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» Santo Tome al dia
Fecha: 24/02/2025 13:34
Lo que parecía una jornada habitual para un vecino de nuestra ciudad y su hijo de 14 años terminó en un descubrimiento inquietante. El domingo por la tarde, mientras recolectaban materiales en una cava ubicada en la zona oeste de la ciudad, el adolescente encontró un chaleco policial abandonado y, al revisarlo, se llevó una sorpresa inesperada: en uno de sus compartimentos había una granada. El padre, de 41 años, reaccionó de inmediato al notar el peligro de la situación y llamó al 911. Minutos después, un patrullero del Comando Radioeléctrico llegó al lugar y, al confirmar que se trataba de un artefacto explosivo, activó el protocolo correspondiente. Especialistas de la Brigada de Explosivos de la Policía de Santa Fe arribaron al sitio y analizaron el objeto con precaución. Según informaron, se trataba de una granada FMK 2 modelo 0 en avanzado estado de oxidación. Si bien la palanca de seguridad estaba retenida, el anillo de sujeción presentaba cortes en ambos extremos, lo que generaba incertidumbre sobre su estabilidad. Para minimizar riesgos, los peritos aseguraron el artefacto con cinta adhesiva y lo trasladaron en un dispositivo especial a la base de la Brigada de Explosivos, donde será sometido a peritajes. El hallazgo dejó más preguntas que respuestas: ¿Cómo llegó un explosivo a ese lugar? ¿Qué hacía un chaleco policial tirado en la zona? Las autoridades investigan el caso para determinar el origen de ambos elementos y si existe alguna conexión con hechos delictivos recientes. Mientras tanto, la rápida reacción del vecino evitó una posible tragedia.
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