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» Elterritorio
Fecha: 19/01/2025 08:31
Con un caño vertical como aliado, el deporte explora las habilidades de cada individuo llevando al límite sus capacidades motrices y cognitivas domingo 19 de enero de 2025 | 6:05hs. Se arma una coreografía en la que se muestra un combo de figuras. La necesidad de encontrar nuevas motivaciones en la práctica deportiva le abrió espacio a disciplinas como el pole sport, una alternativa del pole dance (baile del caño) que deja de lado el erotismo y la sensualidad para reemplazarlos por movimientos acrobáticos y figuras de expresión, siempre apostando a la armonía. Verónica Mallmann (28) -licenciada en kinesiología e instructora de pilates y de pole sport- trabaja en el Estudio Puali De Lima fomentando este deporte de alto impacto visual. “Es una disciplina donde una persona hace poses/figuras en un caño vertical. Acá se trabaja el equilibrio de la fuerza y la flexibilidad del cuerpo, pero al mismo tiempo se requiere bastante dinamismo para controlar esa conjunción”, inició la charla con El Territorio. “Es importante tener el equilibrio controlado para lo que es la tracción y el empuje. El cuerpo no puede fallar”, agregó. Verónica ya suma la suficiente experiencia para considerarla una experta en la materia, es palabra autorizada a la hora de describir los tipos de ‘pole’. “El sport es la parte más acrobática pero también está el dance o exotic que se trabaja con unos tacos y es coreográfico. En ambos se compite por lo que no hay ventajas entre uno y otro”. “En las competencias del pole sport se arma una coreografía en la que se muestra un combito de figuras enlazadas. Todo esto tiene que ser elegante y fluido. Es decir que el público observa una especie de danza en la que se requiere mucho control”. “El pole es 100 por ciento estético. Obviamente que cuando uno se está iniciando lo único que busca es que te salga la figura, pero al final se va puliendo, aprendiendo y llega un momento que la performance se tiene que ver súper fluida”, describió Mallmann. Hoy el Estudio Puali De Lima cuenta con cuatro profesoras de pole sport y cerca de 100 alumnos que abonan una cuota mensual de 24 mil pesos para aprender a descubrir algo nuevo. La estética visual es indispensable en el pole sport competitivo. “Todos lo pueden practicar, tanto hombres como mujeres y hasta niños de cualquier edad. Mi profe, por ejemplo, tiene una alumna de 65 años que empezó hace dos años”, recordó Vero. Para los interesados en descubrir el espacio lo pueden hacer ingresando a la cuenta de Instagram ‘Pauli De Lima’. Respecto al proceso de aprendizaje, Mallmann fue clara: “Una clase de pole empieza con una entrada en calor y se pasa a ejercicios básicos para luego evolucionar con el correr del tiempo. Siempre hay un paso previo a la figura que vas a ejecutar en el caño. Es un deporte y todavía se está peleando por su lugar en la Argentina”. Salir de la zona de confort La parte más atractiva del pole son sus grandes beneficios que Verónica resumió en una frase: “El principal es conocerse a uno mismo, salir de la zona de confort para trabajar en la confianza”. “En el pole hay que tener ropa cómoda porque necesitas piel en los enganches de las tomas. Es allí donde uno empieza a sacar ese lado que no conocía, analizando lo que tu cuerpo es capaz de hacer en una barra”, describió. “Además, se gana mucha flexibilidad en el proceso. Siempre que uno va subiendo de nivel, te das cuenta que te falta flexibilidad o fuerza por lo que te preguntás qué podes hacer para superarte”. “Aparte de coordinar muchas partes del cuerpo, hay que estar pendiente de que la pierna tiene que ir para una parte, el brazo para otra y todo esto generalmente boca abajo. Eso hace que tengas que estar centrado en lo que estás haciendo y en lo que el cuerpo está procesando…hay que estar en el presente en ese preciso momento, por lo que el beneficio mental es otro gran aliado”, cerró. Dato curioso ¿En qué año se lo consideró deporte oficial? Se puede decir que el 2008, cuando se fundada la Federación Internacional de Pole Sport (Ipsf – International Pole Sport Federation), es el año oficial en que la disciplina se convirtió oficialmente en deporte. Compartí esta nota:
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