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Diamante » Neonetmusic
Fecha: 22/02/2025 23:59
Este 18 de febrero se cumplieron dos años del asesinato de Gustavo “Petaco” Barrientos, exlíder de la barra brava de Patronato, ocurrido en Colonia Ensayo. A pesar del tiempo transcurrido, la investigación no ha avanzado significativamente, según confirmó el abogado querellante Claudio Berón en diálogo con Canal 9 Litoral. El fiscal Gilberto Robledo, a cargo de la causa, no ha logrado dar con los responsables directos del crimen, lo que ha generado frustración en la familia de la víctima. El crimen ocurrió en una casaquinta ubicada en Los Cardales, donde Barrientos se encontraba con su pareja, Verónica Martínez. Nueve sicarios, fuertemente armados y vestidos de negro, irrumpieron en el lugar gritando “¡policía!” y ejecutaron al exlíder de la barra con cinco disparos. Los atacantes huyeron en una camioneta Toyota SW4 robada, que luego abandonaron en Puerto General Alvear. Aunque intentaron quemar el vehículo para eliminar pruebas, desistieron por temor a ser descubiertos, lo que permitió a los investigadores hallar huellas dactilares y otros rastros. Entre las evidencias recolectadas se encontraron armas de alto poder, chalecos antibalas y municiones de diversos calibres. Además, se identificaron huellas dactilares que correspondían a Juan Sebastián Gomila Bordiga y Diego Germán Costa, ambos vinculados al robo de la camioneta utilizada en el crimen. Gomila Bordiga fue detenido en 2024 tras estar prófugo, pero las pruebas de ADN lo exculparon de participar directamente en el asesinato. Costa, por su parte, sigue prófugo y no se ha podido confirmar su implicación en el hecho. Las pericias genéticas realizadas en elementos como un pasamontañas y pelos encontrados en la camioneta no arrojaron resultados concluyentes. Los expertos señalaron que los perfiles genéticos obtenidos eran de baja amplificación y no coincidían con los sospechosos identificados. Esto ha dejado a la investigación en un punto muerto, sin avances concretos que permitan esclarecer quiénes fueron los autores intelectuales y materiales del crimen. A dos años del asesinato, la impunidad parece prevalecer. La familia de Barrientos clama por justicia, mientras los sicarios responsables continúan libres. La falta de avances en la investigación refleja las dificultades del sistema judicial para resolver crímenes complejos, dejando más preguntas que respuestas en un caso que conmocionó a la región. Noticia vista: 141
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