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» Radiosudamericana
Fecha: 11/03/2025 22:24
Martes 11 de Marzo de 2025 - Actualizada a las: 20:00hs. del 11-03-2025 CORRENTINA EN BAHÍA BLANCA Celeste Bacigaluppe es una abogada saladeña que vive hace 11 años en Ingeniero White, a pocos kilómetros del corazón de Bahía Blanca. Su familia es una de las tantas afectadas por las inundaciones que azotaron a la ciudad el último fin de semana. En contacto con Sudamericana, brindó detalles del “Día Después” y cómo es volver a empezar después del desastre. La correntina Celeste Bacigaluppe describió el caos como algo sin precedentes: "Esto es peor que el temporal del 2023. Lo de aquel año fue caótico, pero esto no tiene nombre"- Según relató, las lluvias intensas provocaron el desborde de agua proveniente de Bahía Blanca, agravado por el mal funcionamiento de las compuertas del polo petroquímico. error cargando audio... Así contó: “Eran las tres de la tarde, ya no llovía más, y todo el agua de Bahía fue la que llegó acá. Hoy nos enteramos que no abrieron las compuertas y eso provocó que el agua cloacal entrara en las casas desde adentro para afuera", explicó. En cuestión de horas, la situación se volvió desesperante. "Para las cinco de la tarde ya tenía agua en la casa. Para las ocho, me llegaba a la cintura", recordó. Ante la rápida crecida del agua, Bacigaluppe tuvo que improvisar un refugio en el quincho de su casa: "Nosotros, por suerte, no tuvimos que evacuar porque tenemos un primer piso, pero muchos vecinos sí. Llegué a albergar a veinte personas entre ancianos y niños". Subir electrodomésticos, documentos y ropa en minutos fue lo primero que hicieron: "Era cuestión de salvar lo que se podía. Mi marido estaba ayudando a levantar heladeras y cuando volvió, ya teníamos agua en toda la casa". A pesar de la gravedad del desastre, destacó la solidaridad de los habitantes de Ingeniero White: "Nos levantamos entre nosotros. La ayuda que llegó fue la de los vecinos". Según Bacigaluppe, la ayuda oficial tardó en llegar y no fue suficiente: "Cuando más necesitábamos, nadie pasó. Nadie". Por tal motivo, denunció la falta de asistencia inmediata: "Cuando teníamos agua en la cintura, era cuando más necesitábamos y no vino nadie". La entrega de recursos esenciales fue desorganizada: "Tuve que dar tres gritos para que me den ayuda para mis vecinos". Video no soportado. Por favor, utiliza ó actualiza tu navegador. En cuanto a las necesidades prioritarias, señaló: "Lo que más se necesita ahora es agua potable, lavandina, sábanas, toallas. Nos bañamos y no teníamos una toalla limpia". Además, advirtió sobre los riesgos sanitarios: "Ahora empezamos con el tema de las pestes, los nenes, mucha lavandina, pero la presión del agua es casi nula". También aseguró que esto pudo haberse evitado: *"Esto se pudo haber prevenido. Si sabían que la tormenta venía, ¿por qué no destaparon las bocas de tormenta antes?". Pese a todo, mantiene la esperanza en la resiliencia de la comunidad: "Nos vamos a levantar, pero hay gente que lo perdió todo".
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