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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 25/02/2025 18:34
El cadáver estuvo junto a pasajeros durante cuatro horas del vuelo hacia Doha (Captura A Current Affair) Un vuelo de Qatar Airways que partió de Melbourne, Australia, con destino a Doha, Qatar, se convirtió en una experiencia traumática para una pareja australiana cuando una pasajera falleció a bordo y su cuerpo fue colocado junto a ellos durante las últimas cuatro horas del trayecto. Mitchell Ring y Jennifer Colin, quienes se dirigían a unas vacaciones soñadas en Italia, vivieron una situación que describieron como “desgarradora” y “perturbadora”. El incidente ocurrió cuando una mujer, cuya identidad no ha sido revelada, sufrió una emergencia médica en el pasillo del avión. A pesar de los esfuerzos de la tripulación por asistirla, la pasajera no pudo ser salvada. Según detalló Ring al programa australiano A Current Affair, la mujer colapsó cerca de su fila tras salir del baño. “Desafortunadamente, no se pudo salvar a la señora, lo cual fue bastante desgarrador de ver”, expresó. La tripulación intentó trasladar el cuerpo a la clase ejecutiva utilizando una silla de ruedas, pero debido al tamaño de la pasajera y la estrechez del pasillo, no fue posible. Ante esta situación, los miembros del personal observaron que en la fila de Ring y Colin había dos asientos libres y decidieron colocar allí el cuerpo. Según relató Ring, le pidieron que se moviera de su asiento para acomodar a la fallecida. “Dijeron: ‘¿Puedes moverte, por favor?’ y yo solo dije: ‘Sí, no hay problema’. Luego colocaron a la señora en la silla en la que yo estaba”, explicó. La pareja australiana compartió cómo vivió el inesperado incidente aéreo (Captura A Current Affair) Jennifer Colin, quien estaba visiblemente afectada por la situación, recibió la oferta de un asiento libre por parte de otro pasajero en la fila trasera, pero Mitchell permaneció en la misma fila que el cadáver, cubierto únicamente con una manta. Ring, según TMZ, pasó las últimas cuatro horas del vuelo junto al cuerpo, sin que se le ofreciera la posibilidad de cambiar de lugar. La experiencia no terminó con el aterrizaje. Según explicó Ring, la tripulación les pidió que permanecieran en sus asientos mientras los equipos médicos retiraban el cuerpo al llegar a Doha. “No puedo creer que nos dijeran que nos quedáramos... no estuvo bien”, afirmó. Además, señaló que en ningún momento se intentó cubrir completamente el cuerpo, lo que agravó su incomodidad y malestar. La pareja expresó su descontento con la falta de apoyo por parte de Qatar Airways tras el incidente. Ring comentó que la aerolínea no se ha puesto en contacto con ellos para ofrecerles asistencia psicológica o algún tipo de compensación. “Tienen el deber de cuidar a sus clientes, así como a su personal. Deberían contactarnos para asegurarse de si necesitamos algún apoyo, algún asesoramiento”, declaró. Colin añadió que, aunque intentan disfrutar de sus vacaciones en Italia, el impacto emocional del suceso sigue presente. En un comunicado emitido tras la difusión del caso, Qatar Airways expresó sus condolencias a la familia de la pasajera fallecida y pidió disculpas por cualquier inconveniente o angustia que el incidente pudiera haber causado a los demás pasajeros. “Estamos en proceso de contactar a los pasajeros afectados de acuerdo con nuestras políticas y procedimientos”, afirmó un portavoz de la aerolínea. Por su parte, Qantas, la aerolínea a través de la que la pareja reservó los boletos, también se pronunció sobre el caso. Según A Current Affair, un portavoz de Qantas explicó que la gestión de incidentes a bordo es responsabilidad de la aerolínea operadora, en este caso Qatar Airways, y aseguró que se pondrán en contacto directamente con los afectados. El caso ha generado preguntas sobre los protocolos que las aerolíneas deben seguir en situaciones similares. Según TMZ, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) establece que, en caso de fallecimiento a bordo, el cuerpo debe ser colocado en un asiento con pocos pasajeros cerca y cubierto con una bolsa para cadáveres o una manta. Cuando llegaron, la pareja debió esperar mientras los servicios de emergencia retiraban las mantas que cubrían a la mujer. “No puedo creer que nos hayan dicho que nos quedáramos. No estuvo nada bien”, concluyó el hombre.
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