07/01/2025 19:07
07/01/2025 19:06
07/01/2025 19:06
07/01/2025 19:06
07/01/2025 19:05
07/01/2025 19:05
07/01/2025 19:05
07/01/2025 19:04
07/01/2025 19:04
07/01/2025 19:04
Parana » Radio La Voz
Fecha: 06/01/2025 09:44
Cada 6 de enero, seis días después de entrado el nuevo año, se celebra el día de los Reyes Magos. La fecha recuerda el viaje a Belén para ver a Jesús, de Melchor, Gaspar y Baltasar. Los tres príncipes árabes siguieron una estrella que los guio hasta el lugar donde se encontraba el niño. Qué simboliza esta fecha. Los Reyes Magos le ofrecieron a Jesús regalos de oro, incienso y mirra. Tradicionalmente, durante el 6 de enero, en todos los hogares se espera la llegada de los Reyes Magos. En la noche previa, es habitual dejar pasto, agua y un zapato para recibir sus esperados regalos. Durante la Edad Media, se incorporó la costumbre de ofrecer pasto y agua para los camellos que, según la tradición, transportaban a los Reyes Magos por el desierto. Estos elementos no solo representan un gesto de hospitalidad, sino que también tienen un fuerte simbolismo religioso. ¿Qué simboliza la tradición de los Reyes Magos? El agua, por ejemplo, está vinculada a las otras dos epifanías bíblicas: el bautismo de Jesús en el Río Jordán y la transformación del agua en vino durante las bodas de Caná. Por su parte, el pasto representa el alimento para los animales que acompañaron a los Reyes en su travesía. El zapato también tiene un rol importante en esta tradición. Al dejarlo en la ventana o junto al pesebre, no solo representa al niño que espera su regalo, sino que también funciona como un recipiente donde los Reyes Magos depositarán sus obsequios. Los regalos también tienen un origen simbólico. Según la Biblia, los Reyes ofrecieron a Jesús oro, por su naturaleza real; incienso, por su carácter divino; y mirra, que simboliza su futura pasión y muerte. Esta costumbre, que perduró a lo largo de los siglos, mantiene viva la magia de la Noche de Reyes, un momento en el que la fe, la historia y la ilusión infantil se entrelazan cada año. ¿Quiénes fueron los Reyes Magos? Los Reyes Magos son figuras mencionadas exclusivamente en el Evangelio de San Mateo (Mateo 2:1-12), aunque el relato bíblico no los describe como “reyes” ni menciona sus nombres o número exacto. Se les define como “magos” de Oriente, un término que en su contexto original alude a sabios o astrólogos, personas dedicadas a interpretar los astros y prever eventos. En aquella época, Oriente para los judíos abarcaba regiones como Arabia, Persia o Caldea, y los “magos” eran probablemente sacerdotes del zoroastrismo, guardianes del legado de Zaratustra. La tradición popular, enriquecida con influencias apócrifas y medievales, asignó a los Magos los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar por primera vez en mosaicos del siglo VI en la basílica de San Apolinar el Nuevo, en Ravena, Italia. En estos mosaicos, se le muestra vestidos a la moda persa, con gorros frigios y llevando regalos. A medida que la tradición se difundió, se les vinculó con las tres edades del hombre, juventud, madurez y ancianidad, y las tres razas conocidas en Europa en ese entonces: europea, asiática y africana. En los Evangelios Apócrifos se detalla que la estrella que siguieron los Magos fue interpretada como un evento celestial excepcional. En este relato, se postran ante Jesús en un humilde establo de Belén y, advertidos en sueños sobre las intenciones del rey Herodes, regresan a sus tierras por un camino diferente. La historia termina con la huida de María, José y Jesús a Egipto, mientras Herodes ordena la Matanza de los Inocentes. El culto a los Reyes Magos se intensificó durante la Edad Media, cuando su figura fue asociada con poderes milagrosos. Según un manuscrito del siglo XIII, se creía que sus nombres protegían contra la epilepsia y otras enfermedades. En algunos lugares de Europa, sus iniciales, GBM, se escribían en puertas para alejar demonios y brujas. ¿Por qué el Día de los Reyes Magos se celebra el 6 de enero? La fecha del 6 de enero está relacionada con la festividad cristiana de la Epifanía, una celebración que significa “manifestación” en griego (epipháneia) y que conmemora la revelación de Jesús como el Mesías. Esta revelación incluye varios eventos narrados en los Evangelios, como la adoración de los Magos, el bautismo de Jesús en el Jordán y su primer milagro en las bodas de Caná. La elección del 6 de enero también podría responder a la intención de la Iglesia de cristianizar festividades paganas. En el mundo grecorromano, esta fecha coincidía con celebraciones como las dedicadas a Dionisio, dios del vino, en Grecia, o Aion, el dios del tiempo eterno, en Alejandría. Estas festividades marcaban un periodo de renovación, que la Iglesia adaptó para simbolizar el inicio de la manifestación de Cristo al mundo no judío. Desde el siglo IV, la Iglesia occidental empezó a celebrar la Epifanía destacando la visita de los Magos. En este contexto, los Reyes Magos pasaron a representar a los gentiles, es decir, a todas las naciones no judías que reconocían la divinidad de Jesús. Con el tiempo, la celebración de los Reyes Magos se enriqueció con tradiciones culturales específicas en países de influencia católica. En España y América Latina, los niños preparan la noche del 5 de enero dejando pasto y agua para los camellos de los Reyes, así como zapatos bien limpios, esperando recibir regalos como recompensa por su buen comportamiento. En España, las cabalgatas de Reyes, documentadas por primera vez en Alcoy en 1866, se han convertido en espectáculos esperados en la víspera, donde los Reyes desfilan en carrozas y reparten caramelos. Finalmente, el 6 de enero también es el día del roscón de reyes, un bollo en forma de corona adornado con frutas confitadas que simbolizan las joyas de los Reyes. Esta tradición tiene raíces en la antigua Roma, donde se compartía un pastel similar durante la fiesta del Sol Invicto.
Ver noticia original