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» Elterritorio
Fecha: 19/01/2025 08:30
El entrenamiento funcional que llegó a Posadas en el 2016 tiene su propio parque en la Costanera y una serie de beneficios únicos. La rutina es de lo más completa domingo 19 de enero de 2025 | 6:05hs. El parque de calistenia se ubica en el cuarto tramo de la Costanera y reúne a varios entusiastas. Foto: Víctor Paniagua La calistenia puede convertirse en el mejor aliado para aquellas personas que buscan conectar mente y cuerpo. De orígen griego, la palabra unifica los términos kallos (belleza) y sthenos (fuerza). Se trata de un entrenamiento funcional que utiliza el propio peso corporal para hacer posturas y con ello trabajar músculos, siempre cuidando la estética. Se puede decir que pregona por un equilibrio que muy pocos deportes pueden ofrecer. Es que en la ejecución está el arte y para ser ese artista se necesita precisión en el movimiento sobre las paralelas, barras, anillas o piso. Cada postura en esta disciplina debe estar cuidada para evitar lesiones que pueden complicar su práctica. El punto más importante es que se lleva adelante sin cargas adicionales, utilizando de aliada a la capacidad cardiovascular en coordinación con la mente. Pero lo que sin dudas hace interesante a la calistenia es que no utiliza la fuerza explosiva que representa el crossfit, por ejemplo, sino que valora la precisión. De nada sirve fomentar la fuerza bruta si no se la puede gestionar. Para ello se aplica una técnica de acuerdo al grado de ejercicios a la que se puede someter una persona interesada en practicar calistenia. El resultado es un mayor control del cuerpo en cualquiera de los casos. Otra gran ventaja es que se practica en espacios abiertos. Actualmente Posadas cuenta con su parque de calistenia en el cuarto tramo de la Costanera. En él se juntan tres grandes grupos, desde principiantes a avanzados. No se trata de competir sino de compartir el momento. Así lo remarcó el profe Pablo Daniel Cuba (35), quien está al frente de las clases en el Grupo Oita como instructor deportivo y de acondicionamiento físico: “Es la fraternidad de acercarse a una plaza y, sin contar con elementos de gimnasio, ir pasando la información entre los grupos para mejorar las técnicas”. “Acá se pule el acondicionamiento físico. Después lo pueden aplicar en la danza como la capoeira o el breakdance, es decir que es un buen entrenamiento para ganar coordinación”. “A medida que se avanza con la disciplina, se van complejizando las posturas y los ejercicios, lo que genera una ganancia de fuerza que después hace que puedas manejar tu cuerpo con facilidad”, aseguró el profe, quien de paso aseguró que lo puede practicar cualquier persona, de cualquier edad. “Hay para todos los niveles. En el camino te podés encontrar con el impacto de cada ejercicio, por lo que hay que tener un mínimo de conocimiento para adaptar tu cuerpo e ir de a poco sin sufrir lesiones, sin exigirse en demasía”. “A diferencia del gimnasio donde se van agregando discos, en la calistenia uno tiene que ir midiendo la fuerza mediante ejercicios que por lo general abarcan la inclinación del cuerpo o aumentar una palanca física. Es decir que se van dando progresiones, marcando un propio camino que va desde principiante y pasando por avanzado hasta llegar a un nivel competitivo”, siguió. Para todos los gustos Actualmente el grupo Oita cuenta con 20 personas y las clases son los martes y jueves, de 19.30 a 21. “En un principio armé un programa para que el alumno/a vaya sacando algunos truquitos, pero el público me fue pidiendo otro estilo que tiene que ver con el acondicionamiento”, remarcó Pablo. “Lo particular de mi grupo es que empezaron a venir personas +30, +40 y +50. La calistenia es para cualquier edad, pero uno tiene que saber qué exigencia se le va a dar al cuerpo”. “También les voy dando ejercicios de equilibrio, de balance y en eso el alumno se ve sorprendido de la capacidad que puede tener. Siempre que esté una persona asistiéndole para guiarlo, capaz que en dos semanas ya puede estar parado sobre sus dos manos o girando sobre un eje de su cuerpo, cosas que generan un poco de vértigo pero una vez que se lo supera ya se vuelve divertido”. “En resumen, las personas se ven sorprendidas de la capacidad que guardan. Se van contentos porque además es una actividad que se hace al aire libre, en grupo. Hoy la gente quiere despejarse buscando algo distinto”. “Acá encuentra un lugar para compartir, charlar, competir de forma amigable y se va llevando cositas”, aseguró Pablo. La cuota para los interesados es de nueve mil pesos por mes y de 1500 pesos por clase, aunque aquel curioso que se quiera acercar tiene asegurado una clase gratuita (Instagram: OITA Calistenia). Un poco de historia La calistenia llegó a Posadas alrededor del 2016 con un número importante de jóvenes que se fueron desvinculando para formar tres grupos. El primero resultó llamarse ‘Ragnarök’, que hoy cuenta con más de diez personas ya avanzados en la disciplina y que entrenan por su propia cuenta; más adelante llegó ‘Blazard Team’ con el entrenador Exe Matinou al frente; y finalmente el grupo Oita que lleva dos años en el ambiente. Facundo Barrios, del grupo ‘Ragnarök’, comparte rutina y espacio. Foto: Víctor Paniagua Vale aclarar que estos dos últimos grupos fueron los creadores de la Liga Posadeña de calistenia que tuvo a sus ganadores compitiendo a nivel regional en la Liga del Nordesde. Lastimosamente este proyecto duró dos años y hoy su vuelta está en carpeta, especialmente después de conocerse que se inaugurará otro parque en Posadas en los próximos meses. “La idea es volver a la competencia porque genera un estímulo extra en la gente para superarse”, auguró Cuba. “Hoy la competencia se divide en estático -posturas- en donde uno aguanta cierta palanca, cierto empuje y hace repeticiones limpias; y la categoría dinámico, que son trucos acrobáticos, parecidos a los trabajos gimnásticos en donde la idea es aventurarse y buscar impulso perdiendo el vértigo”. “También está la combinación de los dos que es el freestyle. Todo se hace frente a un jurado que se focaliza en la perfección de las poses o movimientos”, agregó. Beneficios en la salud La calistenia puede ser similar a otros entrenamientos funcionales pero sus objetivos son bien claros y los beneficios pueden ser múltiples, así lo aclaró Pablo: “Al estar basado en el peso corporal se gana fuerza y control del cuerpo”. “Cuando uno se imagina que tiene que bajar la valija de un ropero se puede achanchar, pero si uno está con cierta base de fuerzas de hombros, de cómo pararse manteniendo el torso firme, por ejemplo, lo realiza sin pensarlo y se va dando cuenta que tiene cierta capacidad en el día a día de hacer tareas. Tu mente está contenta y con ella la salud”, cerró. La práctica, de principiante a avanzado Ejercicios básicos Ayudan a fortalecer los músculos para todos los principiantes. Aquí se incluyen las dominadas, sentadillas y flexiones. Es la rutina que sentará una base para ir incorporando movimientos más avanzados. Además, se mejora la resistencia. Ejercicios estáticos A medida que se obtiene práctica y se trabaja la fuerza con el peso del cuerpo, se podrán incorporar nuevos ejercicios más complejos. Entre estos ejercicios estáticos están algunos como Full Planche, Front Lever y Back Lever, entre otros. Ejercicios dinámicos Son los más avanzados y están pensados para desarrollar los reflejos y la agilidad del practicante. Se da un paso más y aparecen los movimientos sobre anillas o barras-paralelas como giros y balanceo. La seguridad y confianza deben estar a pleno. Compartí esta nota:
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