31/01/2025 19:36
31/01/2025 19:36
31/01/2025 19:36
31/01/2025 19:36
31/01/2025 19:36
31/01/2025 19:35
31/01/2025 19:35
31/01/2025 19:35
31/01/2025 19:35
31/01/2025 19:32
Parana » El Once Digital
Fecha: 31/01/2025 13:30
Un avión con 64 personas a bordo chocó con un helicóptero militar en el que iban tres soldados, cuando se aproximaba al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington D.C. y no hubo sobrevivientes. Entre las víctimas fatales, se confirmó que había un argentino que iba en el vuelo junto a su hijo, de nacionalidad chilena. Se trata de Luciano Aparicio, un contador formado en la UBA y miembro de una empresa energética con sede en Estados Unidos. El argentino viajaba con su hijo de 13 años, Franco. Aparicio se desempeñaba como Director General de Fusiones y Adquisiciones en AES Corporation, una compañía multinacional que se dedica a la generación y distribución de energía eléctrica. Se trata de una empresa líder del sector, cuya sede principal se ubica en Arlington, Virginia. El argentino ingresó a la empresa en 2002 y, desde entonces, fue ascendiendo en distintos cargos. En su puesto más reciente, se dedicaba a dirigir adquisiciones, desinversiones y asociaciones globales. En los últimos años, se hizo cargo de varios proyectos de desarrollo de energía solar y almacenamiento de baterías en California, así como una oficina de desarrollo eólico. Entre otras funciones, Aparicio brindó asesoramiento sobre decisiones comerciales clave para AES, ejecutó proyectos estratégicos y ayudó a definir y ejecutar la estrategia financiera. “A lo largo de su carrera, Aparicio ha demostrado fuertes capacidades financieras y estratégicas, habilidades de liderazgo y un enfoque en la energía renovable”, lo definió la empresa. En su extenso currículum figuran un Máster en Administración de Empresas (MBA) de la Universidad de Tulane/Universidad de Chile, un Programa de Desarrollo de Liderazgo AES de la Escuela de Negocios Darden de la Universidad de Virginia, un Programa de Desarrollo de Liderazgo en Finanzas AES de la misma casa de estudios. Franco, de 13 años, asistía a la Escuela Argentina, una institución ubicada en las afueras de Washington y practicaba patinaje artístico en la Washington FSC Junior Board, perteneciente al Washington Figure Skating Club. En enero, fue nombrado como voluntario juvenil de la academia. Padre e hijo volvían de Wichita, Kansas, donde Franco había participado de una competencia de patinaje artístico. En el vuelo había varios patinadores que regresaban del 2025 Prevagen US Figure Skating y de un campamento de entrenamiento. La despedida del club a Franco El Washington Figure Skating Club emitió un comunicado donde lamentó la pérdida de los patinadores, entre los que se encontraba Franco, y se solidarizó con familiares y amigos. “A medida que continuamos procesando esta tragedia, honramos los recuerdos de aquellos que hemos perdido: su pasión por el deporte, las amistades que cultivaron y la alegría que trajeron al hielo. Su presencia en nuestras pistas y en nuestra comunidad se siente profundamente y su ausencia es indescriptible”, escribió la entidad. Cómo fue el accidente aéreo El accidente ocurrió cuando un avión comercial, el 5342 de American Eagle -aerolínea regional subsidiaria de American Airlines-, procedente de Wichita (Kansas), se aproximaba al aeropuerto Ronald Reagan de Washington D.C. y chocó a las 20:48 con un helicóptero Black Hawk en el que viajaban tres personas. Este jueves en la mañana, el jefe de Bomberos y servicios de Emergencia de Washington, John Donelly, había adelantado lo que se temía y lo que luego reveló el presidente norteamericano: “A esta altura, no creemos que haya sobrevivientes”. En ese momento, había explicado que recuperaron un total de 28 cuerpos: 27 del avión y uno del helicóptero. “Estamos pasando de una operación de rescate a una operación de recuperación de los cuerpos”, agregó. “Seguiremos trabajando para encontrar todos los cuerpos y reunirlos con sus seres queridos”, dijo Donnelly. Horas después de la tragedia, el presidente Donald Trump confirmó que todos fallecieron. “Tristemente no hay sobreviviente alguno. Fue una noche oscura para nuestra nación, una tragedia de proporciones horribles”, lamentó el mandatario. Además, explicó que si bien los investigadores tienen teorías de lo que pudo haber sucedido, aún no se sabe con certeza. (TN)
Ver noticia original