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Concordia » Diario Rio Uruguay
Fecha: 26/11/2024 02:12
El viaje Los festejos y el regreso En diálogo con, Conrado Carísimo Struck, un hincha de Racing oriundo de Concordia que viajó a Paraguay para vivir en persona la final de la Copa Sudamericana frente a Cruzeiro, repasó su travesía desde el momento en el que tomó la decisión de acompañar a su equipo a Asunción.Al respecto, Struck recordó que “todo se dio después del partido con Corinthians”, momento en el que “decidimos ir a Paraguay” motivados porque “el equipo nos necesitaba”. Sin embargo, en aquel entonces “no pudimos comprar las entradas porque entre todo el tumulto de gente las redes estaban colapsadas y cuando pudimos agarrar señal, no quedaban más entradas neutrales disponibles”.Fue debido a esto que “tuvimos que esperar una semana más para que Racing saque a la venta las entradas, que solo le dieron 12.000, por lo que se armó toda una movilización de más de 300.000 personas queriendo sacar una entrada”.Para conseguirlo, comentó que “tuvimos que hacer fila virtual y ninguno pudo conseguir”, pero a esta altura ya estaba decidido “que no queríamos verlo al partido en Concordia y por la tele, queríamos ir a Asunción y por eso dijimos vamos”. Afortunadamente, destacó que “pudimos conseguir reventa, a pesar de que la gente se aprovechó mucho de eso ofreciendo entradas a precios exorbitantes, pero teníamos que estar sea como sea”.En cuanto a los precios, precisó que “la entrada popular nos salió 400.000 pesos cada una”, un precio mucho más elevado de la oficial "que salía 60 dólares, que es el precio al que la compró la gente que después la revendió”. En su caso particular, consideró que “la conseguimos barata, porque había gente pidiendo hasta 1000 y 1500 dólares, pero los hinchas de Racing las compraban igual porque iban a ir sí o sí”.No obstante, mencionó que también se dio el caso de “un amigo al que estafaron”, porque “todas las entradas iban cargadas a una aplicación”, a través de la que “te tenían que transferir el QR y nosotros nos la jugamos, porque le compramos a un tipo que no conocíamos y tuvimos que transferir la plata primero, por lo que era un 50-50”.Consultado sobre el recorrido que debieron hacer hasta el vecino país, Struck recordó que “nosotros primero íbamos a ir con un grupo con el que íbamos a parar en una plaza en un auto, con la idea de dormir donde sea, sin alojamiento, porque en Asunción estaba todo agotado”.Sin embargo, previo a partir, recibió un mensaje “de una persona de Concordia que iba a ir, que yo no conocía, que me comentó que tenía hospedaje en Clorinda, provincia de Formosa, porque tenía familiares y terminamos viajando con él, habiéndolo conocido en el momento de subirnos al auto”.Al respecto, dijo que se trataba de “un hincha de Racing oriundo de Clorinda que está trabajando en Concordia, que aprovechó la fecha para visitar a su familia y ver a Racing”, de quien “conseguimos el contacto a través de un amigo, que es el presidente de la filial de Concordia, que le comentó que yo iba a viajar”.Según sus palabras, “gracias a la fe ciega de querer ir y querer estar, se dio un hermoso fin de semana”.Por otro lado, el viaje de vuelta “fue largo” y en la ruta se pudo ver “a mucha gente de Racing”, pero “por suerte no hubo accidentes y el paso fronterizo fue bastante rápido”.Sobre la experiencia en la cancha, Struck mencionó que “no volvería a Paraguay, pero por el calor que hace”, dado que “antes de entrar a la cancha, el celular nos marcaba 45°C de sensación térmica”, que se sumaba a que “no corría viento, no había agua, que en la tribuna estábamos todos muy pegados y que el sol nos daba de lleno, pero había que aguantar”.Una vez finalizado el partido, recordó que “la gente se quedó una hora más en el estadio alentando y en la salida estábamos todos en una estación de servicio, que calculo eran unas cuatro cuadras de gente de Racing festejando en paz y sin problemas”, acompañados por “la policía de Paraguay, que nos ayudaba, nos guiaban, nos compraban agua y cambiaban plata si necesitábamos guaraníes”.Finalmente, apreció que la distancia no fue impedimento para estar cerca de Concordia, porque “me crucé con un grupo de amigos con el que siempre viajamos y que por casualidad nos encontramos en el estadio, así como también estuvimos al lado de Bou, con el que todo el mundo se sacó fotos”, por lo que “fue toda una fiesta”.
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