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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 26/12/2024 03:07
Makoto Uchida, presidente y CEO de Nissan Motor Corporation; Toshihiro Mibe, presidente de Honda; y Takao Kato, presidente y CEO de Mitsubishi Motors, en la conferencia de prensa del 23 de diciembre en Tokio (REUTERS/Kim Kyung-Hoon) La industria automotriz atraviesa una etapa de cambios significativos, marcada por la transición hacia vehículos eléctricos, nuevas tecnologías y una competencia cada vez más intensa. En este contexto, Nissan Motor Corporation y Honda Motor Company iniciaron conversaciones para fusionarse, con el objetivo de consolidar su posición en el mercado global y adaptarse a las demandas del futuro. Esta posible fusión también involucra a Mitsubishi Motors, una compañía menor dentro de la alianza con Nissan, que podría desempeñar un papel clave en la integración de recursos y tecnologías. De concretarse, esta alianza no solo impactaría en Japón, sino también en mercados internacionales, donde los fabricantes enfrentan retos como la presión por reducir emisiones y los cambios en las preferencias de los consumidores. A continuación, se analizan las 3 principales claves que podrían definir el rumbo de este ambicioso proyecto empresarial: 1 - La dimensión económica y operativa del acuerdo La posible fusión entre Nissan Motor Corporation y Honda Motor Company tiene un alcance económico significativo. De concretarse, esta alianza crearía el tercer mayor fabricante mundial de automóviles por ventas, sólo por detrás de Toyota Motor Corporation y Volkswagen AG. Según las estimaciones, el valor combinado de Nissan, Honda y Mitsubishi Motors –que también participa en las negociaciones– ascendería a USD 55 mil millones, considerando su capitalización de mercado. Honda y Nissan liderarían el tercer mayor fabricante mundial de automóviles por ventas si concretan su fusión en 2025(Kiyoshi Ota/Bloomberg) Este movimiento busca maximizar la escala para competir más efectivamente contra los gigantes del mercado y responder al avance de nuevos actores en la industria, como las empresas automotrices chinas. Los vehículos de BYD, Great Wall y Nio están ganando terreno en mercados clave, como China y Estados Unidos, gracias a sus precios competitivos y tecnologías innovadoras. Nissan y Honda enfrentan una presión creciente para reducir costos y recuperar cuota de mercado. En marzo, ambas empresas ya habían explorado una posible alianza para compartir componentes de vehículos eléctricos y desarrollar conjuntamente software para conducción autónoma. Este enfoque colaborativo permitiría optimizar recursos y adaptarse mejor a los cambios que impone la transición hacia la electrificación. 2 - Las ventajas competitivas de cada empresa El aporte de cada automotriz refleja su posición estratégica en el mercado. Honda, como segundo mayor fabricante de automóviles en Japón para su territorio pero con igual posición dentro de un mercado de gran volumen como Estados Unidos, se destaca por su experiencia en motocicletas, motores eficientes y tecnología híbrida. Sin embargo, carece de vehículos de gran tamaño con capacidades todoterreno o de remolque, segmentos donde Nissan ha tenido éxito con modelos, como Armada y Infiniti QX80. Por otro lado, Nissan lleva años desarrollando tecnologías clave en movilidad eléctrica, como se evidencia en sus modelos Leaf y Ariya, que, aunque no lograron altas ventas en ciertos mercados, demuestran su capacidad de innovación en baterías y sistemas de propulsión híbrida en configuración convencional y en su propio sistema e-Power, que utiliza un motor térmico para generar electricidad y uno eléctrico para mover las ruedas. Estas fortalezas podrían complementar las capacidades de Honda para ampliar su oferta de vehículos eléctricos y optimizar el desarrollo de la próxima generación de híbridos. Según expertos como Sam Fiorani, vicepresidente de AutoForecast Solutions, y Sam Abuelsamid, analista de la industria automotriz, una alianza permitiría a Honda participar en segmentos donde actualmente no tiene presencia significativa, fortaleciendo su competitividad global. Toshihiro Mibe, presidente de Honda (REUTERS/Kim Kyung-Hoon) 3 - Factores que impulsan la urgencia de la negociación La situación financiera y operativa de Nissan aceleró las conversaciones. En los últimos meses, la compañía eliminó 9.000 empleos y redujo un 20% su capacidad de producción global tras reportar pérdidas de 9.300 millones de yenes (USD 61 millones) en el último trimestre. Fitch Ratings rebajó la perspectiva crediticia de Nissan a “negativa” debido a la caída en su rentabilidad, a pesar de contar con reservas de efectivo de 1,44 billones de yenes (USD 9.400 millones). La competencia de actores externos también presiona a Nissan y Honda. El gigante taiwanés de la electrónica Foxconn, conocido por fabricar iPhones, expresó interés en adquirir Nissan para expandir su incursión en vehículos eléctricos. Esto generó urgencia por parte de Nissan para llegar a un acuerdo con Honda y evitar que Foxconn capitalizara sus activos tecnológicos. La fusión también busca enfrentar la transición en la industria hacia vehículos eléctricos y la creciente presión por reducir emisiones. Toshihiro Mibe, presidente de Honda, calificó el panorama actual como “una transformación que ocurre una vez por siglo”. Mibe subrayó que la colaboración permitiría a las empresas mejorar sus cadenas de valor e incorporar tecnologías avanzadas, como la electrificación y la movilidad inteligente. 