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» Diario Cordoba
Fecha: 03/02/2025 13:58
Los bebés son muy vulnerables. El traumatismo craneal abusivo, conocido como síndrome del bebé zarandeado, es "relativamente frecuente", según los datos de la Asociación Española de Pediatría. En España, de los 450 000 niños nacidos al año, alrededor de 100 pueden sufrir este síndrome, que es un conjunto de lesiones que son consecuencia de sacudir de forma "vigorosa" al menor de edad. “Es un maltrato muy grave, hace falta que la población sea consciente del daño que puede producir a sus hijos al zarandearlos”, explica la doctora Anna Fàbregas, adjunta del Servicio de Pediatría y coordinadora del equipo EMMA-Unidad de Atención a las Violencias hacia la Infancia y la Adolescencia del Vall d'Hebron. En este hospital catalán se puso en marcha en 2022 un programa para concienciar a la población de que zarandear a un bebé puede provocar secuelas neurológicas muy graves. Un zarandeo de segundos puede dejarlo ciego e incluso llevarlo a la muerte. Para la pediatra, "zarandear a los bebés no es la violencia física más frecuente que se ejerce contra los niños, pero sí la que causa más muertes y más secuelas". Sacudir a un bebé solo unos segundos puede provocar importantes lesiones neurológicas, ceguera, e incluso la muerte. / Freepik Por qué se producen las lesiones La cabeza de los bebés representa casi el 25% de su peso. Además, los músculos del cuello aún no tienen la fuerza suficiente para sostenerla, lo que hace que la cabeza sea más "vulnerable". Su cerebro es más blando y con vasos sanguíneos más frágiles, por lo que también es más susceptible a daños. Los pediatras subrayan que cuando un bebé es zarandeado, el cerebro se mueve violentamente dentro del cráneo, causando inflamación o sangrado cerebral, daño en la retina y lesiones en la médula espinal en la zona del cuello. Pero no es necesario un zarandeo intenso. Incluso con menos de cinco segundos las consecuencias pueden ser fatales: el bebé puede mostrarse somnoliento, irritable, y otros síntomas como vómitos o convulsiones. "Encontrar alternativas al manejo de la rabia" El doctor Cèsar Ruiz, jefe de Sección de Neonatología de Vall d’Hebron, señala que los padres o cuidadores deben buscar un "espacio de tranquilidad" cuando noten que están a punto de perder los nervios por la presión de la crianza. “Los primeros meses de crianza pueden ser duros porque si un bebé llora mucho o está intranquilo es posible que los padres, madres o cuidadores no puedan descansar suficiente y las dificultades a la hora de consolar al bebé les generen frustración”, recalca. Es importante "encontrar alternativas en el manejo de la rabia, el cansancio o la frustración y, si hace falta, pedir ayuda". Hay que intentar calmar el llanto amamantando, abrazando o cambiado el pañal al bebé / Freepik No siempre se produce ante una situación de estrés. En muchas ocasiones se produce por un llanto intenso y prolongado, e incluso por un intento de "reanimarlo" ante una situación que pueda parecer que su vida está en peligro, por espasmo del sollozo, atragantamiento o ataque de tos. Uno de cada 10 bebés zarandeados fallece El síndrome del bebé zarandeado puede tener consecuencias a largo plazo. Uno de cada diez niños que son zarandeados de forma grave, muerte. Sin embargo, los pequeños que sobreviven, "la mitad queda con secuelas graves e irreversibles, como parálisis cerebral, retraso, ceguera o epilepsia", destacan los pediatras.
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