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Gualeguaychu » Reporte2820
Fecha: 20/02/2025 12:29
En el último año, he perdido la cuenta del número de amigos que me han contado historias sobre estancias en antiguas estaciones de tren convertidas en hoteles o en casas de vacaciones con cocina. Al principio me sentí confusa, ya que mi hotel perfecto no consistía en dormir cerca de vías de tren oxidadas o en oficinas que antes utilizaban los revisores, por muy innovadora que fuera la transformación de la estación en cuestión. Pero como fan de los viajes en tren y de los hoteles preciosos, no pude evitar profundizar un poco más. Después de todo, los viajes en lujosos trenes nocturnos suelen tener un precio desorbitado, así que una noche en una antigua estación de tren, sobre todo en una llena de recuerdos de su pasado, me pareció la mejor opción. Y, querido lector, di en el clavo. Así que, sin más preámbulos, aquí están mis mejores recomendaciones de hoteles en antiguas estaciones de tren, que van desde hoteles de cinco estrellas que permiten a sus huéspedes dormir en las antiguas (y muy elegantes) oficinas de los revisores hasta hoteles boutique donde puede brindar por su amor a los trenes en los antiguos andenes de las estaciones. ¿Lo mejor? Puede dejarse llevar al país de las cabezadas sin preocuparse de perderse una vista espectacular o, lo que es peor, su parada. Este hotel de los Pirineos, cerca de la frontera francesa, es una explosión de fabulosidad art decó cuidadosamente conservada, con grandes extensiones de pan de oro y montañas nevadas como telón de fondo. La estación de Canfranc se inauguró como estación de tren en 1928, cuando Gaston Doumergue, expresidente de Francia, cortó la cinta de seda en su entrada. El ferrocarril se construyó para conectar España con Francia, y entre los edificios que inspiraron su arquitectura se encuentra el Museo de Orsay de París. Las zonas más espectaculares del hotel Canfranc Estación son el spa, con sus esculturales lámparas de araña y sus baldosas de cerámica de color verde azulado, y el Canfranc Express, un restaurante con estrella Michelin ubicado en el interior de un antiguo vagón de tren. No se vaya sin probar la aromática tabla de quesos aragoneses. Un hotel de estación que alojó a militares durante la Segunda Guerra Mundial El Clermont London es uno de los hoteles ferroviarios en funcionamiento más antiguos del Reino Unido, con una historia que se remonta a 150 años, pero creo que su rica historia justifica su inclusión. La residencia del hotel se encuentra en el mismo edificio que la histórica estación de tren londinense de Charing Cross. De hecho, las habitaciones están situadas justo encima. Entre los recuerdos de su fascinante legado figuran algunas exposiciones en la primera planta, donde los visitantes pueden consultar cartas manuscritas de antiguos huéspedes, entre ellos militares estadounidenses que se alojaron aquí durante la Segunda Guerra Mundial. "La gran escalera del vestíbulo es todo un espectáculo", dice la antigua huésped Penny Broomfield. "Me encanta cómo los propietarios han conseguido conservar los elementos originales, como el pan de oro, de cuando se inauguró el hotel". Hace años, Whitwell Station Holiday Homes era una estación de ferrocarril de la línea Newport, Godshill & St Lawrence Railway de la isla de Wight. Ahora, se ha transformado en dos preciosas casas de vacaciones con cocina que incorporan la antigua taquilla, la oficina del portero y la sala de espera de señoras. "Me encantó ver los recuerdos", dice Simon Clark, que se alojó recientemente en Whitwell. "Para un aficionado a los ferrocarriles como yo, ver el viejo reloj de la estación en la pared, la lámpara antigua colgada en un rincón y las placas de los camiones ferroviarios aumentó la diversión". Los huéspedes también pueden disfrutar de preciosas vistas de las colinas del sur de la isla. Le sugiero que se decante por Primrose Cottage, ya