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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 13/01/2025 18:56
Un agricultor observa el horizonte en medio de un campo sembrado con trigo, dañado por una de las peores sequías en décadas en Navarro, en la provincia de Buenos Aires, Argentina December 5, 2022. REUTERS/Agustin Marcarian Continúan los coletazos de los eventos de impago en la cadena de producción del sector agropecuario. Este lunes una de las compañías que defaulteó sus obligaciones de pago ante acreedores reiteró que el vencimiento que tuvo lugar este lunes tampoco será pagado; en este caso, por haber sido objeto de una inhibición tras una denuncia hecha por el Gobierno. Otra comunicó que recomprará parte de sus pasivos y otras dos, también en la mira en estas semanas, que analizan cómo reestructurar su deuda de los próximos meses. Así lo dejaron saber al mercado ese grupo de firmas en distintas comunicaciones ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) entre el viernes a la tarde y este lunes después del mediodía. Hubo comunicados de Surcos, la primera empresa del sector en interrumpir el pago normal de su deuda, de Los Grobo y Agrofina, otras dos compañías que informaron a sus acreedores que no podrían afrontar sus pasivos, y Rizobacter, que cumplió con su calendario financiero y que anticipó que recomprará parte de sus obligaciones negociables para bajar la carga de su deuda. El caso de Surcos es el más grave. Surcos defaulteó a principios de diciembre el pago de 3,5 millones de dólares y $9.364 millones de pesos. La CNV determinó una suspensión provisoria sobre esa compañía y luego un embargo al considerar que el financiamiento en el mercado de capitales y el impago posterior constituyó un delito al haber emitido obligaciones negociables “sin difundir información que permitiera conocer sobre su real situación financiera”, según reza en la denuncia judicial hecha por el Poder Ejecutivo. Un grupo de empresas ligadas al agro tuvieron dificultades para el pago de su deuda en las últimas semanas. REUTERS En un comunicado ante el regulador del mercado de capitales, Surcos anunció este lunes: “Sin perjuicio de continuar realizando todas las medidas necesarias para adoptar una solución integral que permita asegurar el normal funcionamiento de la compañía, considerando, tal como se ha informado, que se ha decretado la inhibición general de bienes y el embargo de cuentas bancarias de la Sociedad, por medio de la presente, se informa que la Sociedad se encuentra imposibilitada de abonar el séptimo pago de servicio de las Obligaciones Negociables Serie X VS, que asciende a la suma de USD 69.025,46, cuyo vencimiento estaba previsto efectuarse el día de la fecha”, dijo esa empresa, en referencia a un vencimiento que tuvo lugar este lunes. Tal como está previsto en el contrato de esa deuda emitida por Surcos, el anuncio puede ser considerado oficialmente por los acreedores como un evento de default “si dicha falta de pago persistiera por un periodo de 10 días y, en tal caso, los tenedor/es de las Obligaciones Negociables Serie X VS que represente/n un 20% del capital total no amortizado podría/n declarar inmediatamente vencido y exigible el capital de todas las Obligaciones Negociables Serie X VS, junto con los intereses devengados hasta la fecha de efectivo pago”. Es una cláusula de pago acelerado común en este tipo de instrumentos de financiamiento. El caso de Surcos es el más grave. La firma defaulteó a principios de diciembre el pago de 3,5 millones de dólares y $9.364 millones de pesos. La CNV determinó una suspensión provisoria sobre esa compañía Los Grobo y Agrofina, que también incurrieron en impago de pagarés y obligaciones negociables en los últimos días del 2024, reiteraron ante la CNV que se encuentran en un proceso de reestructuración de su deuda. Agrofina comunicó que sus vencimientos del primer trimestre del 2025 suman casi $24.000 millones. En diciembre no pudo cumplir con el pago normal de algo más $5.600 millones y a lo largo de enero tampoco abonará $3.466 millones. Los Grobo tienen una carga de pasivos menor ($10.700 millones hasta fines de marzo) y registró un impago en diciembre de $1.506 millones, mientras que este mes será de $1.940 millones más. Las dos compañías aseguraron ante el regulador que se encuentran “en un proceso de análisis y valoración del impacto del endeudamiento respecto de su Activo y Patrimonio Neto a fin de determinar las alternativas a seguir frente a los compromisos financieros y económicos asumidos”. “Se están llevando a cabo todas las medidas necesarias para adoptar una solución integral que permita asegurar el normal funcionamiento de la Sociedad”, mencionaron las dos firmas. Milei prometió una solución para la presión impositiva hacia el campo pero no hay precisiones de cuándo podrían reducirse las retenciones. REUTERS En tanto, Rizobacter, una empresa pertenenciente a Bioceres -cotiza en Nasdaq- informó al mercado que recomprará parte de sus pasivos por unos USD 2,1 millones para reducir la carga de vencimientos que afrontará en los próximos meses. En los últimos días de 2024 pagó con normalidad obligaciones negociables por 20 millones de dólares y con esta reconfiguración de sus pasivos, los pagos de febrero caerán desde 16 millones de dólares a 12 millones. “Pese al contexto complejo que atraviesa el agro en Argentina, no ha sido un mal año para los productos biológicos, donde nosotros tenemos una posición importante. Además de Argentina, donde ha habido situaciones complejas para el sector, particularmente para los productos químicos, nosotros operamos en Brasil, Europa y Estados Unidos con un portfolio diversificado”, aseguraron a Infobae fuentes de la compañía. Rizobacter, una empresa pertenenciente a Bioceres -cotiza en Nasdaq- informó al mercado que recomprará parte de sus pasivos por unos USD 2,1 millones para reducir la carga de vencimientos que afrontará en los próximos meses Hace algunos días una calificadora de riesgo puso en alerta al sector por advertir que otro grupo de compañías podrían experimentar dificultades para cumplir con sus obligaciones ante sus acreedores en los próximos meses. Se trata de Metalfor, ALZ Semillas, Fuhrmann y Atanor. La calificación negativa fue publicada por Fix, la firma que es afiliada local de la internacional Fitch Ratings. En tres casos son confirmaciones de ese nivel de riesgo crediticio y en uno (Atanor) es una baja. Según la consultora financiera Inviu, “diversos factores, como la caída de los precios internacionales de las commodities, el tipo de cambio artificialmente bajo que reduce la competitividad, y la elevada presión impositiva, han generado un escenario adverso para productores de todos los tamaños”.
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