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» Diario Cordoba
Fecha: 15/01/2025 06:59
Cada vez más personas, de todos los rincones del planeta, descubren en este deporte la combinación perfecta para cuidar su cuerpo y equilibrar su mente. Según la Federación Internacional de Escalada Deportiva (IFSC), más de 44,5 millones de personas practican escalada regularmente, tanto al aire libre como en espacios de interior especializados; un fenómeno social que no deja de sumar adeptos. Asimismo, la inclusión de la disciplina en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no ha hecho más que impulsar su popularidad, atrayendo una audiencia aún más alta. Un deporte olímpico en continuo crecimiento, que ya se ha planteado separar las tres modalidades —velocidad, boulder y dificultad— para las próximas olimpiadas en Los Ángeles 2028. Diariamente, cerca de 3.000 nuevos entusiastas de más de 150 países dan su primer paso en este mundo, siendo los rocódromos la opción preferida para iniciarse. Y es que, hay algo mágico en el momento que escalas — ya sea en una roca natural o en un rocódromo—, y que gritan a los cuatro vientos tanto escaladores profesionales como principiantes: tu mente se despeja, y solo existe el presente. Rompe con la monotonía La escalada está en auge no solo porque fortalece el cuerpo, sino porque también ayuda a la mente a liberar tensiones cotidianas, a salir del aburrimiento de la vida convencional y a disfrutar del momento. En palabras de Lynn Hill, una de las escaladoras más influyentes de todos los tiempos y la primera mujer en ascender en estilo libre la icónica ruta The Nose —880 metros— en El Capitán en el valle de Yosemite, "Lo que más me gusta de escalar es que vivo el momento, sin pensar en nada más. Me hace sentir en armonía. Puedes reír, bromear y vivir momentos increíbles de la vida"; una filosofía que comparten la mayoría de escaladores. Un deporte que escapa del aburrimiento y te enseña a vivir el momento Escaladoras compartiendo momentos de escalada / Shutterstock Cuando escalas, todo lo demás desaparece. Te concentras en cada movimiento y en las decisiones que tienes que tomar para salir victorioso. Esto hace que dejes de lado las preocupaciones diarias y te centres en el ahora, reduciendo los niveles de ansiedad y mejorando el control emocional. De hecho, existen diversos estudios que relacionan la práctica de la escalada con el mindfulness o atención plena, actualmente un hábito recomendado para reducir el estrés y las presiones de la vida moderna. La escalada mejora la concentración y la capacidad en la toma de decisiones Camaradería en las alturas Y no importa de donde provengas, ni cuál sea tu situación económica; la comunidad escaladora está unida por una pasión compartida, una afición que transciende las barreras materiales. En cada ascenso importa el deseo de superarse, la motivación, la conexión con el entorno y con las personas que, al igual que tú, buscan alcanzar nuevos retos. Este ambiente de camaradería que caracteriza a la escalada tiene efectos positivos en la salud mental. La parte social de este deporte y el sentimiento de pertenencia a un grupo mejoran el estado de ánimo y disipan cualquier sentimiento de soledad. Escalada en rocódromo / Shutterstock Conquista tu mente Unido a lo anterior, la sensación de libertad y la satisfacción de superarte ante nuevos retos crea un vínculo único con este deporte. Al enfrentarte a dificultades o situaciones inesperadas, pones a prueba tu mente y fortaleces tu capacidad para resolver problemas. Este proceso de superación constante impulsa tu confianza personal y refuerza la autoestima, creando una sensación gratificante y de bienestar duradero en quienes lo practican. Con la escalada, además de fortalecer tu cuerpo, tu estilo de vida se enriquece, volviéndose más placentero, saludable y lleno de buenos momentos.
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