirección Departamental de Escuela a Ahora ElDía. “Hemos constatado que tiene caída de mampostería en algunos lugares, como en la cocina. Estos problemas vienen de larga data y no iniciaron el año pasado. Evidentemente tiene que ver con muchos años de falta de mantenimiento. También es verdad que tiene un problema de infraestructura grave que afecta lo que tiene que ver con el tendido eléctrico, que es viejo y obsoleto para el uso que se le da hoy. El problema de electricidad es real, pero cuando nos acercamos a la institución constatamos que no había paredes electrificadas”, aseveró la titular del organismo Natalia Báez. Además, recordó que “el año pasado a raíz de lluvias copiosas que duraron varias semanas si tuvimos cortos, la escuela se quedaba sin luz y había riesgo de electrificación de paredes, por lo cual esos días se suspendieron las clases y con la ayuda de la Dirección de Electrotecnia municipal resolvimos provisoriamente el asunto. Paralelo a esto, personal de la Zonal de Arquitectura se acercó a la institución, vio todas las problemáticas que tiene y comenzó el trabajo del proyecto de emergencia que esperemos que pueda ser puesto en práctica a la brevedad así la escuela tiene el arreglo que verdaderamente necesita en el tendido eléctrico y en la cocina”. En cuanto al tercer establecimiento educativo con trabajos prioritarios, Hornus sostuvo que con la escuela “Los Fundadores” también intentaron que su proyecto de obra salga a través del Plan de Emergencia, pero –una vez más– el presupuesto requerido superaba los montos permitidos. Sin embargo, al igual que en la Leopoldo Herrera, ahora se logró que entre en el proceso de licitación correspondiente. “Esta escuela tiene una filtración de cubierta de techos, es decir que se llueve en su interior. La membrana está dañada por el transcurso del tiempo y empieza a filtrar. Para solucionarlo, se va a intervenir con una impermeabilización. Otro problema son las cañerías de agua, tanto de alimentación como de desagüe, que van a arreglarse”, detalló. Finalmente, Hornus también adelantó que la Dirección General de Arquitectura y Construcciones tiene en lista otras obras escolares próximas a iniciar su proceso de licitación. Sin embargo, en cuanto a los tiempos administrativos aclaró que el proceso burocrático es mayor para este tipo de obras en comparación con las que están en marcha o habían sido catalogadas en la categoría de emergencia.
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