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Parana » ER 24
Fecha: 03/02/2025 11:05
Rosario Romero y su fervor kirchnerista: La intendenta que marchó contra Milei y Frigerio mientras gobierna Paraná La intendenta de Paraná, Rosario Romero, se convirtió en una de las figuras más entusiastas de la reciente marcha en la capital entrerriana contra el gobierno de Javier Milei y el gobernador Rogelio Frigerio. Con la misma energía con la que administra una ciudad llena de problemas, la jefa comunal kirchnerista no dudó en encabezar los reclamos, especialmente aquellos vinculados a la gestión provincial, como si ella misma no tuviera ninguna responsabilidad en lo que sucede en la capital entrerriana. La movilización, que combinó consignas contra el ajuste con un desfile de funcionarios peronistas, reunió a una variada militancia que encontró en Romero una ferviente aliada. La intendenta no solo abrió las puertas de la municipalidad en apoyo a la marcha, sino que se mostró exultante en los momentos de mayor euforia, especialmente cuando se atacaba a Milei y Frigerio por sus políticas de ajuste. Claro, en su caso no debe haber ajuste, porque en Paraná el dinero público se administra con una eficiencia digna de admiración… Entre los asistentes se encontraban viejos conocidos de la política kirchnerista entrerriana, como la exintendenta Blanca Osuna y la diputada Stefanía Cora, quienes parecían estar más preocupadas por la gestión del gobernador que por el estado de Paraná, una ciudad que aún espera soluciones concretas a sus problemas diarios. Pero para Romero, la prioridad parece ser la protesta antes que la gestión. Mientras los paranaenses enfrentan cortes de luz, calles destrozadas y un transporte público que deja mucho que desear, la intendenta se erige como una abanderada de la lucha contra el ajuste… pero de los demás. Porque cuando se trata de mirar hacia adentro, de evaluar su propia administración y de explicar qué ha hecho por la ciudad, el entusiasmo militante parece evaporarse. Quizás lo más llamativo de la jornada fue la energía con la que Romero reprochó la situación provincial, como si no fuera parte del mismo espacio político que dejó la provincia en un estado crítico antes de la llegada de Frigerio. Con una memoria selectiva envidiable, la intendenta se sumó a la marcha con la convicción de quien cree que la responsabilidad siempre es ajena. Así, mientras los vecinos de Paraná lidian con los problemas cotidianos de una ciudad que necesita gestión más que pancartas, Rosario Romero sigue fiel a su estilo: marchando, protestando y señalando a otros. Porque gobernar, al parecer, es secundario.
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