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» Diario Cordoba
Fecha: 04/01/2025 01:46
La congestión nasal y la mucosidad son unos de los síntomas comunes de la gripe y el resfriado, junto a la tos y dolor de garganta, el dolor de cabeza y el malestar general. Desde la Navidad, se ha producido una explosión de casos de gripe y, en menor medida, un aumento de contagios por COVID-19. Todos tenemos a nuestro alrededor una o varias personas que está sufriendo los estragos de las enfermedades respiratorias. Aunque ante un caso de gripe o resfriado común a todos se nos viene a la cabeza recurrir a los conocidos como fármacos antigripales. La ‘tripledemia’ sigue avanzando en España: ¿Cómo saber si tengo gripe, resfriado común o COVID-19? / Eduardo Parra - Europa Press Estos medicamentos alivian los síntomas más molestos de los virus respiratorios, pero no está de más cuidar nuestra alimentación para estar completamente recuperados no lo antes posible (que nunca será antes de una semana). ¿Qué son las flemas y por qué se producen? Las flemas son un tipo de mucosidad que se produce en los pulmones y las vías respiratorias. Vuelta a las mascarillas en centros sanitarios por la epidemia de la gripe / RODRIGO JIMÉNEZ Aunque son muy incómodas en los procesos gripales o catarrales, las flemas tienen una función protectora, como nos explica el doctor Mario Bárcena Caamaño, miembro del Grupo de Patología Respiratoria de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia. “El moco también contiene sustancias protectoras como las inmunoglobulinas A, y enzimas como el lisozima (proteína que protege frente a bacterias e infecciones) que favorecen la destrucción de las bacterias”. “Algo similar ocurre en las vías respiratorias superiores (fosas nasales, senos paranasales) y, habitualmente, a su producción en exceso llamamos mocos, y a la que tiene origen en los pulmones flemas”. La tos productiva es la forma que tiene nuestro organismo de expulsar ese exceso de mucosidad y que, como hemos comentado, ocurre en infecciones respiratorias como catarros, gripes o bronquitis. Aunque también se puede producir de forma crónica en personas fumadoras, alergias, asma o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Tipos de flemas Flemas transparentes . Es el color habitual “y con una textura similar a la de clara de huevo ”. En el caso de resfriados o alergias pueden tomar un color blanquecino. . Es el color habitual “y con una ”. En el caso de resfriados o alergias pueden tomar un color blanquecino. Flemas amarillas, marrones o verdes . Es una señal casi inequívoca de que hay infección . “Este cambio de color y cantidad del moco se observa en las infecciones tanto víricas como bacterianas, por lo tanto, el que las flemas sean verdes no conlleva la necesidad de utilizar antibióticos ”, explica el doctor Bárcena Caamaño. Si además de las flemas verdes se presenta fiebre, malestar o dolor en un costado, es importante consultar inmediatamente con un médico. . Es una . “Este cambio de color y cantidad del moco se observa en las infecciones tanto víricas como bacterianas, por lo tanto, el ”, explica el doctor Bárcena Caamaño. Si además de las flemas verdes se presenta fiebre, malestar o dolor en un costado, es importante consultar inmediatamente con un médico. Flemas rojas . Puede deberse a la presencia de sangre en el esputo por la propia irritación de la faringe. Sin embargo, es un síntoma habitual de enfermedades como la neumonía, tuberculosis o cáncer de pulmón . . Puede deberse a la presencia de sangre en el esputo por la propia irritación de la faringe. Sin embargo, es un . Flemas negras. Son habituales en episodios de elevada contaminación atmosférica. Los mocos son uno de los síntomas del resfriado común / OMS / HAROLD RUIZ - Archivo Lo que debes hacer si tienes exceso de flemas El especialista aclara que “no se requiere una alimentación especial”, pero como es de sobra conocido, se aconseja una alimentación sana y equilibrada. No obstante, es muy importante aumentar la ingesta de líquidos para que “las flemas sean menos densas y se expulsen mejor”. No solo de agua, también se puede hacer con fruta, zumos, caldos e infusiones, como las de tomillo, jengibre, regaliz o menta. Aunque, especifica el doctor, “no hay evidencia de su eficacia”. “Sin embargo, la miel sí que parece haber demostrado una cierta eficacia y se puede añadir a una infusión caliente como, por ejemplo, de limón”. Los alimentos y bebidas que deben evitarse No hay ningún alimento que se desaconseje expresamente para los procesos catarrales o gripales. Deben evitarse las comidas copiosas, con abundantes grasas y aquellas bebidas con gas. La gripe A tensiona las urgencias hospitalarias. / EFE Aunque siempre se ha escuchado que tomar leche puede aumentar la producción de mocos, el doctor Bárcena Caamaño lo desmiente. “En la población sana no existe ninguna evidencia para aconsejar evitar los lácteos en procesos agudos que cursen con aumento de flemas”. Otros consejos para acabar con los mocos
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