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Fecha: 12/03/2025 12:14
Las intensas lluvias en Buenos Aires y Tucumán afectaron la producción y distribución del tubérculo, lo que provocó un notable aumento en su precio. Américo Barúa, de la Cooperativa Frutihortícola, aseguró que la situación ya empieza a normalizarse. El precio de la papa sufrió un aumento del 200% en los últimos días, debido a las fuertes lluvias que afectaron las zonas productivas de Buenos Aires y Tucumán. Según Américo Barúa, titular de la Cooperativa Frutihortícola de Resistencia, las intensas precipitaciones inundaron los campos y dificultaron el transporte de la mercadería. «Hubo una semana muy complicada. La gran zona productiva de Buenos Aires, la más fuerte del país, sufrió una enorme cantidad de lluvia. No solo se inundaron los campos, sino que era imposible cargar la mercadería», explicó Barúa en una entrevista con Radio Nordeste. El impacto de las lluvias no solo se reflejó en la papa, sino también en otros productos, como las frutas finas provenientes de Mendoza, que se vieron afectadas por el granizo. «Tuvimos problemas con ciruela, durazno y uva por el granizo. En todas las zonas de producción estamos teniendo un golpe muy duro», agregó. Pese al aumento, Barúa aseguró que la situación ya está comenzando a normalizarse. «De ayer a hoy, la bolsa de papas bajó 5.000 pesos. La de Córdoba está en 10.000 pesos y la del sur de Buenos Aires, que es la más nueva, en 13.000 pesos», indicó. El huevo también experimentó aumentos significativos debido al calor extremo en Paraguay y Brasil, lo que afectó la oferta. Barúa explicó que, en estos países, el calor ha reducido la cantidad de gallinas productivas, lo que incrementó los precios. Sin embargo, a pesar de los aumentos, el bajo poder adquisitivo de los consumidores está afectando las ventas. «Estamos en un 40% por debajo de la venta normal. La gente compra menos y eso también complica la comercialización», comentó Barúa. En cuanto a la forma de compra, los comerciantes han tenido que adaptarse y ahora adquieren productos en cajas más pequeñas, ya que los volúmenes grandes ya no son una opción viable. A pesar de los desafíos, Barúa se mostró optimista respecto a una pronta estabilización de los precios. «No sirve que los productos aumenten tanto si el consumo está caído. Esperamos que en los próximos días se acomoden los valores y mejore la situación», concluyó.
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