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» El Ciudadano
Fecha: 08/02/2025 12:00
La Justicia santafesina imputó este viernes por lesiones leves a la madre de la beba de un año y medio que estuvo internada una semana tras ingerir cocaína. La mujer, de 21 años, recuperó la libertad tras ser detenida luego del alta médica de su hija. Ahora, debe abandonar la vivienda familiar en la capital provincial y no acercarse a menos de 500 metros de sus dos hijos. La medida fue solicitada por la fiscal Jorgelina Moser Ferro. En los primeros días de la investigación, la familia sostuvo una versión falsa de los hechos. Dijeron que la beba había encontrado un papel con cocaína en la calle, que se lo llevó a su boca y así se intoxicó. La fiscal desmintió esa teoría: «No es verdad. Todo el grupo familiar acordó previamente qué decir. Todos se pusieron de acuerdo en mentir para encubrir la situación de la droga». Según las evidencias reunidas, la cocaína estaba dentro de la casa. «Tiene que ver con un consumo personal, pero pruebas de venta no tenemos», aclaró Moser Ferro. Y agregó que un peritaje telefónico realizado al padre de la menor, que está detenido por robo, permitió descubrir que tras conocerse el hecho le reclamó “a la mujer que dejó la droga al alcance de la niña y también que no le dijo a los médicos apenas llegó que era cocaína”. Tras recibir el alta médica, la menor regresó a su hogar con su madre sin que en un principio se tomaran medidas de protección. «No podemos disponer sobre un menor, por eso desde el primer día se le dio intervención al Servicio Local de Niñez», explicó la fiscal. Cuando se enteró de que la beba estaba nuevamente bajo el cuidado de su madre, y con más pruebas, pidió la detención. La madre de 21 años, cuyas iniciales son RYL, terminó imputada en los tribunales santafesinos por el delito de lesiones culposas. La figura es por las “negligencias de ella en su deber de cuidado que dejó al alcance de la menor drogas, estupefacientes que la niña ingirió”, señaló la fiscal. La acusación puede agravarse, explicó, «si a posterior se determinan que hay lesiones neurológicas”. “Por el tipo de delito, y al no haber mayores riesgos, queda en libertad. Ella se tiene que ir de esa casa, tendrá que intervenir Secretaría de Niñez ya que no hay padre ni madre, y ella tiene que irse a vivir a un domicilio, al de la suegra, a más de 500 metros de los dos niños”, insistió sobre las medidas alternativas a la prisión preventiva que se le aplicaron. El episodio ocurrió el 28 de enero en bulevar French y Belgrano, de la ciudad de Santa Fe. La beba de un año y medio fue encontrada sin signos vitales tras ingerir un producto tóxico. Su madre la entregó desesperada a agentes policiales, quienes le practicaron maniobras de RCP mientras la trasladaban con Código Rojo al el Hospital de Niños Orlando Alassia. En el centro de salud la pudieron estabilizar pero luego de las pruebas se comprobó que había ingerido cocaína.
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