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» Elterritorio
Fecha: 23/02/2025 11:26
La mamá de Josías Galeano (15), muerto en 2022, cuestionó la investigación y apuntó contra policías de Oberá que lo detuvieron y amenazaron días antes de desaparecer. domingo 23 de febrero de 2025 | 2:30hs. La madre de Josías es la única querellante en la causa. //Foto: Luciano Ferreyra. Por Mariangeles Robles policialeselterritorio@gmail.com A fines de marzo -y a más de dos años de la muerte- comenzará el juicio por el crimen de Josías Galeano, adolescente obereño de 15 años que estuvo desaparecido por 34 días y que fue encontrado en un bañado de la ciudad el 3 de junio de 2022. Al banquillo llegará un hombre de 28 años, Andrés Rogelio T., principal sospechoso de haber acabado con la vida del adolescente y que habría confesado lo cometido a un conocido de la ciudad, quien expuso esta versión ante el Juzgado de Instrucción Dos de esa jurisdicción. Si bien la causa recae sobre esta persona -un tarefero que se encontraba en situación de calle y que habría sido visto junto a Josías los días previos a su desaparición-, su familia reclama que en la investigación se dejaron de lado a personas clave en el trágico desenlace. Es que la Justicia -en una causa paralela- indaga a dos policías que detuvieron a Josías por el presunto robo de un celular el 11 de abril y lo habrían maltratado mientras estuvo alojado en la comisaría Seccional Cuarta de la ciudad. Allí estuvo esposado a la reja y con lesiones. Entre múltiples y hasta contradictorias hipótesis sobre lo sucedido, su madre Carolina Ramírez recordó con pesar esas semanas angustiosas de búsqueda. En comunicación con El Territorio cuestionó la idea de que Josías estuviera por 25 días en el bañado del barrio San Miguel, ya que -señaló- las pruebas al momento de su hallazgo no serían congruentes con ese escenario. También expuso sus dudas sobre la presunta implicancia del imputado, de apodo “Koki”. Pero sobre todo apuntó contra los policías Junior M. y Daniel M. -imputados por omisión de deberes como funcionarios públicos, detención ilegal, privación ilegítima de la libertad agravada y amenazas- que continúan en sus funciones. Es que incluso Junior fue ascendido como jefe de una comisaría en Panambí el año pasado, decisión de la Jefatura que causó gran indignación en la mujer y en su círculo cercano. “La investigación contra los policías fue un poco floja, porque el principal sospechoso fue sobreseído, fue el que firmó el libro de guardia la noche de la detención de Josías”, señaló Carolina al tiempo que criticó que “todas las personas ascendieron. Al comisario que estaba a cargo de la investigación y que tiene antecedentes también le dieron el pase”. “El hecho de que premien a los policías sospechosos me indigna”, manifestó. “Porque a mi hijo no me lo va a devolver nadie. Pero quiero pedir justicia por él y que no haya más Josías”. Persecución y amenazas Carolina recordó los días previos a la desaparición de su hijo y se refirió a actitudes violentas que sufrieron ella y Josías por parte de policías de Oberá. “Él un día vino muy golpeado a casa, como a las 11 de la noche, unos días antes de que caiga detenido y me dijo “mami, me golpearon”. Entonces lo llevamos a la guardia del hospital pero no fue atendido porque se escapó a la casa de su papá”, relató la mujer, que en ese entonces reconoció golpes en el abdomen de su hijo. Días después, el 11 de abril dos policías lo buscaron en su domicilio -en el barrio Villa Blanquita- porque debían tomarle declaración por un presunto robo en el que el chico habría estado involucrado. “Entraron a mi casa sin orden de allanamiento, Josías estaba durmiendo y se lo llevaron a la Comisaría Cuarta: lo metieron al móvil sin remera, con short y descalzo”. “Cuando lo llevaron, el agente Junior me dice que lo llevaban a declarar por un teléfono que él supuestamente había robado y que cuando termine todo lo traían a casa. A las 14 llamé y me dijeron que me quedara