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» Diario Cordoba
Fecha: 07/02/2025 06:46
Decir que el actual panorama político y social está ‘peor que nunca’ resultará de Perogrullo al lector. Aun siendo conscientes de la sensación que con estas líneas dejaremos en más de un ciudadano informado, resulta complicado no acudir a la reflexión cuando se trata de un necesario desahogo. El mundo mira con titubeo hacia un presidente de pelo naranja al que no le tiembla el pulso para firmar extravagantes decretos que condicionan la estabilidad de cuantos osan mirar sus fronteras, incluso en un simple mapa de papel. Los dirigentes de otros países dejan activado el sonido de sus móviles durante toda la noche, por si aquel tiene a bien ejercer su dignidad a través de la correspondiente llamada. El teléfono del Palacio ubicado en la avenida Puerta de Hierro no recibe ni espera llamadas de Estados Unidos, sino de la mansión de Waterloo. Desde allí, en efecto, continúan enviándose las directrices que diseñan una ridícula coreografía, que, si no fuese por la gravedad de todo el asunto, provocaría risa. Los ministros niegan conocer a aquellos con quienes intercambiaron peligrosas confidencias. Y, cuando se les pregunta por las evidencias, apelan al manido argumento de la conjuración. Si a todo lo anterior se suman la violencia y el belicismo diarios, resulta hilarante pensar que hace algunos días apareciese en las cabeceras de varios telediarios la evitable polémica surgida en torno al caso de la sobrina de la tonadillera de España. Y es que, Anabel, si hubieses optado por otro medio de vida, no habrías comprobado que, a día de hoy, para gozar de la presunción de inocencia, debes tener otro nombre. A este lado del Océano, pues, también se ven extravagancias. *Lingüista
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