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» Diario Cordoba
Fecha: 22/01/2025 05:02
El antiguamente sacrosanto fútbol europeo ha vivido transformaciones que nunca habría imaginado. Ni por asomo pensaría que un equipo inglés de capital emiratí, el Manchester City, ficharía al primer jugador uzbeko de la Premier, por 40 millones. Más que partidos en la élite. Y menos que una marca de bebidas energéticas, Red Bull, lograría consolidarse en la élite continental con un modelo basado en la formación de jugadores. En 2007 nadie entendía de dónde había salido aquel Fußballclub Red Bull Salzburg, hoy rival del Real Madrid en el Bernabéu (21:00 horas), que ya había participado en la máxima competición europea en tres ocasiones, pero bajo un nombre y unos colores totalmente diferentes: el blanco y el violeta del SV Austria Salzburg, que mantuvieron los aficionados contrarios a esta absorción que fundaron un club con el nombre que olvidó Red Bull y que milita en la tercera austríaca. Cinco clubes y grandes patrocinios bajo Red Bull Ahora la anomalía es que ni los austriacos ni su 'hermano' el RB Leipzig estén en Champions. Pero hace quince años solo habían pasado dos desde que Dietrich Mateschitz, 'capo' de Red Bull fallecido en 2022, se empeñase en desafiar las estructuras de un mundo tan rígido como el del fútbol europeo se ha demostrado tan permeable como el resto. O quizás más, porque su cambio estructural ha sido más agitado. El próximo mes de abril se cumplirán dos décadas desde que el SV Austria Salzburg se convirtiese en el primer club del comprado por el grupo empresarial que ahora posee cinco entidades. Después del Salzburgo llegó la compra del New York MetroStars en 2006, al que convirtió en el New York Red Bulls en la MLS. En 2007, Red Bull entró en Brasil, formando desde cero un equipo, hasta que a fines de marzo de 2019, compró el Clube Atlético Bragantino y fusionó ambas entidades. En 2009 fundó de cero el RasenBallsport Leipzig y hace unos meses ampliaba su pool con el Omiya Ardija japonés. A esto hay que sumarle el reciente patrocinio con el Atlético, en la misma línea que el firmado con el Leeds en su día. También se ha asociado con la familia Arnault, dueña de LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy), en el proyecto del Paris FC que busca rivalizar con el PSG. Un imperio futbolístico que, sin embargo, se encuentra en un punto de inflexión para saber hacia dónde mirar los proyectos. Por eso el consorcio decidió fichar a Jürgen Klopp, técnico del Liverpool hasta la temporada pasada, quien había jurado y perjurado que se tomaría un año sabático después de casi una década como técnico de los reds. Aludía "falta de energía", por eso rompió el año pasado el contrato que tenía hasta 2026 con el conjunto inglés. En medio del descanso apareció la fábrica de bebidas energéticas para darle, en forma de capital, un proyecto que liberaba de los banquillos y le permitía desarrollar un proyecto estratégico como jefe global de fútbol de Red Bull. RB Salzburgo y RB Leipzig, dos habituales de la Champions Si algo ha caracterizado al grupo durante estos años es la apuesta por la juventud y la formación gracias al buen hacer del profesor Ralf Rangnick, ahora seleccionador austríaco. Considerado el ideólogo del gegenpressen, una filosofía de fútbol basada en el trabajo colectivo y transiciones rápidas, el alemán ejerció de mentor de otros técnicos como el propio Klopp. En 2006, Dietrich Mateschitz le entregó el timón del RB Salzburgo y RB Leipzig en 2012. En el Leipzig llegó a compaginar su puesto como director deportivo con el de entrenador en dos etapas. En la primera, en la temporada 2015/2016, logró subir al club a la Bundesliga y en la segunda, en la 2018/2019, acabó tercero y llegó hasta la final de Copa. Palmarés del grupo Red Bull RB Salzburgo (2005-2025) Bundesligas (14): 22/23, 21/22, 20/21, 19/20, 18/19, 17/18, 16/17, 15/16, 14/15, 13/14, 11/12, 09/10, 08/09 y 06/07. Copas de Austria (9): 21/22, 20/21, 19/20, 18/19, 16/17, 15/16, 14/15, 13/14 y 11/12. RB Leizpig (2009-2025) Copas de Alemania (2): 22/23 y 21/22. Supercopa de Alemania (1): 23/24. New York Red Bulls (2006-2025) Supporters Shield (2): 17/18, 14/15 y 12/13. Red Bull Bragantino (2019-2025) Campeonato Serie B (2019). Los éxitos deportivos de los dos grandes clubes de Red Bull son incontestables: dos Copas de Alemania y una Supercopa para los germanos; y 13 Bundesligas junto a nuevas Copas para los austriacos. Desde que la compañía entró en el club de Salzburgo ha tenido una consistencia para clasificarse para la Champions inédita en el fútbol de su país, aunque en los primeros años los playoffs fueron un obstáculo difícil para ellos. Eliminada la previa, 'Die Roten Bullen' han estado siempre ahí. Y en la 2021/2022 alcanzaron los octavos, cuando cayeron contra el Bayern de Múnich. Mayor todavía ha sido el impacto del Leipzig, clasificado para una fase de grupos por primera vez en 2017. Al año siguiente se produjo lo que la UEFA nunca quiso, un derbi entre los dos equipos de Red Bull en la Europa League. Dietrich