Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Se compró un esclavo chino por catálogo y otros cuentos sin desperdicio

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 18/02/2025 04:54

    Se compró un esclavo chino por catálogo y otros cuentos sin desperdicio Hay algo de desmesura en estas mujeres. Están en lucha. En espacios adversos. Se asfixian. No saben qué hacer. Pero lo hacen igual. Es que no dan más. Se quieren ir de ahí. Pero: ¿a qué costo? Mujeres impares, es el primer libro de cuentos de Stella Maris Leguiza (Enero Editorial, 2023) y es precioso. Son apenas 106 páginas, pero de pura calidad literaria que no traiciona y se mantiene hasta el final. Cada cuento es un mundo entero y en todos hay un giro inesperado. Algo está a punto de suceder y ese algo nos quitará la calma. A veces es un gesto imperceptible y a veces es un piano de cola que cae de una terraza: “Mira Dami, papá se murió para siempre y está lejos. (…) entonces para que mamá no se muera para siempre, la vamos a dejar acá con nosotros. (…) Hicimos un pozo profundo como habíamos visto en las películas y dejamos ahí a mamá”. Igual a mamá es el segundo cuento de la antología. Es una mamá con 3 hijos. Viuda. Se suicida con pastillas en el auto y el resto leelo vos. Pero antes, está el relato de la mujer que se compra un esclavo chino por catálogo y le pide hacer todo tipo de cosas. Se titula El Zhou y al principio todo bien. Pero a medida que avanzas en la lectura pasan cosas. Algunas raras, otras no tanto. La idea central es una genialidad de la escritora que sorprende con salidas de humor y espanto. Y son esos altibajos de montaña rusa los que aseguran que no sueltes el libro por nada. Porque estas chicas tampoco sueltan. Siguen. Y lo hacen hasta el final. Sin importar cuál sea. "Mujeres impares", es el primer libro de cuentos de Stella Maris Leguiza (Enero Editorial, 2023) Los bordes es el tercero y plantea qué podría pasar cuando decidimos cruzar la frontera, los bordes, los límites. ¿Qué sucede cuando ponemos un pie del otro lado de la raya? A veces, nada. A veces, algo. “Ella abre un poco más, solo hasta donde permite el pasador cadena. Desde ahí el pasillo se ve iluminado de un naranja tenue. Cecilia huele, duda, cierra apenas y quita la cadena. Entonces abre con más decisión, Cuando se asoma se apoya en un solo pie, no suelta el picaporte, saca la cabeza de costado y mira hacia un lado, pero al girar al otro, da un salto.” Le sigue 7 cuchillos, la chica que hereda de su padre un gallo de riña llamado Capitán. “Mucho antes de morir, Ledezma ya había dejado a Mercedes sola”. Mechita era la hija del comisario del pueblo. Pero parece que en lugar de velar por la seguridad de los habitantes, el señor se dedicaba a otros menesteres. Y hacía plata con eso. Y el animal este, el gallo, era su gran carta. “Con las riñas que vinieron después, Capitán fue convirtiéndose en el favorito de todos y entró en el circuito oficial de lo prohibido”. Pero un día algo pasó y la joven vio la oportunidad de huir de un futuro oscuro hacia otro más luminoso. Y allá fue. En '7 cuchillos' una chica que hereda de su padre un gallo de riña llamado Capitán Sarabín, Saraban, es uno de los relatos que más me gustó. Más que nada porque propone una alternativa, una salida airosa y perfumada a una situación de conflicto. Y lo hace con mano maestra. Dos hermanas. Noemí en Pergamino, Y Flora en España. La primera cuida a su madre en el lecho de muerte y la segunda ve cómo sigue todo a través de videollamada. Llegan los reclamos, los reproches. Le pide que viaje. Y la relación entre ellas cada vez se resiente más. ¿Y cómo se sale de esto? Bueno, Flora le propone jugar un juego de la infancia. Y no les cuento más. Una preciosura. “¿Mamá está grave, vas a venir? Sabes que no, mañana te vuelvo a llamar. (…) Si por lo menos alguien le diera charla. Las enfermeras entran y salen, sonríen, comentan y nada más. Aunque si lo piensa bien: ¿de qué podría hablar ella? ¿De la madre que hace años cuida día y noche? ¿De la última vez que besó a un hombre? ¡Hace tanto que no había inflación!”. Pero hay uno de los cuentos que rompe con los anteriores y es Salvador. Es un cura enano, que llega del obispado en reemplazo del sacerdote anterior. Las Damas Rosas de Capitán Cassini lo reciben con cierto estupor. Lo miran con rechazo, pero hacen de cuenta que nada. A la cabeza de la comitiva esta Nelly, una chusma de pueblo importante que piensa que se las sabe todas. Pero no. Al final, no sabe nada. “Es un enano- dijo Nelly. Nos mandaron un cura enano. (…) Sí fui yo la que salvó a este pueblo de ese enano forajido. ¡No!, por Dios Nelly, no entendés nada, nunca entendiste nada. Salvador llegó como un milagro – dice Raúl, esposo de Nelly-. Me devolvió la fe, me dio esperanza, me sacó el arma de las manos.” Stella Maris Leguiza Las heroínas de estas historias siempre están a punto de cambiar algo. O prueban de hacer lo que antes nunca habían hecho. Y a veces les resulta. Y a veces no. La revolución de las gardenias, el cuento número nueve, propone una inesperada relación de amor entre la esposa del Virrey Cisneros y la mujer de Vieytes, sí, el de la jabonería. Inés y Josefa, un solo corazón. Pero el tema era que Josefa Vieytes estaba allí con otro propósito que el de enamorarse: su objetivo era ganar la confianza del enemigo y juntar información. Pero bueno. Algo no salió como estaba planeado. Y la cuestión cambió de rumbo. “Mi estimada Josefa, quisiera convidarla con este vino de mi España. He sabido que aquí no es costumbre que las mujeres beban sin compañía de sus maridos, será nuestro secreto”. Y bue, copita va, copita viene “(…) un dulce mareo la invadió y se sintió profundamente inundada por esa mujer”. Y lo que tenía que ser una tarea de espionaje se transformó en complicidad. Y no digo más. Mujeres impares es un compilado de relatos cuyas tramas se entrecruzan. Dialogan entre líneas y personajes y se ponen de acuerdo en algo: así, no. Dudan, se arman y se desarman. Hablan del bosque desopilante que habitan. Húmedo. Oscuro. Sin señales ni senderos. Y en ese páramo están solas. Son mujeres sin un par. No saben cuál es el camino que tienen que seguir. Pero sí saben que se quieren ir de donde están. Y entonces viran. Volantean en la curva. Toman la tangente y no miran atrás. Quién es Stella Maris Leguiza Stella Maris Leguiza es abogada y escritora. Comenta sus lecturas en @lahormigainterior en Instagram, y desde 2017 coordina Tiempo de letras, un taller de literatura. Cuenta con publicaciones en antologías y revistas digitales, y ha sido reconocida en el Mundial de Escritura 2022. Mujeres Impares es su primer libro de cuentos.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por