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  • Colapinto una y otra vez

    » El litoral Corrientes

    Fecha: 02/11/2024 03:15

    Lo bueno de Colapinto es que todo lo que dice y hace afuera del auto después lo demuestra en la pista. Desde que su encantador desenfado rompió la monotonía en la elite de la Fórmula 1, el talento de Franco llamó la atención de especialistas y neófitos, todos cautivados por su magnética personalidad pero también por su capacidad para volar con un monoposto que, hasta su llegada, no salía del último tercio de la parrilla. Y si bien los elogios y las expresiones de buen augurio se hicieron oír, también se escucharon voces objetoras que lo catalogaron de “creído” solamente porque se ríe de sí mismo y hace bromas a los periodistas que lo entrevistan. Por suerte Colapinto tiene un extinguidor de críticas: cada vez que acelera su Williams, la corte de quejosos (incluido su compañero Albon, subyugado por la magistral partida del pilarense en Marina Bay) se silencia ante la evidente presencia de un tipo especial, un piloto que siempre puede dar más de lo esperado y que no vacila en arriesgar para ganar una posición o el récord de vuelta. Lo hizo en Azerbaiyán, en Singapur y en Austin, con maniobras que fueron consideradas obras maestras de pilotaje. Y volvió a liberar su guerrero interior en el GP de México, cuando pasó por la izquierda a Liam Lawson, el mimado del semillero Red Bull. Eso sí que fue un desafío superado porque, en teoría, el Racing Bull de Lawson (un debutante no tan debutante que el año pasado disputó cinco carreras) rinde más que el Williams, pero en tierras aztecas el bólido azul y amarillo (los colores históricos de la escudería argentina y de Lole Reutemann) fue al combate cuerpo a cuerpo para quedarse con la 12° posición gracias a dos cualidades indiscutibles de Franco Colapinto: talento y coraje. Estemos atentos porque este sorpasso -que le costó una injusta sanción de 10 segundos al argentino- puede que no haya sido uno más en su breve trayectoria, pues actuaciones de tamaño calibre son las que definen si un piloto merece o no una butaca en la máxima categoría del automovilismo mundial. Por estas horas, el piloto argentino enfrenta un nuevo capítulo en su derrotero por la máxima categoría con la esperanza de lograr un lugar permanente para la temporada 2025 y en medio de rumores cada vez más insistentes acerca de la posibilidad de que el equipo campeón, Red Bull, lo fiche como escolta de Max Verstapen en reemplazo del mexicano Checo Pérez. Son versiones puestas sobre las mesas noticiosas por distintas fuentes. La más calificada hasta el momento fue el programa “A Todo Motor”, en el que Rubén Daray dio por sentado que el contrato con la escudería de la bebida energizante estaría firmado, pero en un plano preliminar después del cual vendrían las definiciones de fondo como la suma que -en teoría- pagarían a Williams por el pase, así como la transferencia de los espónsores del argentino. Todo esto es apenas un esbozo a nivel de boceto. Podría decirse, una mera carta de intención que se concretaría en función de factores múltiples entre los cuales el único probado es el temple de Colapinto, así como su capacidad para llevar el auto a su máximo rendimiento durante toda una carrera. Así lo dejó en claro en cada una de sus actuaciones con un profesionalismo sobresaliente como el que se pudo comprobar ayer, cuando salió a la pista para clasificar después de haber recibido, pocas horas antes, la triste noticia del fallecimiento de su abuelo paterno, el abogado y reconocido escritor de Bahía Blanca Leónidas Colapinto. Periodistas especializados, influencers y hasta los más eclécticos blogueros valoraron el compromiso del joven piloto a la hora de marcar los mejores tiempos con la mente puesta en el auto a pesar del duelo. Esta vez con el regreso de su ingeniero de pista, Gaetan Jego, quien supo concatenar las virtudes y las presiones de Colapinto de forma tal que entrara al gran circo de la Fórmula 1 con la calma que ahora es su principal carta de presentación, incluido por supuesto un detalle no menor como es la pericia que el argentino ha demostrado a la hora de cuidar el medio mecánico y los neumáticos. Un plus del que las grandes escuderías -a no dudarlo- han tomado debida nota. Ast, un gran conocedor El diputado Norberto “Gringo” Ast llegó a El Litoral Radio para participar del programa “Combustión Interna”, en el cual quien esto escribe pudo profundizar en el vaso universo de las carreras de Fórmula 1 gracias a los sorprendentes conocimientos que el invitado demostró y volcó con gran generosidad. En una hora de radio por streaming, Ast repasó los principales mojones de la trayectoria de Colapinto, sus virtudes innegables como piloto y las posibilidades que se le presentan de cara al futuro inmediato a partir del interés que el joven piloto argentino ah despertado en la que, hoy por hoy, es la escudería más poderosa de la F1: Red Bull. Pueden ver y escuchar la entrevista en el link de “Combustión Interna”, en el canal de Youtube de El Litoral Radio.

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