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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 20/02/2025 02:50
En Jerusalén, junto al Muro de los Lamentos, el papa Francisco abraza al rabino Abraham Skorka y al líder religioso musulmán Omar Abboud, en mayo de 2014 (AP) ¿Por qué se hace necesario, en el escenario actual, comprender el concepto “diversidad religiosa”? Podríamos esbozar brevemente tres cuestiones: que la diversidad es un concepto que nos permite (y debería hacerlo) identificar a los seres humanos en sus diferentes contextos y/o situaciones culturales y vitales de pertenencia, frente a las aspiraciones de vaciedad antropológicas de determinadas construcciones universalistas. Por ello, la posibilidad del diálogo contribuye a construir reflexivamente nuestra propia identidad. Esto es, la identidad cultural es producto de un proceso dialógico de mutuo reconocimiento. En segundo lugar, la afirmación de las identidades remite a la alteridad. Solo cuando las culturas, los grupos y las personas son capaces de “tomar distancia” de sí mismos, reflexionar sobre su propia identidad, están en condiciones de utilizar la única herramienta posible para un encuentro fructífero con los prójimos, esto es, la disposición al intercambio y el reconocimiento de la diferencia. Tercero, una sociedad plural e intercultural impone la conciencia de su propia relatividad. Sólo las culturas que internamente reconocen su pluralidad, son capaces de apreciar el valor de otras identidades culturales. Por eso, la diversidad religiosa, que forma parte de estas identidades, puede convertirse en un obstáculo o en una solución. Puede ser un obstáculo si se persiste en la falta de autocrítica y, en consecuencia, de la negación de la diferencia. Puede ser una solución, en tanto facilite el reconocimiento de los valores y la aceptación de tales diferencias y, fundamentalmente, se disponga a conocer, sin juzgar, cada tradición religiosa y su cultura. En tal sentido, surgen varios interrogantes. ¿Cuál es la influencia de la religión en los procesos políticos actuales? ¿Cómo afecta la globalización a las tradiciones religiones? ¿Cuáles son los nuevos enfoques que vinculan a las religiones con los medios de comunicación? ¿Cuáles son los límites de la tolerancia y el desafío de la diversidad religiosa? Hemos mencionado el término “conocer”. Y “conocer” implica estudiar para comprender y superar los prejuicios impuestos desde siempre respecto de las religiones y su historia. Porque, en definitiva, las tradiciones religiosas, más que un concepto solidificado de dogmas, llevan dentro sí fuerzas que pueden cambiar el rumbo de sus historias e incidir positivamente en los procesos humanos para mejorar y enriquecer la convivencia. Éstas, entre otras preguntas, son algunos de los distintos temas de abordaje de una nueva oferta académica única y de excelencia como son las becas Erasmus Mundus sobre diversidad religiosa. ¿De qué se trata? El Erasmus Mundus Joint Master (EMJM), tal su denominación, es una propuesta cuyo tema central y distintivo es “La diversidad religiosa en un mundo globalizado”, aprobado por la Comisión Europea en 2022 y la Facultad de Filosofía, Historia, Letras y Estudios Orientales de la Universidad del Salvador, es la única institución académica argentina con amplia experiencia en el tema en cuestión que tiene el honor de formar parte de este consorcio internacional. Esta maestría, cuya duración es de dos años y en idioma inglés cuenta ya con la segunda cohorte de 20 alumnos procedentes de distintas nacionalidades y de variada formación académica. En este marco, cada universidad ofrece programas distintos que se encuentran detallados en el sitio www.red-global.eu El objetivo central es proporcionar una experiencia de aprendizaje estimulante y desafiante de alto nivel académico con el fin de que los estudiantes adquieran un conocimiento especializado de los movimientos e identidades religiosos, y cómo estos fenómenos interactúan con entornos sociales, culturales, políticos y económicos más amplios, desde sus orígenes hasta la actualidad. La diversidad religiosa muestra, definitivamente, que no existe un solo universo religioso, sino múltiples y muy variados, cada uno con su especificidad cultural. Pero no encerrados e incomunicados entre sí, sino en constante cambio e intercambio y reformulación de sus respectivos patrimonios culturales. Por esto mismo, el concepto “diversidad religiosa” se relaciona dinámicamente con otro concepto, que es la “interculturalidad”. Como indica el estudio comparado de las tradiciones religiosas, éstas están imbricadas en espacios complejos determinados en el que se condicionan mutuamente. Por último, este multiverso religioso y cultural al que asistimos hoy, merece un estudio serio que permita, no solo comprender adecuadamente lo planteado en este breve texto, sino formar adecuadamente a nuevas generaciones para promover renovadas miradas interdisciplinarias sobre este fenómeno. [La autora es doctora en filosofía, directora académica del programa Erasmus Mundus por la Universidad del Salvador y ex directora nacional del Registro de Cultos de la Cancillería argentina]
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