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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 04/02/2025 09:02
El 3 de septiembre de 2024, Gustavo Dri sufrió un grave accidente de tránsito en la esquina de Ituzaingó y San Martín, en Concordia. Su motocicleta terminó debajo de un auto y las lesiones que sufrió lo obligaron a someterse a una cirugía, quedando con dos tornillos en el pie. Desde entonces, su familia enfrenta no solo las consecuencias físicas y económicas del siniestro, sino también la falta de respuestas de la aseguradora y de la conductora responsable del choque. “Gustavo tenía todo en regla, pero la que no miró la calle fue ella” Stefani Solan, pareja de Gustavo y madre de su bebé de dos meses, contó a Despertar Entrerriano que su esposo circulaba con casco, respetando la velocidad y con la documentación en regla cuando fue embestido. “Tenemos croquis y pruebas que demuestran que Gustavo venía en su carril, pero la que no miró la calle y circulaba mal fue la señora Alejandra Benítez”, aseguró. A raíz del impacto, Gustavo pasó más de dos meses en reposo y su motocicleta, que había comprado 0 km en noviembre de 2023, quedó inutilizable. “Compramos la moto con mucho esfuerzo porque la necesita para trabajar, él es funebrero y va y viene cuatro veces al día. Ahora, sin moto, nos vemos obligados a gastar en transporte lo que no tenemos”, explicó Stefani. El reclamo a la aseguradora: “Nunca quisieron negociar” La familia contrató una abogada y llevó el caso a mediación con la aseguradora «Seguros Rivadavia», pero las instancias de negociación fueron, según denuncian, una pérdida de tiempo. “Nos pidieron papeles que ya habíamos presentado. Luego citaron a Gustavo a una nueva mediación, pero cuando llegó rengueando, le dijeron que la habían cambiado de fecha y que nadie le avisó”, relató. Semanas atrás, un abogado de la aseguradora se comunicó con Gustavo para ofrecerle una posible solución, pero días después le informaron que su caso había sido dado de baja y que pasaría a juicio. “Dicen que hubo dos mediaciones fallidas, pero fueron fallidas porque ellos no quisieron negociar. Nosotros siempre estuvimos abiertos al diálogo, pero jamás hicieron una contrapropuesta”, afirmó Stefani. El costo de la espera: sin moto y con gastos insostenibles Mientras la resolución judicial se dilata, la familia enfrenta dificultades económicas. Gustavo necesita la moto para ir a trabajar, ya que el costo del transporte público y los remises es cada vez más alto. “Si tiene guardia nocturna, un remis nos cuesta $13.000. No podemos pagarlo”, contó Stefani. Además, la pareja tuvo que mudarse con los padres de ella debido a los gastos médicos de su bebé, quien fue diagnosticado con reflujo. “Su tratamiento cuesta $400.000 al mes. Para poder cubrirlo, Gustavo dejó de tomar colectivos y empezó a ir en bicicleta, aunque tiene prohibido hacerlo por los tornillos en su pie”, detalló. “Solo queremos que nos devuelvan la moto” Más allá de la falta de respuesta de la aseguradora, la familia también reclama la indiferencia de la conductora involucrada en el accidente. “Jamás se acercó a preguntar cómo estaba Gustavo, ni exigió que su seguro respondiera. Se desentendió completamente”, señaló Stefani. El pedido de la familia es concreto: “Solo queremos que nos devuelvan la moto para que Gustavo pueda trabajar. No estamos pidiendo más que eso, pero parece demasiado”. Con la causa camino a juicio, el desenlace sigue siendo incierto. “Nos cambió la vida por completo y nadie se hace cargo. A veces me pregunto, ¿ser honestos sirve? La justicia no nos acompaña”, concluyó Stefani. Fuente: Despertar Entrerriano
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