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» Misionesparatodos
Fecha: 07/01/2025 19:02
Bajo fuego libertario, la vice anticipa un golpe interno por el control administrativo de la Cámara alta. La resolución para potenciar la firma de la vice, la teoría sobre la “patología política” de Javier Milei y la oportunidad de la Boleta Única. Victoria Villarruel se prepara para resistir una avanzada de Karina Milei sobre el único refugio de poder que preserva: el Senado. Tras otra metralla crítica de la Casa Rosada, esta vez por la polémica sobre las dietas de los senadores, la vice revisa el funcionamiento interno porque anticipa que se prepara un “golpe político” para sacarle el control administrativo del cuerpo. A su lado hablan de “intervención”. En febrero, el Senado debe votar sus autoridades internas. Los lugares emblemáticos son el presidente provisional, que entra en la línea de sucesión, y los secretarios administrativos y legislativos. Villarruel advierte, según confiaron fuentes del Senado a Cenital, que la Casa Rosada buscará nombrar a figuras cercanas a los hermanos Milei, lo que en la práctica implicaría que la vice pierda poder de manejo e influencia. La presidencia provisional la ocupa, en la actualidad, Bartolomé Abdala, senador por San Luis, de pasado en el PRO de Mauricio Macri. La teoría del entorno de la vice es que Karina Milei quiere que ese lugar lo ocupe Luis Juez, senador por Córdoba, que preside el bloque del PRO en esa provincia, pero que abiertamente confronta con Macri y expresa, en la misma línea, respaldo a Milei. En medio de críticas del presidente, Juez castigó a Villarruel: “No comprende su rol (de vice)”, dijo. En Cenital nos importa que entiendas. Por eso nos propusimos contar de manera sencilla una realidad compleja. Si te gusta lo que hacemos, ayudanos a seguir. Sumate a nuestro círculo de Mejores amigos. En el Senado, advierten que Juez desafía a Macri para que el expresidente, actual jefe del PRO a nivel nacional, lo expulse del partido y quedar, así, con autonomía para reforzar su relación con los Milei. Semanas atrás, el senador cordobés votó contra la postura de Villarruel y del propio Macri y se inclinó por expulsar a Edgardo Kueider, el senador entrerriano que está detenido en Asunción del Paraguay tras ser capturado al intentar ingresar más de 200 mil dólares, además de pesos y guaraníes, sin declarar. La firma de la Vice La presidencia provisional, además de las secretarías Administrativa y Legislativa, las votan los senadores. María Laura Izzo, amiga histórica de Villarruel, ocupa la primera de las secretarías. En el Senado dan por hecho que no seguirá en ese cargo. Días atrás, además de una serie de movimientos de funcionarios, Villarruel reorganizó las funciones del cuerpo y recuperó para sí funciones que había delegado en Izzo. Se trata del decreto 5 del Senado, fechado el 3 de enero pasado, que con la firma de Villarruel derogó tres disposiciones internas surgidas en los años 2016 y 2019 que delegaban funciones generales –como nombrar personal, pasar a planta permanente, firmar contratos de locación– en la Secretaría Administrativa del Senado. Esa resolución se interpreta como la admisión anticipada de la vice de que ese cargo no será ocupado por alguien de su espacio. Con Abdala se presume lo mismo: el puntano quedó sindicado como una figura “demasiado cercana” a la vice y, además, se ganó la furia focalizada de la Casa Rosada luego de haber dicho en una entrevista por TN que tenía más de diez asesores del Senado instalados en San Luis para trabajar para su campaña a gobernador de 2027. “Bartolo es un bocón y seguramente se lo van a cargar”, susurran en el Senado. Dietas y posterior silencio La polémica por las dietas rompió otro nivel luego de que Villarruel respondiera en Instagram cuestionamientos de usuarios sobre su sueldo. Frente a la acusación de percibir 9,5 millones de pesos, negó que ese fuera su sueldo, aseguró que cobraba “dos chirolas” y vinculó su comentario con el aumento de precios, incluyendo las prepagas. Milei la cruzó: “Me parece que es una frase muy desafortunada, que no entiende cuál es la realidad de los argentinos”, dijo en diálogo con Radio Mitre. "Está desconectada de la realidad" Javier Milei criticó a Victoria Villarruel por sus dichos sobre los sueldos en el Senado, afirmó que fue una frase "desafortunada" y agregó: "Yo le aviso, su salario depende del poder ejecutivo". pic.twitter.com/Dv6flKfz5W — Corta (@somoscorta) January 4, 2025 Antes, la vice planteó que su sueldo es inferior al del presidente y que, incluso, cobra menos que un diputado nacional. Fue un buscapié contra Martín Menem. Hizo, al margen, otra observación: frente a las críticas de usuarios sobre el Congreso y propuestas para cerrarlo, dijo que hacerlo sería ingresar a una “dictadura”. Pareció una coreografía planificada porque la obsesión ideológica sobre la vice es, justamente, su reivindicación del gobierno militar. Villarruel eligió, luego de las críticas del presidente y de otra vocera intensa de LLA como Lilia Lemoine, llamarse a silencio. Decidió tomarse unos días de vacaciones en Córdoba, donde piensa asistir al festival de Jesús María. Cerca de la vice admiten que, como ella maneja las redes, a veces comete “algún desliz” o decide responder en persona. Pero apuntan a algo más de fondo: hablan de hostigamiento y persecución desde la Casa Rosada, donde no dejan pasar ningún comentario de Villarruel. “Nos suben todo el tiempo al ring, nos pegan más que a Cristina”, se quejan, pero hacen un planteo en diagonal respecto a lo que definen como un “bullying” político contra la vicepresidente. La base es una teoría sobre lo que mencionan como una “patología” de Milei en sus relaciones personales y políticas. “Dijo barbaridades de Patricia, se peleó a muerte con Espert, la echó a Píparo… y ahora volvieron”, apuntó un dirigente a Cenital. ¿Qué supone eso? Que Villarruel no descarta que, más adelante, en algún momento, Milei dicte una especie de armisticio y la reincorpore a su espacio de poder. Parece demasiado osado –sobre todo cuando teme una intervención del Senado- pero la excluye, en principio, de ser ella la que rompa. La vice niega que se haya visto con Mauricio Macri y que tenga rosca política contra el presidente. Admite, sin embargo, una posibilidad: que si el gobierno sostiene su postura de no sumarla a la campaña y no darle ningún rol, ella podría expresar algún apoyo o adhesión a candidatos puntuales que compitan como adherentes silvestres al oficialismo, beneficiados por la oportunidad que ofrece la Boleta Única de Papel (BUP), en la que son determinantes las figuras más allá del sello electoral por el que compitan. Por Pablo Ibáñez-Cenital
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