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» Elterritorio
Fecha: 11/01/2025 06:07
Lucas Da Rosa agradeció la solidaridad de las personas que les tendieron una mano tras el voraz incendio que destruyó su casa viernes 10 de enero de 2025 | 17:55hs. Hace menos de 48 horas, la fatalidad les jugó una mala pasada a Lucas Da Rosa (30) y su familia, víctimas de un voraz incendio que destruyó su casa y todas sus posesiones materiales. Literalmente, se quedaron con lo puesto, tanto él como su señora y sus tres chicos, dos varones y una nena. El siniestro se registró el miércoles a las 19.30 en el terreno de calle Estanislao del Campo 1990 en Villa Cristen, de Oberá. A esa hora, Lucas volvía de su trabajo, mientras que su esposa y los chicos estaban en la plaza del barrio, por lo que en la casa no había nadie cuando comenzó el fuego que avanzó rápidamente y lo destruyó todo. En un momento, ya con los bomberos en el lugar, corrió el rumor de que uno de los nenes se había quedado en el domicilio, aunque fue solo un trascendido que surgió en la desesperación del momento. En tanto, esta mañana personal municipal terminó la construcción de una vivienda de madera en el mismo terreno, al tiempo que se hallaban retirando los restos del incendio. El penetrante olor de la mezcla de materiales quemados aún reinaba en el lugar, mientras Lucas y un amigo recibieron y bajaron camas, sillas y una mesa que también aportó la comuna. “La verdad que estamos muy tristes por lo que pasó, pero a la vez muy agradecidos a tantas personas que se enteraron y nos ayudaron. Perdimos todo, pero en pocas horas mucha gente nos ayudó y tampoco es pedir por pedir”, reflexionó Lucas al ser consultado sobre qué están necesitando. Un ejemplo No es habitual que, ante una tremenda pérdida, una persona actué con tanta honestidad intelectual: “tampoco es pedir por pedir”. Todo un ejemplo. Lucas mantiene a su familia con trabajos en construcción y en el patio del terreno tiene una pila de ladrillos que fue comprando para ampliar la casa que se quemó. Ese y otros planes quedaron truncados -al menos por el momento- por las impiadosas llamas que se originaron por un cortocircuito, según determinaron los bomberos. Ante la insistencia del cronista, dijo que le vendría bien una alacena, y volvió a agradecer a la gente que ya los ayudó. “Ahora hay que empezar de vuelta, no va ser fácil, pero gracias Dios estamos todos bien y eso es lo importante”, subrayó bajo el impiadoso sol del mediodía, en plena reconstrucción después de la devastación del fuego. Para contactarse con Lucas Da Rosa, pueden comunicarse al celular 3755 824907.
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