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Parana » Ahora
Fecha: 07/02/2025 10:50
Con las ventas alicaídas, síntoma que atraviesan todas las empresas del consumo masivo, otro gigante de la alimentación cayó en desgracia. Luego de las vacaciones y despidos en Sancor, la multinacional Nestlé avisó que cierra por un mes su planta ubicada en la localidad de Villa Nueva, provincia de Córdoba. Todos estos coletazos de la crisis, que persiste, se dan mientras el gobierno de Javier Milei insiste en instalar una agenda de batalla cultural que busca tapar los problemas reales. De este modo, durante todo marzo los 183 trabajadores de Nestlé tendrán vacaciones obligatorias. Según Fernando Martín Páez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de Villa María, la decisión de Nestlé se debe a un sobrestock de productos. “No están vendiendo, por ende están sobrestockeados y toman la decisión de parar la producción en marzo y parte de abril”, afirmó Páez a medios locales y a Radio Universidad de Córdoba. Antecedentes Nestlé no es la primera empresa que en los últimos tiempos decidió cerrar temporalmente sus instalaciones y forzar las vacaciones de sus empleados. En diciembre, la siderúrgica Acindar, una de las dos más grandes del país, paralizó la producción en su planta de Villa Constitución, Santa Fe, por lo que suspendió y adelantó vacaciones a más de 700 empleados, entre propios y contratados. La decisión de la empresa, propiedad del grupo indio ArcelorMittal, se debió principalmente a la caída de la demanda. Unos meses antes, en junio, seis fábricas automotrices decidieron frenar su producción durante nueve días, también motivados por la baja de las ventas, el sobrestock en sus depósitos y los problemas del ingreso de piezas. La paralización afectó a importantes terminales como Toyota, Fiat, Renault, Nissan, General Motors y Mercedes Benz Argentina. En mayo de 2024,en medio de un proceso de reestructuración a nivel global y enfrentando una significativa disminución en las ventas en el mercado argentino sumado a dificultades para colocar su producción en Brasil, la fabricante de electrodomésticos Whirlpool implementó un recorte de personal en su planta ubicada en la localidad bonaerense de Pilar. Este ajuste resultó en la reducción de la actividad en uno de sus turnos de producción y el recorte de al menos 60 empleos, de una plantilla total que supo llegar a las 400 personas.
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