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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 06/02/2025 02:37
Diego Schwartzman estuvo a la altura de las circunstancias, pero el nivel de Camilo Ugo Carabelli se terminó por imponer en el Challenger de Rosario (Foto: Challenger de Rosario) La tercera jornada del Challenger 125 de Rosario estuvo a punto de ser suspendida debido al temporal de lluvia que atravesó gran parte del día en la ciudad santafesina. Se registraron caídas de granizo y, en solo una hora, cayeron 59 milímetros de agua -y unos 150 en total a lo largo de la jornada-, junto a fuertes ráfagas de viento y anegamientos en la zona urbana. Una vez concluida la alerta meteorológica, la acción se puso en marcha con solo cuatro partidos de singles de los doce programados. La cancha central del Jockey Club se vistió de gala para recibir a Diego Schwartzman, quien ocupa el puesto 382º del escalafón mundial para disputar su anteúltimo torneo como tenista profesional tras 16 temporadas. Su despedida final será la próxima semana en el ATP 250 del Argentina Open. Con una remera azul, pantalón amarillo y gorra con la visera hacia atrás —fiel reflejo de toda su carrera—, y con algunos dedos vendados debido a los callos, el Peque enfrentó a su compatriota Camilo Ugo Carabelli (110º). A lo largo de sus temporadas en el Tour, Schwartzman llegó a ser el número ocho del ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales. Consiguió cuatro títulos ATP y ocho trofeos en este tipo de competencias, incluido el ATP Challenger Tour Final, disputado en San Pablo (2014). También fue referente durante varias temporadas en la Selección Argentina de Tenis de Copa Davis y participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Del otro lado de la red estuvo, Ugo Carabelli, quien busca reafirmarse dentro del Top 100 y se consagró campeón en siete ocasiones en el Men’s World Tennis Tour de la Federación Internacional de Tenis (ITF). A un costado de la cancha, estaban las personas que acompañaron al Peque a lo largo de todos estos años: su mamá, Silvana; su papá, Ricardo; su novia, Eugenia; sus hermanos y sus sobrinos, quienes lo siguieron de cerca en sus últimos repertorios. Diego Schwartzman estuvo acompañado por sus seres queridos, que lo vieron correr hasta el último minuto como hizo a lo largo de toda su carrera (Foto: Challenger de Rosario) La última vez que Schwartzman había jugado un partido profesional fue en el US Open, en septiembre de 2024. Después de superar los tres encuentros de la clasificación, perdió en su debut ante el francés Gael Monfils (32º). En el comienzo del encuentro, los nervios se hicieron presentes en el Peque. Camilo golpeó primero y se adelantó en el marcador 2-0. Cuando todo parecía indicar que tenía el camino allanado, el ex top ten soltó sus tiros y comenzó a ganar confianza con su juego. Le arrebató el servicio a su compatriota en dos oportunidades y, en su cuarto set point, se llevó el primer parcial, por 6-4. En el primer juego de la segunda manga, Diego se encontró con una oportunidad de break que no supo aprovechar, lo que le hizo perder intensidad física. Ugo Carabelli se percató rápidamente de la situación y mostró agresividad en su juego. Con un quiebre de servicio, logró igualar el marcador a 6-3. El set definitorio fue un reflejo de lo que venía sucediendo en el partido. Camilo se mantuvo con mucha energía, moviendo a Schwartzman de un lado a otro. A pesar de haber conseguido romper el saque de Ugo Carabelli en el segundo game y buscar ser más agresivo, terminó perdiendo por un ajustado 6-4 en dos horas y 17 minutos de competencia. A pesar de la derrota y de su larga inactividad, el Peque nunca renunció a sus principios de dejar hasta su última gota de sudor dentro de una cancha de tenis. Al cierre del encuentro, el argentino fue homenajeado por la organización del torneo y, entre lágrimas, comentó: “Hacía seis meses que no jugaba y creo que hice un buen partido; jugué muy bien. Ojalá que en el futuro este torneo pueda pasar a la categoría ATP. Lo que me hace sentir la gente, tanto dentro como fuera de la cancha, es espectacular. Nunca me lo hubiera imaginado; es lo más lindo que me va a quedar. En Buenos Aires será el último rato en cancha.” En busca de los cuartos de final, el tenista nacido en Buenos Aires hace 25 años se enfrentará a otro compatriota, Guido Justo (427º). La última parada en el circuito para el Peque será el próximo martes, cuando dispute la primera ronda del ATP 250 de Buenos Aires. [Si sos socio de la Asociación Argentina de Tenis, contás con el beneficio de un 10 por ciento de descuento en entradas para el Challenger de Rosario. Accedé a la membresía haciendo click acá. Tiene un costo de solo 4.000 pesos mensuales y te da acceso a eventos, clínicas exclusivas y sorteos especiales, además de apoyar el desarrollo del tenis nacional. Una vez registrado en el sistema, deberás completar el formulario que te dará acceso al torneo]
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