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La Paz » Politica con vos
Fecha: 21/01/2025 10:58
Distintos expertos coinciden en que no se puede pronosticar el número de casos, pero sí subrayan que existen factores que contribuyen a la proliferación de la enfermedad, como la circulación simultánea de varios serotipos. Cuál es el panorama de nuestro país y qué pasa actualmente. El verano es el momento del año que invita a la reunión al aire libre y donde prevalecen viajes tanto a la Costa Atlántica o a países vecinos. Sin embargo, detrás de encuentros y momentos ideales, un problema asoma en la mayor parte del país: el dengue. Distintos especialistas coinciden en que no se puede pronosticar el número de casos, pero el boom vacacional a Brasil y otros factores, como la circulación simultánea de varios serotipos, pueden influenciar. Factores como el cambio climático, la urbanización desordenada y la falta de concientización en la población han permitido que este insecto se adapte a nuevas áreas, incluyendo las grandes ciudades del centro del país como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Incluso, la transmisión autóctona del dengue ya no es exclusiva del norte argentino, que tradicionalmente ha sido la zona más afectada. Laura Harburger, doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del CONICET/CITEDEF y del Ministerio de Defensa, explica que, aunque existen modelos matemáticos que intentan prever escenarios, las variables en juego son muchas. “No implica que haya más o menos casos de dengue porque, además de la presencia del mosquito, necesitamos circulación viral y la presencia de personas susceptibles a la enfermedad”. Según señala la especialista, el cambio climático ha permitido que el mosquito pueda adaptarse a nuevas zonas como ocurrió, por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, donde hasta hace unos años no se registraban infecciones autóctonas de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes Aegypti. Actualmente, se ven cada vez más casos en el centro del país (CABA, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe), aunque la mayor incidencia sigue siendo en el norte donde además se detectó la persistencia de casos durante la temporada invernal. Boom vacacional en Brasil y temporada alta de casos importados A esta situación se suma la importación de casos desde países limítrofes como Brasil, Bolivia y Paraguay, donde el dengue ya es endémico. Harburger detalla que “la presencia de personas que vengan portando la enfermedad puede desencadenar brotes futuros, especialmente en localidades donde el dengue no es endémico”. “El 2024 para Brasil fue el peor año en mucho tiempo respecto a cantidad de casos de dengue, con 6.400.000 casos registrados. Mientras que en Argentina estábamos hablando de 800.000 cómo una cifra preocupante. En el caso Brasil, por condiciones climáticas en la mayoría de su territorio, es una enfermedad endémica”, sostiene Harburguer. Un detalle importante que remarca Harburguer es que la epidemia del 2024 estuvo marcada principalmente por el serotipo 1, muy parecido a lo que pasó acá en Argentina y lo que está empezando a circular muy frecuentemente es el serotipo 3, que no era un serotipo que circulara ni en Brasil ni en Argentina, por lo que hay que estar atentos en nuestro país. Si bien quienes pasen sus vacaciones en las costas de Brasil no estarán directamente expuestos a los mosquitos, ya que ese no es su medio natural, se recomienda tomar las medidas de prevención tales como aplicar repelente al momento de ingresar a las grandes ciudades y/o hacer turismo por zonas con vegetación. Los serotipos del dengue y el impacto de las vacunas El dengue tiene una característica que lo diferencia de muchas otras enfermedades virales: la existencia de cuatro serotipos distintos, identificados como DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. Cada uno de ellos puede provocar la enfermedad, y si bien la infección por uno específico genera inmunidad de por vida contra ese serotipo (inmunidad homóloga), la protección cruzada contra los otros serotipos (inmunidad heteróloga) es temporal, variando entre seis meses y dos años. Esta característica complica los esfuerzos de prevención, ya que una persona puede infectarse hasta cuatro veces a lo largo de su vida, cada vez por un serotipo diferente. Además, las infecciones secundarias pueden aumentar el riesgo de desarrollar dengue grave debido al fenómeno de potenciación dependiente de anticuerpos. (El Destape)
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