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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 11/01/2025 02:53
El BCRA dejó de financiar con emisión monetaria al Tesoro, lo que encuadró la emisión monetaria. Esto generó un impacto considerable sobre la inflación (Foto: EFE) El 2024 comenzó cargado de un manto de incertidumbre, no solo por el descalabro en las variables macro, sino porque la gestión del país comenzaba a transitarse de la mano del presidente Javier Milei, el primer gobierno netamente liberal. El equipo económico puso foco principalmente en controlar las cuentas públicas para bajar el gasto y lograr superávit fiscal primario y financiero. Un logro significativo para la historia argentina en lo económico y cultural. El BCRA dejó de financiar con emisión monetaria al Tesoro, lo que encuadró la emisión monetaria. Esto generó un impacto considerable sobre la inflación, reduciendo la misma desde un 20,6% en enero de 2024 a un 2.4% en noviembre de 2024. Comenzó un profundo y constante proceso de desregulación económica, atacando todos los sectores intervenidos en mayor o menor grado Comenzó un profundo y constante proceso de desregulación económica, atacando todos los sectores intervenidos en mayor o menor grado por el gobierno para transitar un camino hacia una economía de libre mercado, donde los privados asuman un rol más relevante. El gobierno mantuvo el crawling peg en 2% mensual, defendiendo la posición a capa y espada. Esto sin lugar a duda impacto positivamente para mantener el proceso de desinflación, sin embargo, como contrapartida el tipo de cambio real quedó atrasado. Lo que restó competitividad a los exportadores argentinos. Recuperación de los ingresos Los salarios reales entre abril y octubre -última medición disponible del Indec-, comenzaron a disminuir las caídas con respecto al mismo mes del año anterior, no obstante, la economía no registra una marcada recuperación de todas las categorías que mide el Indec. Por último, un factor determinante del 2024 se centró en la esperanza de una gran parte de la sociedad para transitar un cambio, donde los argentinos asumeron altos costos en términos de ingresos y de restricciones en las posibilidades de consumo presente, apostando de una u otra forma a un futuro más alentador. Esta variable no es romántica, sino netamente económica, pues las expectativas son claves en cualquier economía, más aún en la Argentina actual. Cómo dice la canción de Alejandro Lerner “Todo a pulmón”. ¿Hacia dónde vamos? Las proyecciones de la mayoría de las consultoras privadas dan un rango de crecimiento para este año entre 4% y 5%, con una tasa de inflación que podría variar desde un 25% hasta 30% anual. Un contraste enorme con el 2024, mostrando claramente resultados positivos en la gestión gubernamental. Los grandes desafíos que se advierten por delante responden a dos autopistas diferentes, los coyunturales o de corto plazo, y los que responden a cambios en un proceso de mediano y largo plazo. Ambos son relevantes. Los grandes desafíos que se advierten por delante responden a dos autopistas diferentes, los coyunturales o de corto plazo, y los que responden a cambios en un proceso de mediano y largo plazo. Ambos son relevantes (Foto: Reuters) En el corto plazo posiblemente el mayor desafío, que encuentre el gobierno y por ende la Argentina para el 2025 sea la total normalización del mercado de cambios y por ende el levantamiento del cepo cambiario. En esta dirección el gobierno necesita acumular reservas para hacer frente a la demanda de dólares. El año comienza con reservas internacionales netas en un terreno negativo cercano a USD 1.500 millones según algunas estimaciones. La apuesta del gobierno para recomponer las mismas está sustentada en un posible préstamo del FMI y/o en las inversiones que puedan llegar con el RIGI. Son alternativas válidas, sin embargo, son de corto plazo y no sustentables. El año comienza con reservas internacionales netas en un terreno negativo cercano a USD 1.500 millones, según algunas estimaciones Una carta importante en este juego es mantener un flujo constante de divisas a lo largo del tiempo, por ende, es preciso sostener un tipo de cambio real competitivo. Un tipo de cambio que le permita a las empresas del país exportar aquellos bienes en los cuales somos competitivos, como los productos agroindustriales, energéticos, industria automotriz y servicios profesionales, entre otros. Una carta importante en este juego es mantener un flujo constante de divisas a lo largo del tiempo, por ende, es preciso sostener un tipo de cambio real competitivo (Foto: Reuters) El Gobierno optó por atrasar el tipo de cambio real, medida arto aplicada por los gobiernos anteriores, con el objetivo de cuidar la inflación, la madre de las batallas de la política económica, perjudicando la competitividad genuina del país. Por otra parte, la estimación oficial calcula 18% de inflación para el 2025, entre otras variables, la clave reside en sostener el equilibrio fiscal. Lo cual no es imposible, pero si desafiante, ocurre que, como en todos los órdenes de la vida, al iniciar cualquier proceso de ajuste o reordenamiento, asumiendo una gestión bien realizada. Los primeros resultados usualmente son mucho mejores que los posteriores, pues lógicamente los márgenes de maniobra para seguir ajustando se achican. En economía lo llamamos rendimientos marginales decrecientes. Los primeros resultados usualmente son mucho mejres que los posteriores, pues lógicamente los márgenes de maniobra para seguir ajustando se achican La estrategia para sostener el equilibrio fiscal del 2025 será compleja para el gobierno. Será clave la recuperación económica, donde la mayor actividad genere un incremento en la recaudación. Además, el gobierno debería buscar alternativas por la pérdida de recaudación que generó desactivar el Impuesto PAIS, el cual representó en 2024 aproximadamente 5% de la recaudación total o bien 1,2 % del PBI. Las empresas, en su mayoría pymes, tendrán que continuar adaptándose, como lo han hecho a lo largo de todos los años de la historia argentina, hacia una economía mucho más abierta al mundo, más competitiva y con menos márgenes, ajustando todos los procesos para ser extremadamente eficientes, porque al disminuir la tasa de inflación sustancialmente, todos los errores internos que esta disimulaba se volverán evidentes. El rol del gobierno en este sentido debería focalizarse en disminuir la alta presión impositiva para facilitar a las empresas este proceso. Lo cual también genera incentivos encontrados para mantener la situación fiscal en equilibrio. Los avances fueron importantes, los desafíos actuales no son menores, estamos iniciando una nueva etapa. Adaptarse a los cambios será la clave del éxito. El autor es Economista, director de Authentica Consulting
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