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» Elterritorio
Fecha: 13/02/2025 12:20
El lugar se encuentra conmocionado tras la brutal agresión que sufrió Ana, una mujer de 54 años, en su propia vivienda jueves 13 de febrero de 2025 | 11:30hs. El barrio El Palomar, en la ciudad de Posadas, está conmocionado tras el brutal ataque que sufrió Ana, una mujer de 54 años, en su propia vivienda. En un principio, se creyó que se trataba de un incendio, pero tras la atención médica y las pericias correspondientes, se descubrió que la víctima había recibido 22 puñaladas. El hecho se registró en una zona de alto tránsito y cercana a diversas instituciones, lo que ha despertado la preocupación de los vecinos respecto a la seguridad del barrio. “La verdad que para nosotros fue una conmoción porque primero se pensó que fue una falla con el aire acondicionado y que ella quedó atrapada”, relató Elisa Svancara, presidenta de la comisión vecinal. Vecinos del barrio destacaron el accionar del personal del comercio Record, que utilizó matafuegos para evitar la propagación del fuego. Sin embargo, con el paso de las horas, la situación tomó un giro inesperado. “Nos vamos enterando de que ella había sido atacada. Anoche hablé con su hija y su estado era reservado”, expresó Esbancara. El principal sospechoso del crimen es un suboficial de la Policía, quien estaría identificado en la investigación. Según trascendidos, la víctima habría alcanzado a mencionar el nombre de su agresor antes de perder el conocimiento. “Es una persona que la conocía, que era de su confianza y actuó con saña”, agregó la dirigente vecinal. Este hecho ha reavivado el pedido de mayor seguridad en el barrio, que desde hace años solicita la instalación de cámaras de vigilancia. “Pedimos muchas veces cámaras, pero lamentablemente en el presupuesto participativo nunca fueron contempladas”, señaló, explicando que las cámaras deben estar conectadas con el 911 para su monitoreo. El caso guarda similitudes con el crimen de Lucía Maidana, ocurrido en circunstancias similares, donde un incendio encubrió una brutal agresión. Esto ha incrementado la preocupación en una zona donde viven muchas familias y estudiantes. “En el barrio hay una facultad y transitan muchos chicos desde temprano. Necesitamos seguridad y que se esclarezca el caso”, concluyó.
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