tranquila que ellos iban a traer a Josías. A las 17 vuelvo a llamar y me dicen que yo debía buscarlo a la Comisaría Segunda, donde le iban a hacer una revisión médica”, recordó la mujer. Al tiempo que detalló cómo entonces “Josías me contó que le pegaron: tenía toda la cara roja. La médica de la guardia dijo que eran moretones viejos, pero él cuando se fue de casa no tenía nada”. Madre e hijo de regreso a su hogar fueron testigos, según relató Carolina, de intimidaciones por parte de uno de los policías imputados. “Daniel me dice explícitamente que por más que yo ponga un abogado, mi hijo era un delincuente y que cuando lo vieran por la calle, él no la iba a contar”, precisó la vecina. 19 días después Josías salió de su casa y no regresó. Hipótesis y sospechosos La entrevistada recordó que “el 29 de abril (de 2022) estos policías buscaban a Josías en el auto particular de Daniel, a dos cuadras de mi casa. Hay testigos que corroboraron que lo buscaban de civil a mi hijo”. Con el dolor que significa una tragedia como esta, Ramírez no dio rodeos en reconocer que “hasta el día de hoy no sé qué pasó ni qué le hicieron. La verdad es que no puedo entender tanta maldad”. Sobre la posible participación de Andrés Rogelio T. -conocido en la ciudad como Koki- la madre de la víctima retomó parte de la declaración de una de sus vecinas que habría visto al imputado con Josías. “El 30 de abril que él salió, una vecina dijo que lo vio con Koki. Esta persona ya tiene antecedentes de robo y habría abusado de una familiar de mi vecina”, apuntó. Si bien “no digo que él sea inocente”, también cuestionó las circunstancias en las que Koki estaría involucrado como autor del crimen. “El hombre era tarefero y estaba en situación de calle, hay que tener herramientas para hacer lo que hizo. Y Josías no tenía una huella en el cuerpo: hay muchas cosas que no coinciden”, observó la mujer. Mucho se dijo en esas semanas de intensa búsqueda. A Josías lo ubicaban en Campo Grande, en Campo Viera e incluso hubo personas que se comunicaron con la familia apuntando que el chico estaba en Buenos Aires. “Pero nada de eso era verdad, Josías ni siquiera estaba. Hubo muchas versiones que no coinciden”, reconoció su mamá. El 3 de junio de ese año el adolescente fue identificado en un bañado de la ciudad. La autopsia reconoció que la causa de muerte fue asfixia y que -por el estado del cuerpo al momento del hallazgo- había fallecido entre 20 y 25 días antes de aquella jornada de junio. Sin embargo Carolina -que acompañó cada inspección en la zona- cuestionó los resultados finales del informe policial que apuntan a que Josías estuvo en ese espejo de agua por tal período de tiempo. “El lugar tenía dos centímetros de agua y casualmente la noche previa había llovido toda la madrugada, y al día siguiente apareció el cuerpo” recordó. Al tiempo que cuestionó que “él no estuvo tanto tiempo ahí, porque en el lugar no había siquiera olor. Es imposible que haya estado tantos días ahí, pero es lo que la policía insiste”. Contó: “Fui a esa zona días antes de que aparezca y no había nada”. Son factores que deseó que se esclarezcan en el juicio. "Que no haya más Josías en Misiones" La noticia del próximo juicio “fue inesperada” según expresó Carolina a este matutino. “Estoy con ansias de ver y escuchar al acusado, porque nunca lo vi. Si bien igual no podré decirle nada al menos conocerlo”, compartió Carolina. Sobre el proceso judicial la mujer lamentó la falta de acompañamiento y de respuestas directas por parte de fiscales y autoridades judiciales. “Luché sola para que en algún momento se pueda esclarecer lo que pasó con mi hijo. Me duele y es triste no tener acompañamiento pero es lo que me tocó y voy a seguir hasta que en algún momento paguen estas personas”, sentenció. También se mostró apenada por la falta de acompañamiento de parte de la comunidad obereña, que supo “estar en los primeros momentos, pero después dejaron de apoyar”.
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