4 - Implicaciones globales y riesgos externos La posible fusión no solo impactaría en el mercado japonés. Las alianzas entre fabricantes de automóviles son un esfuerzo estratégico para enfrentar los riesgos globales. Uno de los mayores retos proviene de las políticas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien amenaza con aumentar los aranceles a las importaciones, incluidas las provenientes de Japón. Esto podría elevar los costos operativos para Nissan, Honda y Mitsubishi, cuyos modelos incluyen vehículos ensamblados en plantas de México. Además, el panorama económico global enfrenta un “cambio de asequibilidad” en los consumidores, quienes cada vez tienen más dificultades para adquirir autos nuevos a precios cercanos a los USD 50.000. En Estados Unidos, un mercado clave para ambas empresas, los fabricantes están considerando reducir precios, lo que podría impactar en los márgenes de ganancia. 5 - Cronograma y objetivos de la alianza Según los detalles anunciados, Nissan y Honda firmaron un memorando de entendimiento y esperan concluir las negociaciones en junio de 2025. La nueva empresa conjunta planea salir a Bolsa en agosto de 2026. Durante este proceso, Mitsubishi Motors evaluará su papel dentro de la alianza y anunciará su decisión en enero. El objetivo es combinar las fortalezas de las tres automotrices y reducir sus debilidades estructurales. Honda asumiría inicialmente el liderazgo de la administración, aunque las marcas de cada compañía continuarán operando de manera independiente. Las sinergias de esta alianza podrían generar un beneficio operativo estimado de USD 6.200 millones a corto plazo y alcanzar los USD 18.700 millones en el futuro. Honda no fabrica autos en Argentina. Nissan sólo produce la pick-up Frontier para el mercado local y exportaciones a países de la región. Una fusión de ambas compañías podría expandir la presencia industrial en el futuro o un cambio de radicación de la línea de producción actual a Campana 6 - La situación en Argentina Honda no fabrica autos en Argentina desde 2020, cuando la planta de Campana dejó de producir el SUV Honda HR-V que abastecía el mercado local y el brasileño. Desde entonces, la marca nipona sólo fabrica y ensambla motocicletas también para ambos mercados. Recientemente, anunció una inversión de 15,4 millones de dólares que fue destinada a incorporar nuevas máquinas para producir piezas de plástico inyectado y un novedoso sistema de almacenamiento de partes en torres verticales inteligentes. Honda Argentina produce actualmente los paragolpes plásticos del modelo Honda City que se fabrica en Brasil. En el mercado automotriz, la marca importa modelos desde Brasil, México, Estados Unidos y Talilandia, comercializando los SUV HR-Z, ZR-V y CR-V en versión naftera e híbrida, y también los automóviles Civic Híbrido y Accord híbrido que llegará al mercado en 2025. Nissan, por su parte, es socio industrial de Renault en la planta de Santa Isabel, Córdoba, donde produce su pick-up de una tonelada Nissan Frontier y le fabrica a la marca francesa su producto equivalente Alaskan. Actualmente, importa desde México los modelos Versa y Sentra, desde Brasil el Kicks y desde Japón los Nissan Leaf y X-Trail. El próximo proyecto en Argentina debería ser la fabricación de una pick-up compacta en Córdoba, aunque con un esquema industrial opuesto al actual, ya que ese vehículo debería ser un derivado de la Renault Niágara Concept que se fabricará desde 2026. Sin embargo, aunque Renault ya anunció su inversión para este modelo, Nissan no emitió comunicación oficial alguna luego del anticipo de 2023, cuando se informó que producirían una camioneta de media tonelada para Brasil y Argentina. La capacidad libre de la planta de Honda en Campana y una eventual separación de los proyectos industriales de Nissan y Renault en Córdoba, podría generar un cambio de localización de la producción de Frontier de Córdoba a Campana. Especialmente si Renault, una vez que haya iniciado la producción de Niágara, decide finalizar el ciclo de vida de Alaskan, que actualmente es la pick-up con menor participación de mercado en su segmento en Argentina.
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