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» Elterritorio
Fecha: 19/01/2025 08:31
El lado profesional de este deporte promueve un trabajo tanto físico como psicológico. Maira Luft, exponente en Puerto Rico domingo 19 de enero de 2025 | 6:05hs. Maira Luft es entrenadora y compitió profesionalmente hasta los 18 años. Foto: Esteban González La gimnasia rítmica es uno de los deportes más elegidos en la provincia y de los más exigentes en cuanto a la competencia. Se requiere de un equilibrio descomunal para llevar adelante una serie de figuras coordinadas con elementos de todo tipo. Maira Luft (20), oriunda de Puerto Rico, empezó a practicarla desde los cinco años y compitió profesionalmente hasta los 18. Hoy enseña a alumnas en su tierra natal y se prestó a una nota con El Territorio para contar su historia, el trayecto recorrido y los desafíos que tiene por delante con la gimnasia rítmica. “Desde pequeña competí a nivel provincial y logré clasificar a nacionales federativos, tanto en modalidad individual como grupal”, dijo la Maira, quien a los 15 años decidió apostar a las rutinas individuales después de determinar que era difícil conseguir un equipo que tenga los mismos objetivos. “Mi decisión se basó en que en conjunto si se consigue un equipo con los mismos ideales es más llevadero en cuanto a los entrenamientos y competencias, pero no ocurrió en su momento”, acotó. Igualmente en relación a su gusto a la hora de mirar desde afuera, relató que visualmente le gusta más los grupos: “Es más llamativo ver los trabajos que realizan con la coordinación entre las gimnastas y que si hubiese tenido la posibilidad, iba a continuar en esa línea”. “Lo que más le gusta de la gimnasia rítmica es que siempre hay algo por mejorar, nunca es suficiente e incentiva a probar, practicar, aprender y estudiar. Por eso es un deporte que abarca muchas cosas y es muy cambiante”. “Esta disciplina deportiva te prepara para la vida. Siempre pienso que una gimnasta puede defenderse tranquilamente en otro deporte porque abarca todas las capacidades físicas entre fuerza, resistencia, velocidad, flexibilidad y coordinación. Además te hace una persona disciplinada y perseverante, porque requiere de práctica y concentración”, aseguró. Luft describió que la competencia de élite requiere de mucho tiempo de preparación: “Hay que estar atento a lo corporal, al armado de coreografías, a la madurez, la paciencia y la constancia al ser un deporte muy perfeccionista. Incluso, como en otros ámbitos deportivos, hay que contar con psicólogos y nutricionistas”. A su vez, sostuvo que económicamente hablando es un deporte muy caro, porque cada gimnasta debe tener sus aparatos, más las mallas y viajes a costear. Por eso, en varias ocasiones, juntan fondos para financiar viajes o adquirir los elementos necesarios. La puertorriqueña participó de torneos nacionales de clubes y federativos. Además, integró selectivos a competencias sudamericanas y panamericanas. Ella aseguró sentirse orgullosa de haber representado a Misiones en distintos lugares ya que fueron pocas las que llegaron a las mencionadas instancias, además de ser un gran sueño que la gimnasia rítmica en la provincia crezca como lo hace desde hace algunos años. En la actualidad hay más niñas que están en la élite, llevando la bandera misionera y del país a otros rincones de Sudamérica. La gimnasia rítmica en materia de competencia puede ser individual o grupal. Consiste en la realización de una serie de coreografías con acompañamiento musical junto a aparatos como soga, aros, pelotas, maza, y/o cinta, dependiendo de la categoría, edad y nivel. Incluso puede ser manos libres. Los jueces se dividen a la hora de evaluar en dificultad corporal, aparato, artístico y ejecución; cada uno pone su puntaje y luego se realiza la sumatoria. Además, algunos jueces suman y otros restan por cada error. Por otra parte, su profesora Vanesa Scherf brindó grandes elogios hacia su alumna precisamente que desde un inicio percibió que tenía mucho potencial, con un biotipo muy favorable para hacer este deporte. “Dicha característica, más la templanza, la constancia y disciplina la llevaron a ser una gran deportista”, aseguró la instructora. A su vez Maira tuvo un soporte muy importante de sus padres y con el correr de los años, con esfuerzo y dedicación que puso desde la niñez hasta la juventud, cumplió la meta que se propuso y está a la altura de las mejores gimnastas del país”, agregó Scherf. En la actualidad, Luft enseña junto a otras tres profesoras en la escuela de gimnasia rítmica Weise de Alejandra Weise en la ciudad de Posadas, donde cada una se dedica a un grupo diferente. “A futuro mi objetivo es ser profesora de gimnastas de alto rendimiento, acompañar a torneos internacionales como entrenadora”, remarcó. Por último, acotó que enseñar no es algo sencillo, es otro tipo de responsabilidad, pero la pasión hace que se sienta más llevadera la tarea. “Poder dar a conocer el amor por la rítmica a otras personas es un objetivo que siempre tuve”, cerró. Compartí esta nota:
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