que podrá tomar una copa al atardecer en lo que fue el andén, a la sombra del letrero original de la estación de Whitwell. Dormir en vagones británicos del siglo XIX magníficamente restaurados Alójese en The Old Station y podrá dormitar en un vagón Pullman de época en el exterior de la que fue la estación más grandiosa de la Mid Sussex Railway Company. Inaugurada en 1859 y cerrada en la década de 1950, esta antigua estación de tren convertida en acogedor hotel se encuentra a un corto paseo de la hermosa ciudad mercado de Petworth, en West Sussex. Dispone de diez habitaciones en total, incluidas las codiciadas King Pullman Carriage, repletas de fotos descoloridas de la época de esplendor de la estación. "Nuestra última incorporación, el Pullman Princess Ena, es mi parte favorita del hotel", dice la propietaria, Jennie Hudson, refiriéndose al carruaje de época que ahora es el restaurante. "Pasamos tres años restaurándolo, y es uno de los tres últimos vagones Pullman transportados al Reino Unido desde América en 1906". Otra propiedad situada en el interior de una antigua estación de tren rural (en este caso data de 1870) es el Hotel Estelou, en Sommières (Francia). Este hotel boutique de color amarillo limón dispone de 24 habitaciones rodeadas de un hermoso jardín mediterráneo. A pesar de estar en el centro de la bonita localidad francesa de Sommières, es un lugar muy tranquilo y perfecto para familias que quieran visitar las preciosas playas entre Montpellier y Nîmes. Le recomiendo una de las acogedoras suites del hotel, con vistas a los jardines. Fiesta en un vagón Pullman cerca de la Costa Jurásica Salude a una de las posadas más pintorescas de Inglaterra. El Avon Causeway Inn es una joya de Dorset que data del siglo XIX y fue en su día la estación de tren de Hurn. Alójese aquí y descubrirá innumerables recuerdos de su pasado, además de una hermosa cervecería al aire libre. No deje pasar la oportunidad de probar una de las cervezas de la galardonada cervecería Butcombe. Y si está planeando un evento, puede plantearse reservar el vagón de tren Pullman restaurado que hay junto al hotel. "Me encanta el hecho de que esté tan cerca de la increíble Costa Jurásica, pero también que siga pareciendo una antigua estación de ferrocarril", dice Neil Whitehead, un antiguo huésped. "El vagón Pullman es precioso: te transportará directamente a la elegancia de los antiguos años 20". ¿Desea una escapada más íntima? Considere esta hermosa propiedad de cuatro dormitorios con cocina, una antigua estación de tren en el frondoso valle Churnet, Staffordshire. Abundan los detalles originales. Mis espacios favoritos son la preciosa cocina, situada en lo que fue la sala de espera de señoras, y la biblioteca, ubicada en la antigua casa del jefe de estación. "Nuestro trabajo de conservación incluyó la conservación de las baldosas geométricas originales de Minton", explica Fiona Bullock, gestora de propiedades de Landmark Trust. "Un equipo de especialistas inspeccionó, reparó y, solo en caso necesario, sustituyó las baldosas de toda la sala de espera. Los azulejos sustituidos se fabricaron probablemente en la misma fábrica que produjo los originales en el siglo XIX". ¿Desea viajar más lejos y sentir las mismas vibraciones de la estancia en tren? A finales del siglo XIX y principios del XX, los ferrocarriles desempeñaron un papel crucial en la conexión con el resto del mundo, por lo que no es de extrañar que no falten hermosos hoteles en antiguas vías férreas más allá de Europa. Créanos: todos los 'lodges' de safari le parecerán más bien sencillos después de una estancia en el Kruger Shalati, donde las lujosas habitaciones son vagones de tren bellamente restaurados encaramados a un histórico puente ferroviario en lo alto del Parque Nacional Kruger. A principios del siglo XX, era aquí donde los trenes se detenían a pasar la noche antes de entrar en el parque. Asegúrese de darse un chapuzón en la piscina