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» Diario Cordoba
Fecha: 15/11/2024 19:35
El humo en el ambiente, el olor a carbón y el sonido de las castañas asadas en una vieja olla de hierro con agujeros en la base anuncian la llegada del invierno en Córdoba. La temporada de castañas se inició hace más de un mes, aunque según los castañeros hasta ahora ha sido floja y la llegada del frío de los últimos días es la que marca verdaderamente el inicio. Con un género «buenísimo» y una clientela fiel que acude a su esquina de confianza de cada año, estos trabajadores afrontan lo que queda de campaña con optimismo. Manuel Fernández, que regenta el puesto ubicado en la esquina de Gran Capitán con Ronda de los Tejares, se define como «el castañero más antiguo de Córdoba», aunque no el más viejo -aclara-. «Cuando sólo había un par de puestos en la ciudad yo era aprendiz del que llevaba el de la avenida Barcelona», recuerda. Este vendedor, como otros muchos compañeros, abre cada día su puesto sobre las cinco de la tarde y lo tiene abierto hasta las 10 de la noche. Una media hora después de la apertura, cuando el carbón ya ha prendido, empiezan a formarse las primeras colas. «Es una tradición muy bonita», comentan algunos clientes al acercarse al puesto. Parte de la artesanía «Somos un gremio que forma parte de la artesanía», reivindica Rosa María Díaz, la presidenta de la asociación de castañeros cordobeses, que apunta que «es un negocio muy antiguo» que no se puede perder. Esta vendedora lleva 16 años al frente de su puesto, ubicado actualmente en la glorieta Amadora. Rosa María confiesa que hasta ahora «la temporada no va muy bien porque ha hecho calor y a la gente no le ha apetecido las castañas», algo en lo que también coinciden otros castañeros como Fernández o Dulce Lozano, que tiene su puesto en el Paseo de la Victoria. Todos ellos confían en que a partir de ahora la campaña avance a buen ritmo, ya que todos ellos están de acuerdo en que, a diferencia del año pasado, éste «las castañas son buenísimas», pero tiene que salir la gente a la calle. Cristian Pérez, por contra, la ha empezado a pleno rendimiento porque ha optado por retrasar el inicio debido a las altas temperaturas. Como Rosa María y otros vendedores como el de Cruz de Juárez, Cristian vende también mazorcas de maíz a las que añade multitud de toppings y que también despiertan especial interés entre los cordobeses. La apertura de este puesto, ubicado en la avenida del Cairo, ha tenido «una respuesta muy buena por parte de los clientes», fieles y de todas las edades, que ya reclamaban su presencia en el lugar de siempre. Ni los más mayores ni los más pequeños se resisten a estas delicias asadas a fuego lento. Suscríbete para seguir leyendo
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