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La Paz » Politica con vos
Fecha: 05/01/2025 23:16
El dirigente social cuestionó duramente a la vicepresidenta tras sus dichos sobre el sueldo. Victoria Villarruel generó revuelo este sábado al quejarse públicamente de su salario como vicepresidenta. En un intercambio en redes sociales, criticó que su sueldo está congelado hace un año y aseguró que cobra «dos chirolas», mucho menos que legisladores y diputados. Sus declaraciones no solo desataron una ola de críticas, sino que también llamaron la atención del propio presidente Javier Milei, quien calificó sus palabras como «desafortunadas». Durante una entrevista en radio Mitre, Milei expresó: «Es un reflejo de cómo la casta política vive desconectada de la realidad de los argentinos». Grabois no se quedó callado y lanzó duras críticas El dirigente social Juan Grabois utilizó sus redes sociales para reaccionar a los comentarios de Villarruel. En un mensaje cargado de ironía, publicó: «Dejá de llorar y renunciá, Videlina. No te quiere nadie». Grabois incluso sugirió que Villarruel busque trabajo en el sector privado, con comentarios que rozaron lo sarcástico: «Algo vas a conseguir, modelo de una fábrica de botas o abogada de genocidas». Un apoyo inesperado: Lemoine respalda a Grabois Lo más llamativo de la jornada fue el respaldo de Lilia Lemoine, diputada libertaria y habitual crítica de Grabois. Pese a haberlo insultado públicamente en otras ocasiones, esta vez coincidió con sus dichos sobre Villarruel: «No me obligues a darte like, lpmqtrmp!», escribió en sus redes sociales, sorprendiendo a muchos. Milei suma críticas al desconcierto en la cúpula libertaria Mientras la polémica escalaba, Milei no dudó en remarcar la desconexión de Villarruel con el contexto nacional. Según el mandatario, los sueldos en el Senado rondan los 10 millones de pesos, lo que muestra «el micromundo de la alta política». En medio del congelamiento de aumentos para senadores hasta marzo, los dichos de Villarruel sobre su sueldo contrastaron fuertemente con las dificultades económicas de la mayoría de los argentinos, generando indignación y profundizando tensiones dentro del espacio libertario.
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