del hotel, que encontrará en el centro del puente. "Los ventanales de cristal que van del suelo al techo de las habitaciones del vagón de tren te permiten sentirte completamente inmerso en el entorno natural sin dejar de disfrutar de un confort de cinco estrellas", dice Adele Cutler, una antigua huésped. "Me sentí nostálgica del apogeo de los viajes en tren, aunque con un toque maravillosamente contemporáneo del glamour de los años 20". La Union Station de San Luis (Misuri) abrió sus puertas por primera vez en 1894, pero ahora alberga el St. Louis Union Station Hotel. Entre sus rasgos arquitectónicos más espectaculares destaca el Gran Hall, con un diseño inspirado en los castillos medievales franceses y dotado de grandes extensiones de pan de oro, vidrieras y piedra caliza de Indiana. En la década de 1960, la estación había caído en el abandono, aunque la salvación llegó en 1985, cuando la empresa de diseño HOK gastó 143 millones de euros en transformar el lugar en uno de los hoteles más lujosos de Estados Unidos. "Una de mis atracciones personales es el fascinante espectáculo de luces en 3D que tiene lugar en el Grand Hall, diseñado para combinar el magnífico pasado de la estación con el futuro", dice el director general Tim Cooper. "También me encanta la vidriera que hay junto a la escalera principal: es un verdadero espectáculo para la vista". ¿Le apetece un hotel en una estación de gran altitud? Diríjase a Colorado, EE.UU. El Crawford Hotel Denver se encuentra en la antigua Union Station, de estilo 'beaux-arts'. La llegada del ferrocarril transcontinental en el siglo XIX exigió un centro ferroviario más grande y hermoso, que se inauguró en 1914. Cien años después, la estación se convirtió en un espacio público que incluía el hotel más lujoso de Denver, situado en lo alto del edificio. Una amplia renovación llevada a cabo el año pasado aún conserva recuerdos del pasado del edificio. Encontrará baúles antiguos convertidos en mesas de café y billetes de tren enmarcados de principios del siglo XX, aunque lo que más me gusta es la bebida gratuita que se puede tomar en el Terminal Bar, que en su día fue la taquilla de la estación. ¿Le apetece dormir en vagones restaurados en el exterior de una estación rural del siglo XIX? Diríjase al pintoresco Train Station Inn de Nueva Escocia, que es un punto de partida ideal para los excursionistas que deseen recorrer la antigua vía férrea, que ahora es la popular ruta de senderismo y ciclismo Trans Canada Trail. En cuanto al vagón a elegir, recomiendo el Jimmie, con capacidad para tres personas y un acogedor altillo perfecto para adolescentes. No olvides visitar la cafetería de la posada en la estación de tren principal, y el Baggage Room Bar para escuchar música en directo. Otro dato curioso: esta posada no solo se parece a la antigua estación de tren, sino que también huele como ella. "Es como si estuvieras en una estación de ferrocarril: hemos utilizado traviesas de creosota, así que cuando caminas por el andén, percibes el olor a ferrocarril", dice el director general, Ryan Duggan. El Union Station Nashville Yards fue en su día el principal nudo ferroviario de Tennessee, pero ahora es uno de los hoteles más lujosos de la ciudad. Está repleto de elementos originales, como un espectacular techo de vidrieras con bóveda de cañón de 15 metros, suelos de mármol y chimeneas de piedra caliza. Intente conseguir la suite del revisor, con sus pilares ornamentados originales y vistas a lo que fue el gran vestíbulo de la estación. Para la directora general, Esther White, la 'pièce de résistance' es el exterior del hotel. "Me encanta la estatua de Mercurio de cinco metros que corona nuestra torre del reloj", dice. "Mercurio es el dios romano de los viajeros, y es un guiño tanto a la rica historia de esta antigua estación de tren como al legado de los que una vez pasaron por ella". Fuente: Euronews
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