Mateschitz se las ingenió para hacer creer al organismo que había reestructurado sus empresas. Aseguró que solo era propietario del Leipzig y que su participación en el Salzburgo sólo era como patrocinador. Lógicamente, la operatividad de ambas entidades tiene el mismo núcleo de decisión. Sentó un precedente que abrió las puertas a la libre participación de las multipropiedades, como refleja la actual fase de liga de Champions en la que participan el Manchester City y el Girona FC, ambos del City Group. Mané, Haaland... un equipo netamente vendedor El equipo catalán está prácticamente eliminado, con tres puntos en seis jornadas, los mismos que el RB Salzburgo, con un diferencial de goles (-15, el tercer peor) que hace utópica su clasificación para la repesca en la que está actualmente el Real Madrid. Mayor aún es el siniestro total del RB Leipzig, el primer club en quedar eliminado de la nueva fase liga, siendo incapaz de sumar un solo punto. La dirección del grupo ha tenido más paciencia con Marco Rose, entrenador del equipo alemán, que con Pepijn Lijnders, técnico del Salzburgo destituido en diciembre del año pasado. Paradójicamente, era uno de los asistentes de Klopp en el Liverpool. Su sustituto ha sido Thomas Letsch, que ha aprovechado el parón invernal de la liga austriaca para intentar buscar una solución para un equipo que marcha en una inédita quinta plaza en el campeonato que ha dominado con mano de hierro desde la llegada de Red Bull, pero que el año pasado ya le arrebató el Sturm Graz. El RB Leipzig, que fue subcampeón de la Bundesliga alemana en la 2016/2017 y 2020/2021, es quinto, a diez puntos del Leverkusen, segundo clasificado. Un declive que se debe al propio modelo de éxito de Red Bull que Klopp pretende reformar. En términos económicos, desde que en 2005 se produjese la compra de Red Bull del Salzburgo, el balance comercial del mercado de fichajes ha sido positivo, con 385,54 millones de beneficios. Después de una década perdiendo dinero, en 2014 llegó la primera gran venta del club. Fue la de Sadio Mané al Southampton por 23 millones al que había fichado solo dos años antes por cuatro millones, cantidad que abonó al Metz francés. La temporada 2019/2020 fue la más lucrativa para las arcas del Salzburgo, con 76,35 millones de liquidez y, en la que vendió, entre otros, a Haaland por 20 millones al Borussia Dortmund. Con todo, la venta más alta fue en el canal interno, que se ha utilizado para reequilibrar la tesorería del grupo. Se trata de Szoboszlai, traspasado en 2021 al RB Leipzig, que sacaría por él 70 millones en 2023. ¿Cómo pretende Klopp resolver los problemas de Red Bull? El movimiento del jugador húngaro es paradigmático de lo que ha sido el modelo Red Bull en los últimos años y que en el caso de la filial alemana todavía está en fase de transición. Desde su fundación en 2008, el Lepzig posee un balance negativo de -128,6 millones. En la temporada 2016/2017, en la que lograría el subcampeonato alemán, hizo su gran esfuerzo inversor, con 95,85 millones en hombres como Keïta, otro producto de la revalorización del modelo de la energética. En 2014, el Salzburgo lo fichó por 1,5 millones al FC Istres francés, después se fue al Leipzig por 29,75 y en 2019 el Liverpool pagó por él una cifra récord de 60 millones. No cuajó con Klopp y terminó yéndose libre al Werder Bremen, donde acabó apartado. Hay recorridos de todos los signos, pero el denominador común ha sido siempre el mismo: jugador joven, revalorización y salida. Esto ha provocado que, por ejemplo, solo dos de los diez jugadores que más veces han vestido la camiseta del Salzburgo, incluyendo desde su fundación en 1933, hayan vestido también la elástica bajo la era Red Bull. Son Andreas Ulmer (582 partidos) y Christoph Leitgeb (327). Esta dinámica de importación y exportación de talento ha provocado una quiebra del modelo hasta el punto de que el club austriaco ha pasado de tener un valor de mercado de 267,08 millones (2022/2023) a los 177,05 de la actual temporada, el valor más bajo desde 2018, a pesar de la inflación que vive el fútbol. ¿Cómo pretende recuperar la fuerza perdida del 'toro' Jürgen Klopp? “No se puede aplicar una misma idea a culturas diferentes. Tienes que sentir qué es lo adecuado para eso. Quiero que seamos más intensos. Quiero que la gente nos vea tocar y sin leer el nombre en la camiseta, que lo sientan; que lo sepan", dijo en su primera intervención como nuevo jefe global de fútbol de Red Bull. Traducido en hechos, el alemán quiere que cada eslabón del grupo sea capaz de desarrollar un proyecto propio donde los jóvenes sigan siendo el elemento nuclear, pero que también dé cabida a jugadores más veteranos que aporten experiencia en los momentos más complicados. Todo ello, con el objetivo de desarrollar un modelo para el que seguir sumando activos, como demuestran los acuerdos recientes con el París FC o el Atlético. En definitiva, formación con resultados, cada vez más exigentes por la madurez de la idea que removió los cimientos del fútbol europeo.
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