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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 03/02/2025 20:39
Los dos detenidos Tres sospechosos fueron detenidos por el crimen de dos hombres en el barrio La Catalina, de la localidad de Trujui del partido de Moreno, en un hecho que las autoridades atribuyeron a una disputa territorial por la venta de drogas. Los asesinatos ocurrieron durante una balacera y mientras vecinos de la zona protestaban exigiendo mayor seguridad tras el homicidio de Lucas Nahuel Aguilar, el joven delivery de 20 años al que mataron a puñaladas por defender a un vendedor ambulante en una pelea El doble homicidio ocurrió el 31 de enero, cuando efectivos policiales recibieron llamados anónimos al 911 alertando sobre un tiroteo en la intersección de Portugal y Cochabamba. Al arribar al lugar, los agentes de la Comisaría 2ª de Moreno encontraron los cuerpos de las víctimas a pocos metros de distancia entre sí. Una de las víctimas fue identificada como Franco Ismael Miltos, de 20 años y con antecedentes por robo agravado, resistencia a la autoridad y lesiones. Presentaba dos disparos en el tórax. La otra víctima, de 40 años, era conocida en la zona como "Cachete“, pero se llamaba Rito Alberto Giménez y tenía cuatro heridas de bala en el cráneo, la oreja y el brazo. Los primeros indicios apuntaban a un enfrentamiento entre bandas que disputaban el territorio para la comercialización de drogas. Los testimonios recabados permitieron a los investigadores profundizar en la hipótesis de un ajuste de cuentas o un intento de “mejicaneo” dentro de una red de narcomenudeo. La policía detuvo a tres sospechosos por el doble crimen Investigaciones y allanamientos La investigación quedó a cargo de la UFI N°4 de Moreno-General Rodríguez, encabezada por el fiscal Federico Soñora. De acuerdo con fuentes del caso, la disputa no solo involucraba a la banda conocida como “Los Turros”, sino también a una vivienda ubicada frente a su territorio, donde una pareja había comenzado a vender drogas hace aproximadamente un año. Esta situación habría generado tensiones que derivaron en el ataque fatal contra Miltos y Giménez. Las tareas investigativas de la DDI Moreno-General Rodríguez permitieron identificar a tres sospechosos: se trata de A.P. (28), su esposa, M.A.P. (32), y E. D. (31), alias “Pikilo”, todos de nacionalidad paraguaya. Los allanamientos permitieron incautar una motocicleta usada en el ataque, droga fraccionada para la venta y varios teléfonos móviles Según las fuentes del caso, fueron los testigos los que sindicaron a E.D. como el autor material del doble homicidio, mientras que los otros dos sospechosos le habrían brindado apoyo. Uno de los informes de emergencia reportó que uno de los agresores resultó herido y huyó en moto, lo que llevó a la Policía a rastrear su paradero. La fiscalía ordenó allanamientos que se concretaron en las últimas horas en dos búnkers de venta de drogas. Así se logró la detención de los sospechosos y el secuestro de elementos clave para la causa. Durante los allanamientos, las autoridades incautaron: Una motocicleta Bajaj Rouser 200 utilizada en el crimen. 13 envoltorios de clorhidrato de cocaína fraccionados para la venta. 9 teléfonos celulares que serán analizados en busca de pruebas adicionales. El fiscal Federico Soñora confirmó el desmantelamiento de la banda involucrada en la venta de droga al menudeo en Moreno El crimen del delivery El hecho ocurrió el jueves pasado, cuando Lucas Aguilar se bajó de la motocicleta que utilizaba para trabajar, al ser testigo de un violento ataque en contra de un hombre que venía alfajores en la vía pública. Con la intención de frenar la situación, el agresor terminó por apuñalarlo en varias oportunidades y lo mató. Según reconstruyeron las fuentes policiales que fueron consultadas por Infobae, el conflicto comenzó cuando el acusado inició una discusión con el vendedor. Aparentemente, se encontraba a bordo de un colectivo, por lo que descendió y terminó por asestarle una puñalada al comerciante. Luego de haberle provocado la herida, el hombre intentó irse del lugar a pie, cuando los testigos lo seguían para evitar que pudiera darse a la fuga. Entre ellos, se encontraba la víctima que había frenado. A raíz de esto, el agresor lo atacó y provocó su muerte casi al instante, ya que no pudo ser reanimado por el personal de salud. Cuando ocurrió la balacera en la que mataron a Militos y Giménez, los vecinos protestaban por el asesinato de Aguilar.
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